Transformaciones en la gobernanza económica global: el G20 por Zirahuén Villamar en López Vallejo Gobernanza Global en un mundo interconectado

Economía política internacional y comercio

Transformaciones en la gobernanza económica global: el G20 por Zirahuén Villamar en López Vallejo Gobernanza Global en un mundo interconectado

Para Villamar el principal agente promotor de la Gobernanza Económica Global (GEG) es el Grupo de los 20 (G20). Integrado por Alemania, Arabia Saudita, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea (además de España como invitado permanente). Para Villamar la intervención que realiza el G20 es necesaria a partir de la crisis financiero-económica que se dio en 2008, haciendo especial énfasis en la importancia de la GEG y el rol del G20 en ésta, comenta que si bien ha desempeñado un papel importante, todavía es insuficiente ante las transformaciones económicas y políticas globales.

La Gobernanza global (GG) fue definida por la Comisión sobre Gobernanza global celebrada en 1994 por la Organización de las Naciones Unidas en la cual se señala que, “es la suma de muchas formas en que individuos e instituciones, públicas y privadas, manejan sus asuntos en común”. Por otro lado según Villamar  la GEG es la rama de la GG que “hace énfasis en los componentes económicos y se centra en proveer bienes públicos globales”, a los cuales describe como estabilidad financiera sistémica, un sistema monetario estable, la capacidad de afrontar obstáculos y shocks sistémicos y la prudente regulación de los mercados financieros internacionales.

Villamar señala que la Comisión reconoció que la GEG tiene lugar dentro de la informalidad y que es llevada a cabo por el Grupo de los Siete, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), y por las instituciones de Bretton Woods.  A su vez la Comisión hace un llamado para la creación de un foro mundial líder en los campos económico, social y medio ambiental. Zirahuén sostiene que la informalidad por parte de los actores antes mencionados ha generado una disyuntiva entre legitimidad y eficiencia, ya que se cree que entre menor sea el número de miembros, el proceso de toma de decisiones es más eficiente, pero con mayor número de miembros tendría mayor legitimidad. Por lo que lo relevante es conciliar ambas posturas para lograr enfrentar los desafíos mundiales.  

A su vez sostiene que el dilema entre legitimidad y eficiencia ha generado una “doble crisis” y ante esto han surgido iniciativas particulares llamadas clubes de gobernanza.  A los cuales define como “un grupo de Estados (en algunas ocasiones con el concurso de organizaciones internacionales”) ejerciendo explícitamente funciones de gobernanza más allá de su círculo inmediato de miembros del club, en uno o más campos de política de gobierno” y los considera “una alternativa sub óptima” a la GG.

El G20 de acuerdo con  Villamar ha experimentado una diversificación en sus temas, lo que ha dado como resultado que sus agendas se consideren dudosas condenadas a poco o nulo éxito. De igual forma afirma que algunos autores se encuentran incrédulos sobre la capacidad de este grupo para modelar una GEG que cumpla con el ideal establecido por la Comisión.  El G20 convive con otros grupos de gobernanza y se disputa por crear mecanismos e instituciones formales o informales que contribuyan a la GEG. Villamar considera que el G20 debe de seguir atendiendo los vacíos de la GEG en tres temas principales: profundizar la coordinación en política económica, regulación del sector financiero y gobernanza del comercio mundial.

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