ZONIFICACIÓN PELIGROSIDAD

ZONIFICACIÓN PELIGROSIDAD

La propuesta metodológica para abordar la zonificación de la peligrosidad torrencial se basa en la interpretación de los depósitos, formas erosivas y modificaciones antrópicas, teniendo en cuenta además las alturas relativas de las unidades con respecto a los canales y la situación de tramos de los cauces susceptibles de sufrir fenómenos de avulsión. A diferencia de la zonificación de la inundabilidad planteada en capítulos anteriores, en las categorías de peligrosidad de zonas torrenciales no se plantea la asignación de recurrencias concretas, sino una clasificación más cualitativa en función de la mayor o menor peligrosidad esperable. La zonificación de peligrosidad deberá tener en cuenta los procesos geomorfológicos dominantes en las superficies de las zonas torrenciales. Así, las superficies de abanicos aluviales deberán ser zonificadas atendiendo a la ocurrencia de avenidas de tipo aluvial, dominadas por flujos de carácter tractivo. Por el contrario, los abanicos susceptibles a fenómenos de transporte en masa análogos a los flujos de derrubios deberán ser zonificados teniendo en cuenta las propiedades reológicas de estos mecanismos de transporte, caracterizados por una  mayor viscosidad y capacidad de transporte de carga. Teniendo en cuenta esto, se proponen los siguientes tipos de peligrosidad:

1. Peligrosidad torrencial alta. Esta zona alberga los canales activos de los sistemas torrenciales considerados
2. Peligrosidad torrencial media. Abarca aquellas áreas de actividad torrencial que cumplen al menos uno de estos supuestos:

• Existen evidencias históricas de que han sido afectadas por al menos una avenida torrencial.

Tienen una elevación insuficiente por encima del canal torrencial. Esta altura puede ser de hasta 1,5 metros, en función de las características del sistema torrencial, fundamentalmente del área de la cuenca de drenaje.

• Se encuentran aguas abajo de un punto de avulsión potencial. Se consideran como tales aquellos tramos de los canales torrenciales en los que tiene lugar una disminución brus-ca de la sección, asociada a un desenca-jamiento o a un relleno del canal. También se consideran puntos de posible avulsión puentes y entubaciones de poca sección que puedan ser obstruidos con facilidad por sedimento y material flotante, fundamental-mente vegetación.

1. Peligrosidad torrencial baja. Esta categoría se aplica a aquellas zonas torrenciales identificadas por fotointerpretación que no puedan ser incluidas dentro de las dos categorías anteriores. Se trata de zonas relativamente elevadas y alejadas de los canales torrenciales, en las que no existe información de inundaciones históricas ni evidencias claras de su afección por inundaciones torrenciales. Sin embargo, su ubicación dentro del depósito torrencial o en el área de afección obliga a incluirlas en la zonificación de peligrosidad.
2. Peligrosidad torrencial indiferenciada. En esta categoría se incluyen el resto de sistemas torrenciales identificados que no han sido cartografiados en detalle.

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