Mestre Bimba

Mestre Bimba: Manoel dos Reis Machado nació en Salvador, Bahía, el 23 de noviembre de 1900, en el barrio de Engenho Velho, freguesía (distrito) de Brotas. Su sobrenombre se lo ganó después de nacer, según él, debido a una apuesta hecha entre su madre y la partera. Su madre, doña Maria Martinha do Bonfim, decía que daría a luz a una niña. La partera afirmaba que sería hombre. Apostaron: perdió doña Maria y el hijo, Manoel, ganó el sobrenombre que le acompañaría toda su vida (Bimba es como se conoce en el lenguaje popular de Bahía al órgano genital masculino). Era hijo de Luís Cândido Machado, batuqueiro famoso del barrio (batuque – “la lucha brava, con quedas, con la cual el sujeto lanzaba al otro al suelo” -Diccionario Capoeira do Brasil).

Comenzó a aprender capoeira con 12 años de edad, en la antigua Carretera das Boiadas, hoy barrio da Liberdade, en Salvador, con un africano llamado Nozinho Bento (Bentinho), capitán de la Compañia de Navegação Bahiana. Su instrucción tuvo una duración de cuatro años y el método era Capoeira antigua.

A la edad de 14 años, Bimba ingresó en el candomblé del Señor Vidal, un terreno de la nación Ketú situado también en Engenho Velho de Brotas. Allí se convirtió en ogã, titulo dado a personas capaces de prestar servicios relevantes al culto, desde funciones sociales hasta religiosas. Estaba también ligado al culto al caboclo (mestizo de blanco con indio) Cinco Penas, tal vez debido a la influencia de su madre, que descendía de indígenas del recôncavo. Después de una desavenencia, se desligó del terreno y desistió de ocupar funciones marcadas en candomblés, dedicándose solamente a la Capoeira. Pero como afirma Muniz Sodré, “no dejaría nunca de cumplir sus obligaciones junto a Xangó”.

Se convirtió en un eximio practicante de la capoeira en su forma tradicional, destacándose por la espectacular habilidad combativa. En la época en que comenzó a practicar, la Capoeira aún era bastante perseguida, y Bimba contaba:

“En aquel tiempo, Capoeira era cosa para carretero, trapero, estibador y pillos. Yo era estibador, pero fui un poco de todo. La policía perseguía a un capoeirista como se persigue a un perro enfermo. Imagine solo que uno de los castigos que daban a capoeiristas que fuesen presos peleando, era amarrar un puño en un rabo de caballo y el otro en un caballo paralelo; los dos caballos eran soltados y puestos a correr en carrera hasta el cuartel. Comentaban hasta, por chiste, que era mejor pelear cerca del cuartel, ya que había muchos casos de muerte. El individuo no aguantaba ser arrastrado en carrera por el suelo y moría antes de llegar a su destino: el cuartel de policía.”

Después, descontento con la descaracterización por la cual pasaba la capoeira, transformada en el “plato del día” para pseudo-capoeiristas, que la utilizaban apenas para exhibiciones en las plazas, para los turistas etc. Mestre Bimba introdujo modificaciones importantes en los códigos de la capoeira, viniendo por eso a ser llamado de “el Lutero de la Capoeira”.

Bimba comenzó a enseñar la Capoeira que aprendió de su maestro en 1918, en Engenho Velho de Brotas, en un local conocido como “Club Unión en Apuros”, estando siempre acompañado de una treintena de hombres. Su primer alumno fue Oscar Bozó. Creo la Capoeira Regional mientras estudiaba y practicaba Angola, fue inventando y perfeccionando nuevos golpes. La Angola consisitía en 9, y la Regional en 120. Finalmente, fue en 1928 cuando creó la Capoeira Regional al completo, una mezcla de Batuque y Angola, con más golpes, una verdadera lucha, buena para la mente y el cuerpo.

Fue el primer capoeirista en constituir una academia de capoeira también en Engenho Velho de Brotas en 1932. Aunque, por aquellos tiempos, ya impartía clases en residencias en la Roça do lobo”. En 1936, Bimba desafiaba a luchadores de cualquier estilo de arte marcial

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