Bil Gates

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Título: El relanzamiento de MICROSOFT: cómo reinventaron su empresa Bill Gates y Steve Ballmer (Autor: Robert Slater)

Autor: Claudio Coto Cambronero

Email: ccoto77@gmail.com

Fecha: 01-Junio-2008

Categoría: Gerencia

Microsoft es una muestra viviente de que las pruebas que no matan te hacen más fuerte. En este caso, la prueba: la demanda sobre monopolio interpuesta por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos; y quién enfrentó los cargos, nada más y nada menos que el gigante del software: Microsoft. En consecuencia se desencadenó una reinvención inteligente por parte de sus líderes, Bill Gate y Steve Ballmer, que a pesar de la envidia que generan a muchos individuos son dos personas con un amplio pensamiento en los negocios y tecnologías.

Es fácil entender a Microsoft y su manera de hacer negocios desde la perspectiva de su más grande líder, Bill Gates, porque se sabe que es uno de los hombres más ricos del mundo, que es el Thomas Edison de la era de la información y porque es fundador de Microsoft, una de la más grande compañía en el mundo. Pero entender a esta empresa desde el punto de vista de su CEO desde finales del 2002, Steven Ballmer, es un tanto complicado, ya que poco sabemos de este extraordinario líder, pero que actualmente es una figura muy visible para el mundo de los negocios, comparándose casi a Bill Gates en importancia para Microsoft. Por lo que es importante analizar la reinvención bajo el esquema de las dos mentes más importantes de Microsoft.

En primer lugar, Gates había logrado crear una de las empresas tecnológicas más rentables del mundo gracias a la forma depredadora de hacer los negocios más que a su software, colocando su software a más del 90% del mercado, y con ingresos que le permitieron ser declarado el hombre más rico de La Tierra para el año de 1992 luego de que las acciones salieran en la bolsa.

Steve Ballmer, por su parte, es una persona estudiada, graduada en Harvard en Matemáticas y Económicas en 1977, aquí conoce a Bill Gates; más tarde trabajó como director adjunto de producto en Proter & Gamble en Cincinnati, Ohio; en donde aprende gestión de la marca. Ya para el año de 1980, Bill Gates lo contacta para que trabaje en Microsoft por lo cual le ofrece ganar $50,000 al año, con derecho al 5% del valor de la empresa, beneficio que le permitió ser uno de los hombres más ricos del mundo. Lo que se logró con esta contratación fue una persona en quién Gates podía confiar para hacer de la empresa una compañía ordenada, ya que carecía en mucho de esta característica.

Ya analizada la situación particular de Ballmer y entendiendo el papel que significa Gates para le tecnología de Microsoft, entraremos al tema que desató la reinvención de la empresa: El juicio.

En este sentido, salir de una situación tan penosa, desgastadora y larga como un juicio antimonopolio es todo un reto para cualquier empresa, y aún más en una compañía en donde las prácticas que se habían caracterizado siempre eran Ganar-Ganar bajo cualquier condición, ahora esto no les era permitidos a los empleados, o por lo menos eso era lo que intentaban implantar Bill Gates y Steve Ballmer; lo que implicaba un cambio de rumbo. Todo esto a pesar de que el juicio no envolvió grandes repercusiones para la empresa en la forma de hacer los negocios, pero que si ponía fin a estas prácticas por razones de no querer verse envuelto en otras acusaciones de monopolio por sus acciones depredadoras puestas en marcha.

Por lo que Gates sabía la imposibilidad de utilizar este mismo modelo de negocios, por parte de él y también de sus empleados; como resultado decidió, junto con Ballmer, reinventar la empresa y como primer paso Steve se convirtió en el CEO de Microsoft y Bill Gates se concentró más en la tecnología siendo el director de arquitectura del software de la empresa.

Es a partir de este momento en que Microsoft comenzó a ser más comprensivo con sus competidores, más comunicativo con los gobiernos y, desde mi punto de vista, amables por conveniencia; pero es algo que debía suceder si se pretendía un cambio real, y Steve Ballmer entendía la responsabilidad que le sobrevenía tras esta reforma.

Primeramente, la compañía del software empezó por entender que sus decisiones afectaban a muchos grupos y esa capacidad de influir en los demás conllevaba una gran responsabilidad, por lo que cada vez se volvían más sabios en sus actuaciones sin importar que esa actitud significara cometer errores, ya que sabían que tenían los recursos y la inteligencia suficiente para aprender de ellos. Hoy en día sabemos que Microsoft contaba con tal capacidad, en parte se debe agradecer al juicio porque le dio al personal la suficiente experiencia y madurez para enfrentar todos los eventos que sucedieron, me refiero a los cambios que experimentó Microsoft en la época post-juicio.

Microsoft con el objetivo de mejorar la deteriorada relación existente con el cliente por la demanda contra ellos, inicia una estrategia que Gates diseñó, la cual se denomina Trustworthy Computing (informática de confianza) a principios del 2003, con las siguientes condiciones:

• Disponibilidad: productos disponibles cuando se necesiten, arquitectura de software que soporta la reabundancia y la recuperación automática.

• Seguridad: datos de los clientes bien protegidos.

• Privacidad: los usuarios deberían estar al tanto y controlar cómo se utilizan sus datos.

Se seleccionó, entonces, director de estrategia de Trustworthy Computing a uno de los mayores expertos en el campo de la seguridad informática, Scott Charney, además se le dio el cargo del grupo de Estrategia de Seguridad. El mensaje estaba claro, puntualizar en la estrategia de seguridad para obtener clientes satisfechos que digan: “confío en ellos”. Pero esta estrategia le saldría cara a Microsoft, ejemplo es el receso de dos meses que se declaró para darle formación especial en escritura segura de software a los empleados, situación que le costo a Microsoft 100 millones de dólares.

Además, el papel que Bill Gates tomaría sería transcendental para desarrollar las nuevas estrategias, ya que había seguido de cerca los productos que se habían obtenido en la empresa a lo largo de su historia, y era hora de enfocarse

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