Tomás Moro

Tomas Moro

Fue un político y humanista inglés (Londres, 1478 -1535), procedente de la pequeña nobleza, estudió en la Universidad de Oxford y accedió a la corte inglesa en calidad de jurista.

Enrique VIII, atraído por su valía intelectual, le promovió a cargos de importancia creciente: embajador en los Países Bajos (1515), miembro del Consejo Privado (1517), portavoz de la Cámara de los Comunes (1523) y canciller desde 1529 (fue el primer laico que ocupó este puesto político en Inglaterra). Ayudó al rey a conservar la unidad de la Iglesia de Inglaterra, rechazando las doctrinas de Lutero; e intentó, mientras pudo, mantener la paz exterior.

Utopía fue escrito entre 1515 y 1516. Moro estaba interesado en la solución práctica de los problemas existentes de Inglaterra de esa época y ocupado en los planes que aliviaran y esas infortunadas condiciones existentes.

La primera parte del libro contiene una crítica despiadada y satírica de la Inglaterra de la época, Moro vivió poco dspués de la desastrosa Guerra de Las Rosas y en los días donde La Iglesia Católica veía desminiur considerablemente su poder, y la corrupción y la lujuria entre clérigos, cortesanos y nobles era más evidente y contrastaba claramente con la opresiva situación de los pobres, que veían aumentar sus sufrimiento por causas de la guerra y la pérdida de tierras.

Así, Moro habla, en primer lugar, del gran número de ladrones ue asolan el país, y de la frecuencia con que la pena capital es aplicada a estos hurtos, así como la ineficacia del castigo en la solución del mal. Dice que tales acciones ocurren porque no existe para muchos otro medio mejor de ganar su sustento, que la mayoría de los ladrones podrían ser honestos trabajadores si tuvieran otras oportunidades. Que el mantenimiento y el desarrollo de las industrias podría ser una solución efectiva; pero las autoridades, en lugar de buscar el remedio eficaz al mal, se contentan con imponer severos e ineficaces castigos.

Respecto al considerable crecimiento de las tierras de pastoreo, con el consecuente detrimento de las tierras de cultivos afirma que estos nobles, dueños de las tierras de pastoreo, no les basta con vivir ociosa y espléndidamente sin favorecer al Estado sino que tambien al reemplazar estas tierras de cultivo por las de pastoreo dejan un desierto sobre las abandonadas al derribar casas y destruir estos pueblos.

Arremete contra los perniciosos procedimientos que los reyes de la época ponen en acción para acumular dinero, tales como aumentar el valor de la moneda, cuando se tenga que ahcer algun pago, y rebajarlo a menos de lo justo cuando se tiene que cobrar; contra la guerra inhumana que persigue el lucro; contra contra los impuestos injustos y los procedimientos inmorales para recaudar dinero; contra el mal disimulado soborno de los jueces por parte del Estado. Y aconseja al rey que viva de lo suyo, que atempere los gastos a los ingresos.

Moro se manifiesta en contra la propiedad privada: sostiene que si no se suprime la misma, no se puede distribuir las cosas de un modo equitativo y justo. Mientras exista va a durar entre los hombres la angustia y la inevitable carga de la pobreza, la cual no se puede surpimir completamente. Tambien

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