Resumen De Amor Y Sentimientos

TIEMPO LIBRE Y EDUCACIÓN

CAPÍTULO 1

Los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos/as. Por ello, piensan inscribirlo en la mejor escuela, enseñarle otros idiomas, comprarle juguetes didácticos-educativos y apuntarle a múltiples actividades que además de formarle también le mantengan entretenido y ocupado a lo largo del día…, pareciera que con la intención, más o menos consciente, de adecuar el horario laboral del adulto al horario del niño.

El tiempo libre que tienen nuestros niños debe ser vivido en familia y fomentar que este tiempo sea formativo y no simplemente un tiempo de no hacer nada. Asimismo, es un tiempo en el que se debe fomentar hábitos y virtudes enseñarles el valor que tiene la vida para que permitan su desarrollo como persona.

Por ello se recomienda que los padres promuevan que sus hijos, siempre que la economía lo permita, participen en talleres o actividades deportivas durante sus vacaciones.

Estas actividades favorece al a familia ya que los niños van a poder relacionarse mejor con las personas y también ocupan su tiempo aprendido en cosas positivas y no de repente en estar viendo televisión o cosas no van a incrementar sus conocimientos.

Cuando los hijos son mayores de trece años, se tiene que tener en cuenta otros aspectos como por ejemplo el saberlos orientar sobre los riesgos que conllevan el uso de drogas y alcohol, y ahora que esta tan de moda el uso de Facebook sabes escoger bien a sus amistades ya que no todos los adolescentes tiene un así como hablarles sobre sexo, con el cariño y confianza propia de los padres, siempre brindando la confianza que se merecen para que así ellos puedan contar y preguntar todas las inquietudes que suelen tener todo adolescente.

Respecto al tiempo libre durante los fines de semana, se recomienda que este tiempo debiera de ser planificado en conjunto con los hijos y con la debida anticipación para que así cuando llegue el día se tenga todo organizado y poder aprovechar su tiempo libre . Otra sugerencia que se da es que este tiempo puede ser aprovechado para conversar con cada hijo a solas, pregúntales cómo se sientes, como les fue en el colegio etc;

Otro aspecto importante que se considera es el orientar una parte del tiempo libre a compartir con los hijos un mayor acercamiento a Dios, ya sea a través de los sacramentos, visitando el Santísimo o rezando el Rosario en familia. “La Iglesia nos brinda un gran número de ocasiones que debemos aprovechar y que encajan con ese tiempo libre que pasamos con nuestros hijos”

Del mismo modo se considera importante el involucrar a los niños y jóvenes que están de vacaciones en actividades solidarias que promuevan el ayudar a los necesitados así valorar las cosas materiales y a la familia que tienes ya que muchos niños no cuentan con todo lo que ellos pueden tener.

Finamente se enfatiza la importancia del juego dentro del desarrollo de la persona, ya que “afianza mucho la personalidad del niño”. El juego afianza la autonomía de los niños y desarrolla su inteligencia y voluntad.

Mediante el juego se afianza la memoria, se desarrolla la imaginación, la creatividad así como la memoria, la atención y la reflexión; pero también se fortalece y se trabaja su sistema motor un aspecto importante en el desarrollo del niño aspectos que influyen en sus estudios.

Por otra parte, mediante el juego se puede fortalecer el conocimiento de los valores ya que se vivencia el orden, la solidaridad, la obediencia, la generosidad, el autodominio, entre otros.

CAPITULO II

EL JUEGO

El juego es la actividad más importante de los niños. Los niños juegan, no solo para divertirse o distraerse, también lo hacen para aprender, es su universidad, es el termómetro que mide su salud. El juego no es una pérdida de tiempo, es fundamental para los niños. Un niño que juega está sano física, mental y emocionalmente, mientras que si no juega está enfermo.

Cuando juegan, los niños ejercitan su cuerpo en crecimiento, aprenden a controlar y coordinar sus músculos, las articulaciones, los movimientos, pero además, estimula la inteligencia y las emociones. Por eso, el juego tiene que ser siempre entretenido, divertido, para que sea voluntariamente aceptado.

Con el juego los niños adquieren experiencia al conocerse a sí mismos y al mundo que les rodea, aprenden a ser imaginativos, a dramatizar, simulando ser otras personas, niños, adultos o animales, aprenden a compartir, tolerar frustraciones, y a representar escenarios y situaciones reales o irreales que les permitirán acercarse al mundo de los adultos. Es especialmente importante que disfrute esos momentos de juego, los cuales deben de ser diarios.

Sin embargo, “es bueno y necesario jugar con los hijos”. Los padres son los primeros compañeros de juego de sus hijos, con ellos aprenderán a imitar sonidos a coger los juguetes que se le ponen en las manos, a tirarlos y deleitarse con el ruido que provocan al caer, más tarde a esconder y encontrar cosas. Poco a poco aprenderá a jugar solo durante cortos periodos de tiempo, cada vez podrá entretenerse más tiempo solo, siempre que tenga objetos con los que jugar y espacios para ver; cuando puede desplazarse gateando aprenderá a coger las cosas que le rodean con las que puede desarrollar su imaginación.

ello permite afianzar lazos afectivos y les permite disfrutar los unos con los otros, además que permite aprender a conocer sus fortalezas y debilidades, y así ayudar a mejorar algunas actitudes y rasgos de su personalidad, así como desarrollar su inteligencia.

Dentro de los juegos, se puede considerar las actividades extraescolares que complementan la formación de los niños. En la edad preescolar aprenderá a jugar con otros niños. El juego le permitirá ser cada vez más independiente, que es el objetivo final de la educación, lograr que sea un adulto independiente, equilibrado y bien relacionado con su medio, metas imposibles de conseguir sin el juego.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que estas actividades deben ser del agrado de los niños, de lo contrario, les parecerá aburrido. También deben estar dosificadas, que no acaparen el mayor tiempo posible para evitar el consiguiente rechazo por parte del niño.

Uno de los problemas con los ratos de ocio es la exposición de los niños a los videojuegos. Los videojuegos generan diversos inconvenientes; tales como la posible pérdida de la capacidad de concentración y la capacidad de asombro. La cantidad de imágenes violentas que se dan en la mayoría de video juegos y la gran carga de colores que presentan dichas imágenes hacen que los niños presenten problemas de concentración y atención, además de impedir el desarrollo de su capacidad

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