Cronica De Un Gigante Valiente

CRONICA DE UN GIGANTE VALIENTE

Aproximadamente 10 de la mañana, cuando suena el teléfono celular de una de las voluntarias de la asociación hondureña rescate y adopción de animales domésticos, AHRAD. Era una residente de la colonia Palmira, de la capital; que pedía ayuda para el rescate de un perro que se encontraba tirado en una de las aceras, de esta colonia. La misma señora que hacia la llamada, manifestó que se trataba de un perro grande, que parecía un león.

Al pedir la dirección exacta de donde se encontraba el animal necesitado, tomo menos de una hora llegar al lugar, se trataba de un perro de aproximadamente 2 años de edad, que a simple vista parecía un chow-chow. Raza, conocida por su gran parecido con el rey de la selva, y es que este tipo de can porta una gran melena que rodea todo su cuerpo y en especial su rostro.

Algunos de los vecinos se acercaron para brindar información de Maximus; este, es el nombre con el cual lo conocían los habitantes, el can de ojos cansados y melena anudada. Que parecía pedir ayuda ,mientras los voluntarios escuchaban atentos, las declaraciones de las personas que poco a poco se acercaban a ver a su vecino gigante.

Al indagar el porqué del estado de Maximus. El señor Enrique Antúnez, más conocido en la zona por “Don Quique” manifestó que el muy querido cuadrúpedo, se encargaba de vigilar y cuidar de los vecinos. “todos lo queremos mucho, siempre le damos comida porque él nos cuida” aseguro don Quique mientras veía con ternura al hermoso can de pelaje color miel.

Maximus, acostumbraba ladrar a las motos y perseguirlas, esto asustaba a los motorizados o simplemente les causaba gracia. Algunos de estos reaccionaban, tocando con gracia la bocina de sus motos. La noche anterior un hombre, que conducía una motocicleta no le pareció divertido que Maximus lo persiguiese, de tal modo que sin pesarlo lanzo una fuerte patada, la cual lastimo la mandíbula de el protector.

El motorizado se distrajo al momento de lanzar la patada dirigida a Maximus. lo cual causo que chocara contra la caseta de vigilancia del sector. El estruendo hizo que el Guardia de seguridad se aproximara de inmediato. Y descubriera con asombro que el hombre que se conducía en la motocicleta, era un asaltante que hacía varios meses atrás; había despojado de sus pertenencias a peatones que transitaban por la zona.

Maximus resulto ser un gran héroe, ya que por sus acostumbrados juegos de persecución, logro acabar con un delincuente, que mantenía angustiados a los vecinos de la zona. Después de que uno de los veterinarios voluntarios, que nos acompañó al rescate lo revisara cuidadosamente determino. Que: nuestro ahora amigo de cuatro patas solamente se encontraba adolorido, recomendó a los habitantes que prepararan alimentos, suaves al masticar para no forzar la mandíbula

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