Valor Del Servir

EL VALOR DEL SERVIR

El servicio es un valor que con el tiempo se ha ido perdiendo, hemos dejado de lado las doctrinas que nos dejan grandes seres humanos, en donde nos enseñan a tratarnos como hermanos y vivir para servir al otro, trabajando de la mano, estas han sido apaciguadas por el egocentrismo y el egoísmo, dejamos de pensar en los demás y decidimos pensar solo en hacer las cosas por mí y para mí.

En mi entorno me encuentro rodeada de todo tipo de personas en donde, hay una guerra individualista constante, en donde la sana competencia se ha dejado de lado para comenzar a vivir un juego en donde el único fin es ganar sin importar por encima de quien se debe pasar, es evidente que no son malas personas, sencillamente son seres que no comprenden el valor del servicio, la importancia que este acarrea, ya que cuando yo me encuentro bien con los demás, mi vida suele estar bien.

Ayudar a los demás es una forma de afinación con el entorno, pues de esta manera logramos una completa armonía en nuestra vida, esto hace de ella algo más simple, no es difícil servir a los demás, esto lo podemos lograr con el simple hecho de regalar abrazos, regalar sonrisas, aconsejar o ayudar a una persona con algún tipo de discapacidad.

Por otro lado hay seres humanos que tienen claro el secreto de llevar una buena vida, no les cuesta nada brindarle la ayuda necesaria a quien en su momento lo necesita, son personas que regalan su vida al servicio, no un servicio netamente material no, un servicio que viene del alma un servicio en donde se regale un valor espiritual, esto no los hace seres supremos, ni con más status social, simplemente son persona que no piensan individualmente sino en conjunto, no piensan en un yo sino en un nosotros. No se están formando para ser profesionales, sencillamente se preparan para ser mejores seres humanos y esos son los seres que necesita la sociedad para marcar la diferencia.

Frente a Dios todos somos seres en igualdad de condiciones, frente a él no hay ningún tipo de competencia ni rivalidad, en la casa de Dios se encuentra la igualdad y esta es una característica necesaria para lograr la culminación de una vida plena.

En conclusión quedan muchas cosas por hacer, muchas vidas por cambiar y muchas cosas por aprender, es necesario dejar de lado la ignorancia y el egocentrismo el cual no deja que avancemos como comunidad.

Bibliografía

abarca, R. (2004). Vino para servir . Aguas vivas, 1.

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