Actitud cientifica

UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA

PROGRAMA DE DERECHO

INVESTIGACIÓN BIBLIOGRAFÍCA Y SOCIOJURÍDICA

LA ACTITUD CIENTIFICA

POR:

NOMBRE DEL MUCHACHO

2021

BARRANQUILLA-COLOMBIA

La esencia de la actitud científica como la búsqueda de la verdad y la curiosidad. La formación sobre métodos y técnicas de investigación social es fundamental e innegablemente importante, sin embargo, no lo es todo cuando no existe una disposición humanística y una proyección al interés investigativo, llega a ser obsoleto todos los conocimientos adquiridos en el instante en que las personas con sus actitudes y características significan una obstaculización a la investigación, en consecuencia a eso nace un concepto que se denomina la actitud científica la cual se define como la predisponían al análisis de las cosas para desentrañarlas y crear trabajos científicos de los cotidiano teniendo como premisa lo sustancial del mismo: la formulación de problemas y su solución.

De lo sustancial mencionado con anterioridad llegó al génesis gracias a Pávlov un concepto que es importante -y curioso en realidad- que es el reflejo del investigador que no es nada más que preguntarse: “¿qué es esto?” esa interrogante que nos permite la orientación y la interrogación de los que nos rodea llegando así a la sensibilización, la maximización de nuestra capacidad de preguntar(nos), admirar(nos). Estas capacidades, la sensibilización y demás atributos traen consigo unas finalidades que como dice la primera oración de este escrito: La búsqueda de la verdad y la curiosidad insaciable.

La búsqueda de la verdad es el punto inicial en el cual se puede asumir una actitud científica donde podemos preguntarnos y esforzarnos para buscar resoluciones a las cuestiones planteadas y cambiar la perspectiva a una donde se vean como problemáticas que por muy simple que sean merecen una respuesta.

Quien no busca la verdad es porque se creen en posesión de ella y consecuentemente nada tiene que encontrar.

Usualmente los que se creen los dueños de la absoluta verdad tienden a tener comportamientos necios, precisamente no soy partidario de la palabra ignorancia debido a que creo que todos lo somos y más que un insulto lo veo como una motivación y una razón para seguir con la búsqueda de respuestas a lo que me rodea, no obstante, los necios tienden a ignorar la fortuna de cuestionarse todo, de encontrar salidas. Desde esa posición narcisista es imposible cumplir la finalidad de la actitud científica que es la búsqueda de la verdad.

El científico -lo decía Claude Bernard en 1 865- es el que pasa «de las verdades parciales a las verdades más generales, pero sin pretender jamás que se halla en posesión de la verdad absoluta»

Con eso pasamos a la segunda finalidad que es la curiosidad insaciable que según lo planteado es el complemento perfecto, lógicamente quién está en búsqueda de la verdad no puede decir jamás que la ha encontrado porque eso significaría la terminación de la investigación, sino que aquel investigador, científico o quién posea una actitud científica entenderá que tiene un sinfín de preguntas que faltan por responder, un océano problemático que con ansias quieren zambullirse en él, además, sí un científico dijese que ha llegado a un punto límite de saber sobre algo, dejaría de ser un científico. Sabe que la curiosidad no tiene límites.

No tiene límites porque el mundo de la verdad científica es dinámico, es camaleónico y sí me preguntan, un poco inestable también, tenso, abierto a la duda debido a que las verdades obtenidas son incompletas y algunas veces necesitan corrección creando así una serie de reexamen donde es necesario redescubrir lo descubierto y utilizar las herramientas conceptuales que ya tenemos gracias a nuestro proceso investigativo previo para llegar a una conclusión que nos satisfaga.

El pensamiento científico, decía Bachelard, «es un libro activo, un libro a la vez audaz y prudente, un libro del que quisiéramos dar ya una nueva edición mejorada, refundida, reorganizada. Se trata realmente del ser de un pensamiento en vías de crecimiento»

Por eso, tomando como premisa lo anterior denotamos así que la actitud científica va relacionada a la actitud humana afanada, existiendo en una realidad que admira, pero que también cuestiona y se transforma en un ser problematizador. Estos dos términos conducen a la una actitud existencial ante la vida en que la misma no se separa de la ciencia y toma una posición donde cada una complementa la otra adquiriendo así definiciones y concepciones como que la vida es una totalidad de cosas y la ciencia lo que ayuda a comprender esa totalidad.

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