Absceso Hepatico
Enviado por angiiejezz • 14 de Mayo de 2014 • 2.226 Palabras (9 Páginas) • 418 Visitas
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO.
ESCUELA NACIONAL DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA.
ANGEL GARCÍA R.
LE
GRUPO. 1301
PROCESOS FISIOPATOLÓGICOS
PROF. RENE HERRERA R.
“ABSCESO HEPÁTICO AMEBIANO”
ÍNDICE.
INTRODUCCION………………………………………………………………3
EPIDEMIOLOGÍA………………………………………………………………3
FACTORES DE RIESGO……………………………………………………..3
ETIOLOGÍA……………………………………………………………………..4
FISIOPATOLOGÍA……………………………………………………………..4
CUADRO CLÍNICO……………………………………………………………4
MÉTODOS DE LABORATORIO Y GABINETE…………………………….5
TRATAMIENTO………………………………………………………………..6
COMPLICACIONES…………………………………………………………...7
CONCLUSIONES……………………………………………………………..9
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………
El hígado es el órgano extraintestinal que se afecta con más frecuencia en la amebiasis y el absceso es la complicación más importante.
El absceso hepático amebiano es una acumulación de pus (restos celulares y parásitos) que se localiza en el hígado, en la mayoría de los casos en el lóbulo derecho.
EPIDEMIOLOGÍA.
La Eh afecta casi el 10% de la población mundial; 95% de los cuales son portadores asintomáticos. Del 5% que manifiestan la enfermedad, 90% tienen disentería y 10%desarrollan absceso, siendo el hígado el sitio extraintestinal más comprometido.
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Hay mayor prevalencia en las zonas tropicales y en las áreas en condiciones sanitarias deficientes. Aparece en menos del 1% de los pacientes con amebiasis intestinal y es más frecuente en el género masculino.
En niños el AHA no presenta diferencia en cuanto a sexo, excepto en una revisión retrospectiva de AHA en donde predominaron los varones. La tasa global de mortalidad es de 10-15%, con compromiso pleural del 14% y con pericarditis del 40%. Se presenta en todas las edades pediátricas, con mayor frecuencia en menores de 3 años. Observándose altas tasas de morbimortalidad en niños de áreas endémicos.
En adultos ocurre con mayor frecuencia entre la tercera y quinta década de vida. En el mundo donde más se reportan casos son México e India.
FACTORES DE RIESGO.
Existe mayor riesgo en el género masculino en una proporción de 10 hombres afectados por 1 mujer. No se sabe por qué es más común es este género; se piensa que la ingesta de alcohol altera la función de las células del hígado y pudiera alterar su sistema inmunológico. Ocurre con mayor frecuencia entre los 20 y 50 años.
Otros factores de riesgo son: desnutrición, la edad avanzada, el embarazo, el uso de medicamentos como esteroides, el cáncer, o las defensas bajas por infección por VIH o alguna otra causa.
ETIOLOGÍA.
La amibiasis corresponde a la infección por el protozoo-parásito Entamoeba hystolítica, cuyo habitad es el intestino grueso del humano. El parásito puede encontrarse en forma de quiste o trofozoito. Este último es la forma más activa o invasora del parásito. Una vez invadida la mucosa intestinal, las amibas pueden llegar al hígado a través de la sangre porta.
FISIOPATOLOGÍA.
La infección se adquiere al ingerir quistes de Entamoeba histolytica por vía fecal-oral. El humano es el principal reservorio, y la mayor fuente de infección son los portadores crónicos o asintomáticos. Los quistes llegan al cuerpo a través del agua, vegetales o comida contaminada con heces, resisten la degradación en el estómago y pasan al intestino delgado donde ocurre la liberación de los trofozoitos; estos pasan al intestino grueso, desde donde se produce la invasión.
Cuando la E histolytica se encuentra en la pared intestinal, puede erosionar la muscularis mucosa y perforar la serosa, lo que origina peritonitis o una fístula entero-cutánea. Por la erosión de los vasos sanguíneos de la pared intestinal, las amebas alcanzan la circulación portal y se establecen en el hígado. La forma infectante hepática es el trofozoíto.
La localización más frecuente es el lóbulo derecho, donde, por lo general, se presenta como un absceso único. En el examen histológico se evidencia una lesión focal que puede llegar a ocupar todo el lóbulo derecho, con material espeso, de color marrón oscuro e inodoro (a menos que presente sobreinfección bacteriana) que corresponde a tejido hepático necrosado y mezclado con sangre.
CUADRO CLÍNICO.
Con frecuencia existe el antecedente de amebiasis intestinal o diarrea y sólo en una tercera parte se encuentra Entamoeba histolytica en las heces en el momento del diagnóstico. La sintomatología puede aparecer en forma insidiosa o abrupta.
Los síntomas más importantes son dolor en el cuadrante superior derecho, fiebre (38-39ºC), malestar general, astenia, adinamia y tos no productiva. El dolor puede ser sordo y constante o agudo y punzante, aumenta con la respiración y la tos y se puede propagar al hombro derecho cuando hay compromiso diafragmático. En el examen físico se encuentra hepatomegalia dolorosa y dolor puntual a la palpación intercostal o subcostal. No es frecuente la aparición de ictericia. Puede existir distensión abdominal con irritación peritoneal.
En el examen pulmonar se puede encontrar disminución del murmullo vesicular en la base derecha o signos de derrame pleural. Los ruidos cardíacos son normales, excepto por taquicardia, a menos que exista compromiso pericárdico.
Puede haber leucocitosis con desviación a la izquierda, anemia con hematocrito menor de 35%. Las pruebas hepáticas pueden estar alteradas, por ejemplo la albúmina, el tiempo de protrombina, la fosfatasa alcalina, la AST y las bilirrubinas, aunque estas alteraciones son más frecuentes en el absceso piógeno.
La enfermedad se puede dividir en aguda, con menos de 10 días de sintomatología, y crónica con más de dos semanas de evolución sintomática. La respuesta al manejo es similar tanto en la forma aguda como en la crónica.
MÉTODOS DE LABORATORIO Y GABINETE.
Los
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