La ciudad antigua. Creencias sobre el alma y sobre la muerte
Enviado por Diego Luciano • 19 de Agosto de 2016 • Biografía • 1.420 Palabras (6 Páginas) • 296 Visitas
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Creencias sobre el alma y sobre la muerte
La muerte como un cambio de vida es lo que proponen las culturas antiguas. Siguiendo a Primo Levi “ es difícil comprender, pero conocer es impostergable” por lo tanto se debe sacar el velo qué no nos permite acercarnos a estas culturas tan alejadas y llegar a ellas de un modo que nos permita usufructuar sus vivencias para realizar una mejora en las nuestras. En tanto puede decirse que las creencias de los italianos y los griegos se basaba en la existencia del alma, la cual a partir de la muerte, permanecía viviendo entre los hombres o bajo tierra. Además ellos creían en la existencia indicotomizable del alma/cuerpo, por lo que el alma a partir de la muerte del cuerpo permanecía en él, de este pensamiento se desprende la idea de “ enterramos su alma en la tumba”. A partir de estas cuestiones se presentan algunos interrogantes: ¿Que sucedía con los cuerpos perdidos? ¿Todos eran portadores de alma? ¿Incluso los “ malos” ? Para la primera cuestión Virgilio aclara en la Eneida que en el momento en que se perdía un muerto, se realizaba la misma ceremonia de entierro para el alma, de modo que el alma pueda descansar en paz a falta de su cuerpo, sin embargo, esta ceremonia no se condice con la el presupuesto de que el alma y el cuerpo son indisociables, porque de esta manera el alma se tendría que haber perdido con el cuerpo y la ceremonia sería una falacia.
La sepultura
El tema de la ceremonia de la sepultura es muy delicado. Ella contaba con una serie de reglas severas que permiten al cuerpo/alma descansar eternamente en paz o vagar entre los vivos y en cierta forma “ molestarlos” hasta volverse malhechores. Dentro de la ceremonia del muerto se debían enterrar con él elementos y objetos que fueran de su uso personal, incluyendo sus esclavos que eran sacrificados para servirle a su amo como le hubiera servido durante la vida, se puede pensar en lo terrible del asunto, no gozar de la libertad ni siquiera en la muerte, ser un esclavo eterno.
El esclavo eterno
Hace muchos días que lo escucho sufrir. Hace mucho tiempo que no tiene fuerzas para golpearme, sin embargo mi conciencia me atormenta con la posibilidad de su muerte.
Existía en mi, desde pequeño, el sueño de escapar o de morirme para encontrar la libertad. Pero mi peor pesadilla está por volverse realidad, me temo que si él muere, me sacrificarán a mi, jamás seré libre, lo cuidaré de los insectos, de los animales subterráneos y las ánimas que acechan debajo de la tierra. Seré un esclavo eternamente.
Además de los objetos, los esclavos y demás sacrificios, al muerte se le debían entregar comidas fúnebres asiduamente para que pueda alimentarse en su otra vida.
Para los antiguos la tumba era el hogar eterno, por lo que el alma que carecía de ella, tendría como castigo vagar eternamente por la tierra de los vivos. Ellos creían en la miseria de un alma sin tumba, entonces privilegiaban la tumba y la ceremonia más que a la muerte misma. En el sistema se castigaba con la pena de la privación a una sepultura de manera tal que se inflingia un castigo eterno.
Entre algunas de las creencias más pretéritas, se creía que más abajo de las tumbas, todas las almas se encontraban y se repartían recompensas y castigos según su vida.
El culto de los muertos
Es necesario notar como las creencias modelaron la vida de la sociedad y fue el enclave necesario para formar todas las instituciones. Las creencias de una manera reglaron la conducta de su pueblo. En el caso del culto a los muertos, no fue un mero capricho humano sino que se convirtió en obligatorio.
El culto a los muertos se institucionalizó de modo que para ellos cada muerto era un dios, y le asignaron un nombre, los denominaron los dioses Manes.
Como el muerto debía alimentarse, en la India , Grecia e Italia, la persona debía suministrar alimento a los Manes, esta comida tenía el nombre de SRADDHA , arroz, leche, uva, frutas, para la benevolencia de los Manes. Los antiguos creían que el muerto compartía la comida con ellos cuando presentaban el SRADDHA.
La importancia del SRADDHA radica en qué causaba un gran regocijo en el alma divina que se hallaba muerta,y causaba felicidad si se brindaba con regularidad , empero, si si la ofrenda se dejaba de realizar el alma huía y erraba ´por las tierras de los vivos.En otras palabras, la suerte de los Manes estaba echada en las manos de los vivos y las ofrendas que le realizaban.
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