Impresionismo
Enviado por jcs2mil • 26 de Noviembre de 2012 • 2.321 Palabras (10 Páginas) • 519 Visitas
Impresionismo
Aunque el término Impresionismo se aplica en diferentes artes como la música y la literatura, su vertiente más conocida, y
aquella que fue la precursora, es la pintura impresionista. El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la
segunda mitad del siglo XIX en Europa—principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz (la «impresión»
visual) y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba.
Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, más allá de las formas que
subyacen bajo este. El movimiento fue bautizado por la crítica como Impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet Impresión: sol naciente. Siendo diametralmente opuesto a la
pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente del postimpresionismo y las vanguardias.
Precedentes
John Ruskin, Importante teórico inglés del
Romanticismo, defendía la impresión frente a la
descripción.
Paisajistas ingleses
En la primera mitad del siglo XIX, en pleno Romanticismo, Joseph
Mallord William Turner y John Constable —pintores paisajistas
ingleses— sentarían las bases sobre las que más adelante trabajarían
los impresionistas.[cita requerida]
De Turner los impresionistas tomarían su gusto por la fugacidad, sus
superficies borrosas y vaporosas y el difuminado y mezcla de amarillos
y rojos intensos. Así como la descripción de un momento visual más
allá de la descripción formal, en el que la luz y los colores dan lugar a
una «impresión» más poderosa. El máximo exponente de estas
características lo encontramos en Lluvia, vapor y velocidad (1844)
National Gallery de Londres, cuadro que podríamos considerar ya
preimpresionista. Los impresionistas eliminarán el componente
sublime de la obra de Turner, propio de la pintura romántica.
Impresionismo 2
Édouard Manet
Édouard Manet, Le Déjeuner sur l'Herbe (1863). Museo de Orsay.
Édouard Manet, El bar del Folies-Bergère (1881–1882) Courtauld
Institute de Londres.
Si hay un autor clave entre los precursores del
movimiento impresionista, este es Édouard Manet.
Dos trabajos son esenciales en la comprensión de
su influencia sobre el grupo.
En su Desayuno sobre la hierba Manet presenta un
bodegón. Pese a que las figuras representadas son
humanas, el autor trabaja el cuadro como si fuera
una naturaleza muerta. Esto se evidencia por la
ausencia de conexión de unos personajes con otros,
tres personajes van vestidos mientras que el cuarto
está desnudo; las miradas nunca se encuentran
aunque haya un personaje hablando y la disposición
en primer (cesta y comida), segundo (grupo) y
tercer término (mujer en el agua) es meramente
compositiva. Este trabajo influenciará a los
impresionistas en la desatención del modelo y de la
narración.
Por otra parte El bar del Folies-Bergère
evidenciará el deseo de tratar los fenómenos
lumínicos al introducir un espejo al fondo que
refleja toda la profundidad de la sala y las grandes
lámparas de araña, iluminación artificial que crea
una luz difusa y menos directa y, por tanto, más
difícil de pintar, recordándonos a las escenas
festivas de Renoir.
Impresionismo 3
Camille Corot, Autorretrato
Corot y la escuela de Barbizon
Los impresionistas habían tenido un precedente en Camille Corot y en
la Escuela de Barbizon. Corot tuvo un importante papel en la
formulación del Impresionismo, porque renunció a muchos de los
recursos formales renacentistas prefiriendo concentrar su atención en
espacios más planos, más sencillos y en superficies más luminosas. Y,
aunque a diferencia de los impresionistas nunca llegó a fragmentar la
luz en sus componentes cromáticos y siempre organizó y simplificó sus
formas para conseguir una cierta composición clásica, también usó con
frecuencia una elevada clave tonal así como, en términos generales, un
frescor y una espontaneidad nuevos en el Salón oficial.
Historia
Inicios
Millet, Les Glaneuses (1857), Museo de Orsay.
Con anterioridad al Impresionismo, el marco artístico, era dominado
por el eclecticismo, al que respondió la generación de las rupturas
estilísticas, una serie de rupturas que darán personalidad propia al arte
moderno. La primera de ellas o, si se prefiere, su preámbulo, es el
Impresionismo, un movimiento, resultado de una prolongada
evolución, que coloca definitivamente al siglo XIX bajo el signo del
paisaje y que busca un lenguaje nuevo basado en un naturalismo
extremo.
Tiende a usar con creciente frecuencia colores puros y sin mezcla,
sobre todo los tres colores primarios y sus complementarios, y a
prescindir de negros, pardos y tonos terrosos. Aprendieron también a manejar la pintura más libre y sueltamente, sin
tratar de ocultar sus pinceladas fragmentadas y la luz se fue convirtiendo en el gran factor unificador de la figura y el
paisaje.
Impresionismo 4
Florecimiento y primera exposición
Portada del catálogo para la primera exposición
impresionista (1874).
El año 1873 marcará un giro característico del Impresionismo: el paso
de la fase preparatoria a la fase de florecimiento. Los tanteos estaban
olvidados y el trabajo adelantado. Pisarro y Monet habían hecho en
Londres estudios de edificios envueltos en nieblas; Alfred Sisley, aún
más vaporoso, se les había adelantado por ese camino; Renoir se
hallaba, de momento, bajo la total influencia de Monet; y Edgar Degas
empezaba a tratar los tutús de sus bailarinas del mismo modo que
Monet o Renoir las flores del campo.
Todos los impresionistas, incluyendo a Berthe Morisot, eran ya
conscientes de formar un grupo y de tener iguales objetivos que
defender. Su primera aparición pública como tal se estaba fraguando.
A fin de pesar más a los ojos del público intentaron atraerse a otros
artistas y fundaron una Sociedad anónima de pintores, escultores y
grabadores que, por fin, en 1874, logró organizar una muestra en los
salones
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