ZUMTHOR

Discurso de Peter Zumthor en la Premiación del Pritzker 2009

Gracias. Es un momento maravilloso, por supuesto, para obtener un premio. Hubo un periodista, un par de semanas atrás en Suiza, me preguntó: "Ahora que usted está recibiendo el premio más grande en la arquitectura, ¿cambiará esto su vida?" Entonces dije "Por supuesto que no." Pero después agregué: "Tal vez, no lo sé." Tal vez algo va a cambiar, pero me gustaría decir que no lo hará. Y es que, yo soy un poco más viejo ahora, un par de semanas más viejo, y que algo debe haber cambiado un poco. Déjame intentar explicar.

Cuando yo era un niño, no había, para mí, ninguna arquitectura. Había arquitectos. Algunos de ellos le gustaban a mi padre, algunos de ellos no. Pero la arquitectura no existía. Sólo más tarde, mirando hacia atrás me pregunto, ¿estaba allí la arquitectura? ¿En mi vida? Al principio pensé, "no veo nada." Tal vez sólo nuestra casa... ¿Pero la arquitectura? ¿Un colegio?... Crecí en un pueblo, en una ciudad de cinco kilómetros, en las afueras de la ciudad de Basilea. Por lo tanto, miraba a mí alrededor y no había mucho. Tenga en cuenta que se trata de mí mirando hacia atrás. Y entonces, de repente, un sábado por la tarde, tomamos el pequeño tren y fuimos al cine. Entonces empecé a recordar que existían todas estas salas de cine en las calles, y tenían un hermoso tipo de sentimiento. Tenían una hermosa sensación cuando entrabas. Había un mundo realmente maravilloso, algo kitsch, realmente maravilloso. Y cuando se llegaba hasta los baños, los colores eran amarillos y negros. Y entonces, de repente, me di cuenta de que había esto y lo otro, y las balaustradas, que tenían lunares un tipo de agujeros, y así sucesivamente. Por lo tanto, me imaginaba que esto debía haber sido la arquitectura. Era algo especial. Y más tarde, recordé que una vez al año íbamos a un monasterio, una iglesia barroca, cercana. Y había monjes que cantaban cantos gregorianos en esta hermosa iglesia barroca. Arquitectura. Y entonces, esto era lo mejor de la misa, al final la familia siempre iba abajo, a las rocas, y se llegaba a una pequeña capilla construida o excavada en las rocas. Había un montón de velas con esos olores típicos y todas esas cosas. ¡Arquitectura! ¡Atmósfera arquitectónica! Y entonces yo estaba contento de descubrirlo. Había otras cosas, por supuesto. Pero yo estaba contento de descubrir qué había sido la arquitectura en mi juventud. Yo no lo sabía.

Un poco más tarde, a mis 10 o 15 años, de repente, realmente decidí que quería ser arquitecto, fue una especie de decisión solitaria en la cocina. Y empecé a hacer mi trabajo. Empecé a participar en los concursos. Entonces gané un concurso. Hice mis dos primeros edificios. Los dos edificios comenzaron a crecer. Y recuerdo el momento en que me recibieron estos dos edificios, los analicé me deprimieron. Fue terrible. Vi los edificios, y pude ver los modelos de los edificios. Esto era terrible. Podía escuchar la discusión arquitectónica del momento en mis edificios. Esta fue la última vez que esto debía sucederme a mí. La última vez que no estaría siendo yo mismo.

                                                          TRADUCIDO AL ESPAÑOL POR EMILIO CONSTANTINI

Entonces, ¿qué es esto de ser yo mismo? Es interesante que en estos edificios, que me dieron este dolor de cabeza, dolor de corazón, hubiera cosas que me gustaban, cosas que no provenían de una revista o de una discusión con alguien. Más bien, se trataba de mí ¿Qué es este "yo"? Por supuesto, no lo sé exactamente. Pero puedo tratar de explicar un poco sobre el proceso de lo que siento cuando esto sucede, cuando tengo la sensación de "esto soy yo." Tal vez los que juegan al tenis lo entiendan, ya sabes. Hay que concentrarse en la pelota. Si usted comienza a pensar por un momento, "Oh, mi amigo está mirando mi forma de jugar", entonces está perdido, ¿verdad? Usted tiene que mantener esta concentración total en lo que quiere hacer. Esto es una cosa. La otra cosa es que tienes que estar suelto. Ahora, estoy hablando acerca de mí mismo. Debo decir que tengo que estar suelto. Voy al lugar. Escucho al cliente. Doy una vuelta. Paseo alrededor. No voy a hacer la investigación.

...