AUTONOMÍA Y HETERONOMIA

Heteromancia se refiere a la dependencia y sumisión de un individuo cuya conducta se encuentra bajo el control de una tercera persona o agente externo.

Autonomía es la capacidad de decidir de manera propia, independiente, sin la influencia de terceros.

Las personas empezamos por aprender las normas en la sociedad en la que vivimos: en familia, escuela, grupos de amigos, etc., o, en otras palabras, que el principio de estas normas viene de “afuera”.

Una persona tiene una moral heteromancia cuando guía su comportamiento con base a la autoridad moral externa a su conciencia (normas morales provenientes de otro individuo). Posees una conciencia autónoma, cuando luego de una reflexión moral decides que la actuación debe ser producto de una maduración.

Actuamos de forma autónoma si nosotros mismos somos lo que decidimos reflexivamente que normas consideramos buenas y además somos capaces de crear otras, por otro lado, obramos de forma heteromancia, si nos guiamos por lo que otros nos dicten sin haber considerado por nuestra parte que es lo correcto.

Las normas morales son muy importantes en este tema ya que, sirven para regir su acción, habiendo reflexionado y decidido sin coacciones, es decir que no a sido forzado y a elegido sus pensamientos con libertad. El desarrollo de nuestra conciencia moral va desde la heteromancia completa cuando somos muy pequeños, hasta una relativa autonomía conforme aprendemos a reflexionar nuestros actos y a madurar, esto quiere decir que quien no reflexiona con su moral, sobre sus actos, es necesariamente que alguien diga que normas debe llevar a cabo, por que el individuo no puede tomar decisiones por su cuenta, acatando ordenes al pie de la letra, hasta que ya sea capas de tomar decisiones y razonar libremente.

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