Don Quijote

“El que esta para morir siempre suele hablar verdades”…

E

mpieza la lectura… impresionante escrito desde ya las palabras que estaban por contar fabulosas e interesantes locuras de aquel señor “Don Quijote de la Mancha”.

Esta narración hace con mi imaginación la mejor puesto que con cada narración es algo que aparte que son algo fantasiosas las narraciones hacen que tu como lector te adentres tanto en la misma historia e hizo que en mi mente se plasmaran cosas insólitas, pero de cierta manera fascinantes. ¿El resultado? Una magistral impresión fascinante de las locuras inefables de nuestro caballero “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

La mentalidad de aquel hidalgo cambia de una manera drástica y sólo tenia una cosa en mente: el de ser un caballero andante. Desde esto comienza todo a ser una escapada a la realidad. Al mismo tiempo, se puede percibir como va cambiando el concepto confortante, que poco a poco va adquiriendo fuerza y grandeza y al mismo tiempo imaginación y creatividad. Justicia es la orden por la que lucharía Don quijote… En el viaje de aquel hidalgo hacia sus locas aventuras, claramente tenía una expectativa entre la realidad y lo no real. Esto se puede observar desde la primera aventura, cuando él asegura haber llegado a un castillo y en realidad es una venta la cual está visitando. Él es víctima de las mismas ideas contra las cuales combate. Esto queda claramente establecido cuando los mismos residentes de la venta sólo se burlaban de él. Y resulta conmovedor como lucha por tratar de transformar la misma ficción en que él cree una vez hubo, (en los tiempos de los caballeros andantes) en una realidad; intenta establecer las bases experimentales de un héroe, de un justiciero, alguien a quien la humanidad pueda acudir en tiempos de desesperanza y riesgo. A medida continua la trama, se mezclan en ella las percepciones sobre valores en partes aplicadas a casos de la vida cotidiana. En el encuentro con los galeotes, recibe un llamado de su parte moral como ser humano, y decide establecer según su punto de vista la manera correcta de hacer las cosas, en este caso, opta por liberar a los prisioneros.

Se halla sometido en un mundo fingido, lleno de ficciones marcado por inconformidades con los que a su alrededor están. Y muchas veces, sus disimilitudes con otros le cuestan caro: si bien es cierto, él salvó a los prisioneros, aunque estos actuaron contra él al tratar ser inducidos a creer en lo que se decía sobre Dulcinea.

“Pudiendo más su locura que otra razón alguna, propuso de hacerse armar caballero…”

En medio de las diferencias y dificultades por las que pasa Don Quijote, se ve claramente lo que Cervantes intento alguna vez enseñar: Esto es que las experiencias propias están hechas a base de la imaginación y la realidad, como lo que pasa en el capítulo de los Molinos de Viento.

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