Sigmund Freud
Enviado por jocipaz • 12 de Septiembre de 2012 • 2.236 Palabras (9 Páginas) • 389 Visitas
Sigmund Freud y los métodos del Psicoanálisis
El Psicoanálisis del griego psykhé (alma o mente) y análysis (análisis, en el sentido de examen o estudio), es una práctica terapéutica fundada por el neurólogo vienés Sigmund Freud alrededor de 1896. Consiste esencialmente en un método de investigación, que busca evidenciar la significación inconsciente de las palabras, actos y producciones imaginarias (sueños, fantasías, delirios) de un individuo, para explicar sus problemas emocionales o trastornos psicológicos.
El término Inconsciente se utiliza aquí para connotar el conjunto de los contenidos no presentes en el campo actual de la conciencia. Está constituido por contenidos reprimidos y mecanismo de defensa, cuya función consiste en mantener alejados de la consciencia determinados elementos que son dolorosos o inaceptables para el yo. A estos contenidos reprimidos el psicoanalista puede acceder aplicando algunas técnicas que se señalan a continuación:
a) La teoría dice que con una buena relajación, los conflictos inconscientes inevitablemente surgirán al exterior. Para ello la terapia ha de realizarse dentro de una atmósfera relajada, donde el paciente recostado en un diván habla, en lo posible, sin censura, sobre todo lo que siente y piensa, poniendo en palabras toda ocurrencia que le venga a la mente. Esta técnica se denomina Asociación libre y consiste en un diálogo entre terapeuta y paciente, donde el sujeto analizado ha de sentirse libre de expresar lo que quiera, independientemente de que sus palabras le parezcan absurdas, irrelevantes, desagradables o comprometedoras. Freud creía que cualquier cosa que dijera el paciente siempre significaba algo y era una potencial pista para llegar a conflictos inconscientes, incluso los chistes que sus pacientes contaban suponían para éste serios objetos de estudio.
b) Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas en el inconsciente suben a la superficie consciente durante los sueños, y que recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las emociones y los recuerdos enterrados del paciente. Por ello, para la terapia psicoanalítica, el Análisis de los sueños comprende una segunda técnica que permite al terapeuta liberar sucesos bloqueados en el paciente. A diferencia de lo que sus colegas psicólogos de la época creían, Freud sostiene que los sueños no son un producto psíquico desechable para el estudio de la personalidad, sino que representan un trabajo psíquico normal lleno de sentido.
c) Una tercera técnica del estudio psicoanalítico es el recurso de la hipnosis, ésta se define como un sueño inducido que se convierte en una instancia para recuperar recuerdos perdidos en el inconsciente. La hipnosis mejora la capacidad de recordar e incluso de nombrar detalles de hechos o sentimientos que conscientemente no se habían recogido o se encontraban reprimidos.
El objetivo de la terapia psicoanalítica, tal como Freud lo dijo una vez, es simplemente el de “hacer consciente lo inconsciente”. Para ello, el paciente ha de vencer las resistencias de los mecanismos de defensa y acceder al significado inconsciente de sus sentimientos y conductas. Este acceso al origen de la emoción traumática ocurre de forma repentina y dramática, es denominado Introspección o catarsis y consiste en hacer resurgir de forma verbalizada el trauma reprimido, en otras palabras, recordar y hablar sobre su trauma, es lo que permite luego al paciente superarlo y lograr así una vida más feliz.
El caso de Anna O.
Anna O fue paciente de uno de los maestros de Freud, Joseph Breuer, desde 1880 hasta 1882. Con 21 años de edad, Anna invirtió la mayoría de su tiempo cuidando de su padre enfermo, desarrollando una tos importante que no tenía una explicación física, así como dificultades para hablar, que finalizaron en un mutismo completo, seguido de expresiones solo en inglés, en vez de su lengua natal, el alemán.
Cuando su padre falleció, la paciente empezó a rechazar la comida y desarrolló una serie inusual y extraña de síntomas. Perdió la sensibilidad en las manos y pies, parálisis parciales y espasmos involuntarios. También presentaba alucinaciones visuales y visión de túnel. Toda vez que los médicos examinaban a Anna para estudiar estos síntomas que parecían físicos, no encontraban ninguna causa física demostrable.
Además de estos síntomas, por si no fuera poco, presentaba fantasías infantiloides, cambios dramáticos de humor y varios intentos de suicidio. El diagnóstico de Breuer fue de lo que se llamaba en aquel momento histeria lo que significaba que tenía síntomas que parecían físicos, pero no lo eran.
En las noches, Anna se sumía en unos estados de “hipnosis espontánea”, a los que la propia paciente designó “nubes”. Breuer se dio cuenta de que, a pesar de estos estados de trance, la paciente podía hablar de sus fantasías diurnas y de otras experiencias, sintiéndose mejor posteriormente. Anna llamó a estos episodios “limpieza de chimenea” y “la cura por la palabra”.
En algunas ocasiones, durante la “limpieza de chimenea”, Anna proporcionaba algunos datos que daban comprensión particular a algunos de sus síntomas. El primer dato sobrevino justo después de negarse a ingerir agua durante un tiempo: durante la hipnosis Anna recordaba ver a una mujer bebiendo agua de un vaso que un perro había lamido antes. Cuando recordaba esta imagen, se disgustaba y le sobrevenía una sensación intensa de asco. Su síntoma “la hidrofobia”, desapareció tan pronto se verbalizo y Breuer llamó catarsis, del griego referido a “limpieza”, a estos estados de recuperación espontánea.
Once años más tarde, Breuer y su asistente, Sigmund Freud, escribieron un libro sobre la Histeria, donde explicaban su teoría. En el señalan que toda histeria es el resultado de una experiencia traumática que no puede aceptarse en los valores y comprensión del mundo de una persona y que por ello es bloqueada. Las emociones asociadas al trauma, siguen ahí, pero, no se expresan de manera directa, sino de forma vaga e imprecisa a través de síntomas. Sólo a través de la hipnosis, en este caso, la paciente pudo llegar a comprender y verbalizar el origen de su síntoma. Al liberar las emociones reprimidas se produce la cura y los síntomas asociados a esta emoción desaparecen, ya que no necesitan expresarse a través de ellos.
En resumen, lo particular de la teoría psicoanalítica, es que considera que las representaciones del inconsciente tienen la facultad de incidir de manera decisiva en la vida psíquica del sujeto. Para los psicoanalistas, los síntomas propios de la neurosis o la histeria son el efecto de algo que el sujeto no conoce, pero lo suficientemente eficaz como para contrariar
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