Cerco de penumbras.

EL CIRCULO

La atmósfera que ambientaliza el cuento es bastante tétrica, se inicia en una calle oscura, frìa, solitaria, como una tumba, los recuerdos de la brusca partida sin aviso previo por parte de Vicente, la cuasi locura amorosa de Elvira, sus celos, por cualquier motivo o sin èl, el dolor de comprobar que ese amor era insano, pero que aún sabiendolo no consiguió olvidarla ni siquiera en otras latitudes, luego su ingreso a la casa, su encuentro y el comprobar la realidad de su imagianación “Como el había imaginado, con lacerante lástima cada vez que pensaba en ella “ . Su apresurado explicar cosas sobre su ausencia y el reconocimiento de su culpa, su obsequio de desagravio que irónicamente habla del tiempo que ya no tiene sentido para Elvira, su beso en el cual descubre el amor que aún pervive entre ellos. Su incesante llamado a una puerta cerrada y el dolor de saber que la amada ha muerto, todo ello hace que se compruebe una vez más que todas las cosas tienen su lugar, que no importa cuanto se demore, siempre se completa un círculo de acontecimientos que nos llevan a un nuevo comienzo eterno.

IFIGENIA, EL ZORZAL Y LA MUERTE

Es un cuento ambientado en 1952, al parecer se trata de la revoluciòn del 9 de abril, una madrugada llena de miedo, y desasosiego para el espíritu de un hombre que soñaba con el cambio trascendental de su existencia que debìa iniciarse esa mañana, con un nuevo trabajo en el Consorcio Terminus, con mejor sueldo que le permitiría comprar tantas cosas que el soñaba, en su delirio, constata el ingreso a su habitación de una mujer casi desnuda, llena de temor, como una visiòn, que lo compromete, y lo obliga a soñar una aventura, luego su riesgosa salida, intentando llegar una oficina, los disparos, los soldados su huida para retornar a la ciudad, la bùsqueda de su amigo Covarrubias que por bienvenida le ofrece un fusil, y luego la mujer de sus sueños convertida en combatiente, el gorjeo del zorzal que en el minuto supremo que trunca su vida con un disparo en la frente parece irónicamente cantar a la vida, al cambio que sufrió su existencia y que fue del todo trascendental y sin retorno, su muerte sin ningún fin ni objetivo, asì como fue su paso por la vida, sin compromiso, sólo divagando en la contaduría de una ferretería.

LOS BUITRES

Este cuento esta ambientado en un tranvía urbano, un medio de transporte tan democrático, donde nuestro amigo, se siente atraído por una muchacha, que viaja en el mismo tranvía y que parece interesada en èl luego el accidente, que al parecer no ocurrió, `pero tal vez sí, y todos murieron, su pensamiento “me van a matar cualquier día” , o la descripción de cuando baja el sol y surge la oscuridad, el aullido de los perros a lo lejos o el rodad del tranvía sin fin, el sonar de la campanilla cada vez más débil, o el envejecimiento del guardia, su pensamiento de muerte y la visión del buitre sacando los ojos de la muchacha; su sueño romántico se trocó en pesadilla eterna una pesadilla de muerte que describe en el último párrafo cuando dice: “Tuvo la visiòn del tranvía, que fugaba por la meseta lunas, en un altiplano de luz difusa y se perdìa rápidamente en el horizonte, perseguido por una obscura humareda de alas”.


JUNTA DE SANGRES

Este sugestivo título tiene a su cargo mostrarnos como dice el narrador “nunca se sabe la muerte que nos está destinada” (Cerruto Oscar, Cerco de Penumbras, pag.47). En una reunión de conocidos donde se bebìa para pasar el rato, un día un médico (Carmona) bebe màs de lo usual y comenzó a quejarse de la ingratitud en su profesiòn, nuestro relator, dice que tambièn se capitalizan muchas recompensas, el médico continúa protestando contra los curanderos, brujos y otros, y al salir, encuentra a un indio, un kallawaya, y lo increpa, el indio lo desafìa a curar una hemorragia, el dice que sí el escenario del desafìo, es una botica donde luego de provocar una hemorragia con unas hojas el kallawaya, el doctor hace todo lo posible para detenerla pero no puede, y el kallawaya con las mismas hojas pero arrolladas del otro lado la detiene; este hecho provoca en el galeno Carmona tal humillación que hace que el se encierre en su vivienda destrozándose asì mismo, y nuestro relator, completa su maldad, asuzando la demencia trágica del médico y dándole una posibilidad de salida a su dolor mediante el suicidio como se deja entrever en el último párrafo que dice : “Pero antes de marcharme deslicé el revolver, subrepticiamente en una esquina de la mesa” .

LA ESTRELLA DEL AGUA
Este cuento se refiere a la azarosa vida de Valerio, un campesino, del altiplano, y su familia que se debaten en la pobreza, abatimiento y desconsuelo más amargo; una vida tal que está derrotando al hombre y lo llena de dolor, ira, impotencia.
Un jinete se detiene a su lado, el diálogo es tan breve, cerrado por un “paciencia”. Esta desolación nos la transmite con su descripción de la tierra: “El drama de la tierra enjuta, petrificada, deshaciéndose en polvo, como la muerte la aniquilara entre sus dedos implacables . Luego se detiene a mirar el ocaso y escupe su odio al sol, con sus palabras: “Sòlo es `posible mirarte de frente cuando mueres y entonces ya es difícil escupirte en la cara”. , pero, entonces fue testigo de la aparición de una estrella de agua, que le traìa esperanza, llegó feliz a su casa, a comunicar la noticia, y ahì se encontró con una escena especial, Claudina su esposa, estaba en pié, había cocinado, porque don Rogelio de Escoma, los habìa visitado y les habìa dejado víveres que ella pagó con los aretes de perlas de su casamiento, era una isla de ilusión mientras la lluvia caìa, dándoles esperanza en un nuevo dìa y vida mejor.

MORADA DE EBANO

Es un relato sobre una familia compuesta por mujeres, madre (Virginia) e hijas, que viven en Corocoro, y cuya madre, ha mandado a hacer un ataùd, en el que piensa cobijarse cuando muera para que la entierren.

El padre, las había abandonado un dìa cualquiera, cuando la mayor de sus hijas tenìa sólo cinco años, la madre, valientemente salió a pelearle a la vida, vendiendo coca primero y ampliando sus negocios luego. Una noche frente a su féretro que guardaba en su dormitorio, soñó con Juan su marido, que le pedìa los veinte pesos que ella tenìa en su monedero, quiso dàrselos y el se iba esfumando. Al dìa siguiente, Virginia y su hija Clara fueron a cumplir con sus negocios y al volver se encontraron con la noticia que le daba Ana, sobre el retorno intempestivo de su padre, que volvía enfermo, la anciana acogió al pródigo en su casa y lo asistieron en su muerte, enterrándolo en el hermoso ataud de ébano, con una corona y cruz de metales dorados en la tapa.

Aquí podemos ver que muchas veces, el amor perdura a pesar del tiempo y los golpes recibidos y que es posible ser generoso y sacrificar lo que más se quiere por la persona que se ama.

EL ROSTRO SIN LUMBRE

Un rostro de mujer que preserva la belleza, pero pierde la sonrisa, porque la risa envejece y su rostro se congelo, convirtiéndose en un rostro sin expresión, causando con ello el alejamiento del amor y la vida; hasta que un día un caballero la impresiona, y cuando al fín se produce su encuentro ella empieza a reir y reir y reir, hasta que provoca que su rostro se aje con la vejez de los siglos hasta convertirla en una carátula senil.
Este cuento nos ingresa a un mundo fantástico donde es posible controlar el tiempo y su paso inexorable, pero sacrificando muchas cosas, que al final la misma vida rompe este proceso y deja que el tiempo cumpla su cometido pero a mayor velocidad

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