TEORÍA DEL DESENVOLVIMIENTO ECONÓMICO.

TEORÍA DEL DESENVOLVIMIENTO ECONÓMICO

Analizando la teoría de JOSSEPH A. SCHUMPETER con respecto al desenvolvimiento económico, encontramos diferentes puntos que actualmente son vistos y practicados no solamente en organizaciones nacionales, sino también diferentes organizaciones internacionales o entre otras palabras generalmente al  nivel mundial. Se entiende por “desenvolvimiento” como aquellos cambios económicos de origen interno de una organización, entendiéndose que no es un fenómeno que se pueda explicar económicamente, ya que esta evoluciona por los cambios que surgen en el mundo, por consiguiente, el “desenvolvimiento” se explica fuera de toda teoría económica , no se ve reflejado en una población determinada o el capital, ni a un crecimiento de la economía, ya que no representa procesos específicos distintos, sino presenta procesos de adaptación, un cambio de datos .

“Todo proceso de desenvolvimiento crea las condiciones necesarias para el siguiente. Por tanto, se altera la forma del último, y las cosas resultaron distintas que si cada fase concreta de desenvolvimiento se hubiera visto obligada a crear sus propias condiciones” (Shumppeter,1944,p.75), esto quiere decir que el desenvolvimiento económico es un proceso dinámico con respecto al crecimiento y desarrollo de una organización partiendo de unas bases de las cuales se pueda desarrollar progreso, un desarrollo más allá de la cual se puedan obtener más y mejores beneficios obtenidos anteriormente puede ser como lo describe el autor observado como una corriente circular,  obteniendo un estado de equilibrio.

Aquella corriente circular va encaminada en la industria y al nivel comercial. La evolución del mercado, el aumento de competitividad y la innovación de nuevos productos para la necesidad, gusto o solo capricho humano, a hecho que hombre empresario replantee o realice una nueva transformación  de ideas o cambios de datos,  para lograr adaptarse a un mundo que diariamente evoluciona. Un cambio y adaptación al mercado  económico, empieza en mostrarle al cliente o al consumidor la necesidad del uso del producto y los beneficios que el  consumidor pueda generar, en otras palabras, enseñar al cliente a necesitar el producto, la necesidad de innovar, la compra y el consumo correcto del mismo, así logrando en algunos casos mejorar la calidad de vida de las personas

¿Puede cualquiera ser empresario? Si bien Schumpeter nos menciona unos aspectos que caracterizan a un buen empresario como, el liderazgo, la toma de decisiones, la autoridad, entre otros. Hoy en día debido al crecimiento económico cualquiera que invierta capital en un negocio o empresa se dice llamar empresario, los hay desde los más grandes y que controlan importantes empresas del sector financiero y productivo, hasta la persona del común, decidida, emprendedora que a través de fuentes de financiación o de ahorros, crea su empresa. Para unos, estos últimos no son más que microempresarios, en cambio otros si prefieren hacer uso de la palabra empresarios para mencionarlos, y le otorgan ese título ya que en Colombia las pymes o microempresas son la mayoría. ¿Y estos “microempresarios” pueden tener las cualidades de los grandes empresarios? La pregunta vale la pena formularla, ya que los aspectos que hacen a un buen empresario y que fueron mencionados anteriormente, son características de pocos según Schumpeter, los tiempos han cambiado y porque no, quizá hayan aparecido nuevas características que forman a un buen empresario. Ser empresario no es una título heredable, el empresario no nace, se hace, de esta forma se podría decir que si, un microempresario si podría poseer dichas características, pero no es lo mismo cuando entramos a ver en detalle las diferencias entre unos y otros, por ejemplo, no es lo mismo que un microempresario de órdenes o dirija en una empresa pequeña, a un gran empresario que debe estar al frente de un grupo más amplio de personas. Así mismo las decisiones que tome un gran empresario no tendrán las mismas repercusiones que las que tome un microempresario, ya sea para un ente económico o para la misma economía. La determinación es otro factor importante a resaltar  y mas hoy en día cuando los riesgos a la hora de tomar decisiones es alto, ese valor a la hora de los negocios es crucial y pieza importante para un buen empresario, esta determinación se podría catalogar también como “el olfato” que tiene un empresario a la hora de invertir en distintos negocios, las ganancias que este producirían, una característica mucho más fácil de encontrar en los grandes empresarios que por supuesto en los micro. Y así podríamos seguir enumerando las características que hacen a un buen empresario y probablemente no encontremos muchas que sean más visibles en un microempresario que en el grande, puesto que pertenecen a dos mundos distintos, al mismo sistema, pero no al mismo campo. Pero no se puede desmeritar al microempresario, pues es el que a través de pequeños proyectos pueda realizar grandes cosas, de hecho puede estar determinando y generando el desenvolvimiento económico, y esto gracias a su innovación. Para un microempresario entrar a competir con las grandes compañías sean del sector que sean, es muy probablemente destinarse al fracaso, por eso una persona que crea su empresa y entra en el mercado debe requerir a la innovación, y puede hacerlo por cualquiera de las formas que Schumpeter nombro: 1) la introducción al mercado de un nuevo bien; 2) la introducción de un nuevo método de producción; 3) la apertura de un nuevo mercado; 4) la conquista de una nueva fuente de aprovisionamiento de materias primas; y 5) la cre  ación de una nueva organización de cualquier industria. Por eso también vale la pena resaltar al microempresario, ya que su innovación puede impactar en la economía de una forma directa, generando un cambio positivo para el mercado, aumentando la competitividad y desarrollando nuevos productos para los consumidores, productos que pueden con el paso del tiempo ser reconocidos ampliamente en el mercado, por ejemplo, Productos Ramo, fundada en 1950 ofreciendo ponqués que nacieron de la receta de la suegra de don Rafael Molano y quien lo creyera, hoy en día es de las empresas más tradicionales de nuestro país.

...