ABORTO DESDE LA BIOETICA

ABORTO DESDE LA BIOETICA[pic 1]

INtroducción

Se entiende como aborto la interrupción voluntaria o involuntaria del embarazo antes de que el embrión o feto estén en condiciones óptimas de vivir fuera del vientre materno. La bioética estudia las características éticas de las ciencias que abordan la vida (medicina y biología) así como la relación del hombre con otros seres vivos.

El presente trabajo recoge diversos aspectos en torno al tema del aborto desde el punto de vista bioético. El objetivo es dar a conocer las consecuencias de este a nivel psicológico y físico de las mujeres que lo han sufrido o provocado. La idea fundamental es aportar mayores evidencias, de esta manera se pretende concientizar a la sociedad de las consecuencias y lo importante que es respetar el proceso natural de la vida.

Actualmente este tema genera una gran controversia a nivel mundial ya que muchos sectores de la población se encuentran a favor y otros en contra; esta división ha causado que las instituciones legislativas presenten un retraso o indecisión en la legislación del aborto por decisión. Cabe mencionar que esto no ha provocado que el aborto no se practique; muchas mujeres que no están conscientes o bien, de acuerdo con su embarazo, realizan esta práctica en clínicas clandestinas, poniendo en riesgo su propia vida, ya que los procesos que se llevan a cabo en general no son adecuados ni conformes a lo que dicta la doctrina médica.

Pero ¿qué posición toma la bioética ante este tema? El tema se abordará de manera directa desde el punto de vista de uno de los valores más importantes con el que el ser humano debe desarrollarse y adoptarlo de por vida: la ética, misma que evalúa que los procesos médicos y las decisiones ante la vida humana se tomen bajo las reglas más estrictas de ésta, de modo que se respete el derecho a nacer, existir, reproducirse y finalmente morir. Son muchos los aspectos que nos ha demostrado que las consecuencias que esta práctica trae consigo, muchas veces son irreversibles, por lo que no solo es el hecho de terminar con la vida de un inocente, sino de desequilibrar por completo todos los aspectos que intervienen en la vida de una mujer.

desarrollo

El debate sobre el aborto en el ámbito de la bioética existe desde hace un largo tiempo. Prevalecen dos opiniones encontradas: por un lado, se encuentran aquellos que adjudican a embrión un derecho absoluto a la vida desde su concepción hasta el proceso por muerte natural, y por el otro están quienes conceden a la mujer un derecho absoluto a decidir sobre su cuerpo. La legalización del aborto alrededor del mundo ha causado un revuelo impresionante, sin embargo, el que existan dichas posturas no influyen en el hecho de que el número de abortos no varía de manera significativa solo porque en un país esté legalizado o no. Sin importar lo anterior, el aborto es un proceso que se ha llevado a cabo de manera insegura a lo largo de la historia.

En la antigüedad se recurría al uso de diversas drogas con la finalidad de abortar, también se usaban algunos métodos como dejar de comer, colocarse carbono caliente en el abdomen, saltar desde lugares con una altura considerable, cargar objetos pesados, lanzarse al mar desde acantilados, sentarse en un recipiente con agua y amoníaco, o insertar alambres en el útero para “jalar” al embrión. Evidentemente las complicaciones que se producían tras haber intentado alguno de estos terribles métodos eran devastadoras, había riesgo de sufrir hipotensión, insuficiencia renal, trastornos hepáticos, infarto, necrosis del útero e incluso la muerte de la mujer. Estos métodos lo único que logran es poner en evidencia el hecho de que la decisión de abortar se realiza de manera individual como una respuesta a factores sociales, económicos, morales y psicológicos, sin importar la situación legal.

Como se puede observar, dicha respuesta, sin importar su índole, tiene graves afectaciones a la salud psicológica y física de la mujer, entre las que se encuentran: sentimiento de culpabilidad; la mujer presenta reacciones de hostilidad, de enojo o de tristeza, desea castigarse buscando relaciones abusivas o aislándose de sus amigos y familia; algunas mujeres experimentan anorexia nerviosa, asimismo prevalece la presencia de insomnio, debido al constante pensamiento en torno al aborto o al ser humano que no nació, pierden la capacidad de concentrarse, en los estudios o en el trabajo; se generan pensamiento suicidas e incluso intentos de; otro efecto muy recurrente es la necesidad de reemplazar al niño abortado, por lo cual se realiza un intento inmediato por embarazarse nuevamente. Según el Lic. José Manuel Alfonso Fernández (2010), la experiencia de un aborto provocado puede provocar secuelas similares a las que conllevan las experiencias traumáticas de los individuos que han combatido en una guerra. En ambos casos los implicados se han negado a reconocer y vivenciar su dolor por aquellos que murieron, es decir, se ven inmersos en un estrés post traumático.

En este sentido, el psiquiatra Karl Stern nos habla acerca de la conciencia biológica que se trata de lo siguiente: “Digamos en el tercer mes de la gestación, este acto parece no tener consecuencias psicológicas. Sin embargo, seis meses después, precisamente cuando el bebé habría debido venir al mundo, el sujeto cae víctima de grave depresión. Ahora bien, acerca de esto se observan dos circunstancias curiosas: La depresión se produce aun sin que la mujer se dé cuenta conscientemente de que “ahora es el momento en que habría debido nacer mi bebé […] la mujer, en su íntimo ser, está profundamente vinculada al bios, a la naturaleza misma” (2010).

Por otra parte, según el Colegio de Bioética de Nuevo León (2016), entre las principales consecuencias físicas se encuentran:

• Aumento de la esterilidad en un 10%, abortos espontáneos en el mismo porcentaje.
• Aumento de problemas emocionales de entre 9% a 59%. 

Además, hay complicaciones si los embarazos son consecutivos y la mujer tiene el factor RH negativo.

• Los embarazos extrauterinos aumentan de un 0.5% a un 3.5%, y los partos prematuros de un 5% a un 15%. 
• Es posible que exista una perforación del útero, coágulos sanguíneos en los pulmones, infección, y hepatitis producida por las transfusiones, lo cual podría ser fatal. 

Asimismo, existe una tendencia a confirmar una importante tesis médica.

• La interrupción violenta del embarazo afecta las células de las mamas, haciéndolas más propensas al cáncer.

En este sentido, la ética médica tiene la responsabilidad de hacer lo que esté en sus manos por respetar rigurosamente la autonomía, la beneficencia y la justicia; estos tres principios constituyen el eje del modelo clásico de la bioética.

...