AMOR Y LUCHA

AMOR Y LUCHA

El amor ha sido un tema controversial en la humanidad, pues su significado varía dependiendo de las vivencias que cada individuo tiene; para algunos es el origen de tristezas, y para otros de alegrías, pero aunque este sea el inicio de un sin fin de sensaciones y el despertar de diversidades de sentimientos; siempre existirá la duda a la hora de definirlo, surgiendo con ello preguntas sobre cuál es su razón de ser, a quienes se aman y cuál es el momento indicado para amar. Sin embargo aunque esto suceda como seres humanos, estas dudas no son impedimento alguno al momento de sentir amor hacia un objeto, un animal o una persona como es el caso de Ulises y Penélope en “La Odisea” una historia que cuenta Homero acerca de cómo la lucha por la espera de un amor se convierte en una de las principales batallas de estos dos personajes.

La Odisea nos cuenta la historia de amor, esperanza y sacrificio por la que pasó Ulises al ir a luchar a Troya, y por la que paso su esposa Penélope en su larga agonía de espera por su amado, durante cada uno de los días que sentía que su amor nunca llegaría. A pesar de ello este amor fue la fuente de accionar, y de lucha de estos personajes, pues este sentimiento cala de tal manera en la vida de las personas que a veces sienten que lo necesitan para poder sobrevivir, así el amor, guarda relación con respecto al poder, ya que como se mencionó anteriormente, de este parte el actuar humano, y del empuje para perdurar a través del tiempo, como los veinte años de espera, por los que tuvieron que pasar estos personajes para poder sentir el calor y el amor de aquellos seres que quieren.

En la antigua Grecia la mujer tiene un triple papel, esposa, reina y ama de casa, y es muy respetada “Mujer de un solo hombre”, es decir, cuando estas mujeres contraían matrimonio era hasta que la muerte de alguno de los dos conyugues los separara, y si eso sucedía podía comprometerse con algún pretendiente que pudiese hacerse cargo del trono y de ella.

Penélope temía que esto le sucediera a ella, de tener que estar con otro hombre al cual ella no amaba, y tener que seguir siendo la mujer ejemplar, luchadora y sobre todo perder la esperanza de seguir esperando a Ulises, el hombre que siempre estaba en sus pensamientos y corazón desde que se fue hasta un posible regreso.

Y qué decir de Ulises, el hombre que sacrifica su vida, que guerrea por honor, que defiende su nación y que en medio de su confrontación no olvida a su amada, por eso, no es solamente su lucha si no también su fidelidad de corazón el que lo hace ser el hombre respetado y admirado, el cual por su formación es capaz de dar la vida por su familia, por su esposa y por su Ítaca del alma. El que una vez ya casi rendido le ladro el corazón indignado de tales vilezas, pero él le increpó golpeándose el pecho y le dijo: "Calla ya, corazón, que otras cosas más duras

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