Según los profesionales, la palabra “profesión” son aquellas personas que saben hacer bien su labor y dedican la mayor parte de su tiempo a ella

PARTE 3

Según los profesionales, la palabra “profesión” son aquellas personas que saben hacer bien su labor y dedican la mayor parte de su tiempo a ella, convirtiéndolo en su medio de vida, mientras que “aficionado” son aquellos que no se han especializado en la tarea de que se trate y solo la practica esporádicamente. Algunos criterios éticos que podrían ser útiles en el proceso deliberativo personal son los siguientes:

• No toda dedicación es una profesión. Mafiosos, charlatanes, etc pueden ser unos “profesionales” del chantaje pero lo suyo no es ciertamente una profesión , puesto que tales dedicaciones carecen de legitimidad y no proporciona beneficio alguno. En consecuencia, al elegir una profesión deberíamos descartar aquellas que atentan con los derechos humanos
• Entre las profesiones dignas, hemos de seleccionar la que este de acuerdo con nuestras capacidades. No todos contamos con la misma habilidad para resolver ciertos problemas o profesiones, pero seguro existe múltiples profesiones en la que podríamos ser hábiles y expertos. Seria moralmente incorrecto elegir una profesión que uno sabe de antemano que no va a desempeñar adecuadamente.
• Debemos elegir una profesión compatible con las propias creencias y valores, puesto que no todas las profesiones dignas están al alcance de nuestras capacidades. Sería lógico que una persona que mantiene unas creencias religiosas determinadas se plantee una profesión para servir a los más necesitados o con respeto a los animales.
• Debemos elegir una profesión que razonablemente vamos a poder ejercer en un plazo razonable tras el periodo de formación. Es obvio que entre las profesiones que reúnan los requisitos anteriores, habrá algunos que ofrezcan mayores posibilidades de empleo, pero esto no ha de ser determinante, puesto que las posibilidades de empleo pueden variar de un momento a otro.
• Es importante elegir una profesión que sea congruente con la propia personalidad, de modo que se disponga de una reserva de ilusión y motivación que permitirá superar dificultades y alcanzar el mayor grado de excelencia que sea posible en el ejercicio de la misma. Es decisivo amar lo que hagas.

Estos criterios y algunos otros forman parte dl proceso deliberativo que es conveniente llevar cabo con las personas que se plantean la elección de una profesión. La pregunta ética sería ¿qué estoy haciendo con mi vida?  Y para eso debemos plantearnos las cuestiones que afectan esa parte de la propia vida dedicada a la profesión

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