El Estado de Utopía de Tomas Moro

En el libro de utopia se hace referencia a todas estas cuestiones adentrándose en lo que comporta un mundo utópico, en el que parece ser tan perfecto como asfixiante. En el pueblo se refleja lo que comporta esta utopía, en el que todos van vestidos igual, no existe el dinero, donde cada minuto de la vida de una persona está programado.

El Estado de Utopía de Tomas Moro no es un paraíso, ni siquiera es un esbozo teórico de la mejor forma de gobierno. Porque, ¿quién desearía vivir en una sociedad de renuncias ascéticas, con rígidas costumbres, falto de alicientes personales, vigilado por todas partes, sin poder desplazarse fuera de la ciudad cuando a uno le viene en gana, vistiendo siempre de la misma tela y color prescrito?

En unas palabras: el cerco asfixiante a la libertad personal es el alto precio que debe pagarse allí en aras del orden. Es pues por eso la razón de conseguir la Utopía?

El problema que plantea la obra está estrictamente relacionado con la desigualdad y la infelicidad que sufren las sociedades europeas tanto en la época del renacimiento como en épocas anteriores, y la gran pregunta que se plantea Tomas Moro es si acaso sería posible hacer de la sociedad europea una cultura similar a la que él plantea en el libro.

Es complicado hacer un gobierno utópico sin aplastar la libertad de las personas, aunque esta siempre pueda residir en nuestro interior.

Si partimos de la afirmación que la perfección o el ideal no existe debemos pensar en cómo se puede hacer para que se acerque lo máximo a ésta y sin privarnos de los placeres de la vida.

Desde mi parecer para llegar o acercarnos a un mundo utópico deberíamos para empezar, instruir a la población con una base religiosa donde en la virtud reside la felicidad de manera que todas las acciones o actividades tuvieran un fondo espiritual. Por ejemplo: el trabajar no lo plantearía desde un punto de vista puramente económico sino también desde un punto de vista de superación o realización personal y siempre desde una proporcionalidad entre una finalidad u otra.

El secreto estaría en saber el punto medio de las cosas: orden pero no esclavitud; ocio pero no inactividad. Encontrar el punto medio a todas las cosas solucionaría la mayoría de los problemas que actualmente presenciamos en nuestra sociedad.

Después de lo expuesto ¿Cuál es el gran problema de la sociedad que hace que esta utopía no se lleve a cabo? No es la ambición producida por el dinero, ni la diversidad o pluralidad de ideas sino que es el no tener una base espiritual y no saber cuándo se tiene bastante de una cosa o se carece de otra.

Puede parecer una contradicción pero si la ciudadanía tiene unas nociones de porqué se hacen las cosas y consecuentemente que todas tienen una razón lógica sería mucho más fácil hacer que actuaran correctamente y adecuadamente. Cuando ésta lo ignora es cuando no le importa quebrantar o no hacer lo debido porque no sabe la repercusión que puede llegar a tener su inactividad o mala actividad.

¿Por qué queremos una forma de Gobierno utópica? Porque en cierta manera buscamos la felicidad en nuestra vida

Como dijo Aristóteles en Ética a Nicómaco: "Si la felicidad es una actividad conforme a la virtud, es razonable que sea conforme a la virtud más excelente, y ésta será la virtud de lo mejor que hay en el hombre."

Por eso, entre otras cosas, no puede ser posible llegar a una situación utópica ya que cada persona, como diferente es de otra, encuentra la felicidad o perfección de una cosa distinta a otra.

Al ser tan diferentes los unos de otros pero tan iguales a la vez la felicidad es distinto en cada uno. Puede que para un hombre la

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