Buenas tardes tengan todos ustedes, le doy una cordial bienvenida a la maestra Clara Campos y compañeros docentes que hoy me acompañan en este día tan especial.
Enviado por elenacamacho • 27 de Noviembre de 2017 • Tarea • 801 Palabras (4 Páginas) • 1.055 Visitas
DISCURSO
Saludo:
Buenas tardes tengan todos ustedes, le doy una cordial bienvenida a la maestra Clara Campos y compañeros docentes que hoy me acompañan en este día tan especial.
Introducción:
Todos los que nos encontramos aquí alguna vez fuimos alumnos de secundaria, pasamos por todo tipo de profesores: aburridos, enojones, sarcásticos, alegres, los que nos ponían un montón de trabajo, los que los hacíamos como queríamos porque no tenían control sobre el salón, los estrictos pero dalay, los que dejaban tarea como si fuera el único maestro que te da clases, y el que nunca dejaba tarea, etc. Recuerda tú reacción con cada uno de ellos ¿Cuál reacción quieres provocar en tus alumnos?
Discurso:
“La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón” dicho por Howard G. Hendricks un profesor que literalmente enseño con el corazón. Sus alumnos le recuerdan siempre como un hombre agradable, lleno de sabiduría y humor, capaz de dar ánimo e impulso a los estudiantes cuando le necesitaban. Charles Swindoll dijo: “es el hombre que ha tenido un mayor impacto en mi vida. Y no hay duda que desde finales de 1950 hasta la actualidad, ningún otro maestro en el Seminario ha sido más influyente para nuestros graduados”. Mi objetivo aquí es que ustedes maestros se pongan en el lugar de sus estudiantes, nosotros ya pasamos por ahí, sé el maestro que siempre quisiste tener, ¿no te gustaría que tus alumnos hablen de ti, como hablan los ex alumnos de Hendricks?
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo” Benjamín Franklin. En todo mi proceso de secundaria solo un profesor lograba tenerme atenta a la clase y aprendía muy bien, precisamente fue un profesor de matemáticas y es normalista. ¿Cómo lograba eso? Porque sinceramente yo en la escuela no era un pan de dios. Él nos hacía participar, cada participación contaba una firma con puntos extra, esa participación constaba de contestarle sus preguntas acerca del tema o pasar al pizarrón a realizar los ejercicios que ahí nos dejaba, al momento de pasar al pizarrón te pedía que dijeras los procedimientos en voz alta de cómo lo habías hecho, nunca entendí por qué hasta hoy… el hacía eso ya que sabía que algunos alumnos eran de lento aprendizaje y al momento de pasar un alumno hacerlo en el pizarrón y explicarlo los otros alumnos entendían mejor que cuando él ya lo había explicado. Y tengo que confesarles que yo odiaba las matemáticas pero me gustaba entrar a su clase porque el profesor me retaba y se burlaba pero no de una manera que te calaba sino que también te daba risa y lo disfrutabas. Él fue uno de los profesores que me dejo huella es por eso que estoy aquí siguiendo sus pasos, quiero ser como él, quiero que los adolescentes no solo vean las matemáticas como el fin del mundo sino más bien de una forma divertida y entretenida. Soy una alumna hablando sobre su profesor; les repito: ¿no les gustaría que sus alumnos hablaran así de ustedes? ¿No les gustaría ser la inspiración de un alumno?
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