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Alimentacion Caballos


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2014  •  2.766 Palabras (12 Páginas)  •  179 Visitas

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GUIA PRÁCTICA PARA LA ALIMENTACION EQUINA

Autor: Monica Venter

The following article is a special collaboration from AFMA (Animal Feed Manufacturers Association) www.afma.co.za

Introducción

El caballo es un herbívoro no rumiante. Tiene un pequeño estómago simple, seguido de un largo y estrecho intestino delgado. La mayoría de las proteínas, grasas, vitaminas y minerales contenidos en un alimento, son digeridos y absorbidos en el estómago y el intestino delgado.

Siguiendo el intestino delgado están el ciego y el colon, colectivamente conocidos como intestino grueso o intestino trasero. El ciego tiene una capacidad en litros de 26,5 a 34,1, y el colon, de 8,4 litros. Estas dos estructuras especializadas se han desarrollado para que el caballo pueda sobrevivir a dietas altas en fibra. Albergan billones de bacterias y protozoos los cuales producen enzimas que se descomponen y fermentan la fibra vegetal. La síntesis de aminoácidos y de vitamina B también ocurre allí. (Harper, 1994).

El tracto digestivo del caballo está idealmente conformado para una ingesta continua de sustancias alimentarias altas en fibra. El alimento pasa rápidamente a través del estómago y el intestino delgado, antes de desacelerarse en el grueso, donde se desarrolla la fermentación. Este tipo de estrategia digestiva permite al caballo sobrevivir en una dieta de forraje de pobre calidad, proveyendo lo disponible en cantidad.

Esto ha evolucionado por muchos años, desde que los caballos salvajes que vivían en praderas donde las pasturas eran abundantes pero de pobre calidad. De esa manera, el tracto digestivo del caballo no está diseñado para grandes comidas de alimento concentrado.

Las grandes comidas de granos altos en almidón pasan rápidamente a través del estómago y el intestino delgado. A menudo, menos del 60 % del grano es digerido en el intestino delgado. El almidón que escapa de éste, se fermenta velozmente transformándose en ácido láctico por las bacterias productoras de ácido en el intestino grueso. Esto baja el pH del intestino grueso, y muchas de las otras especies bacterianas mueren.

Esto lleva a una producción de toxinas y cólicos, la enfermedad más frecuente en los caballos. Es una peligrosa y altamente costosa enfermedad equina, y comprender cómo funciona el tracto digestivo así como un buen manejo, es la única manera de combatir los cólicos. (Jackson, 1992).

Alimentación con forraje

El agua y el forraje son esenciales para la vida en el mundo equino, incondicional a la circunstancia. Otros alimentos, como granos y sal, no son necesarios para todas las clases de caballos en ciertas situaciones. Pueden ser benéficos, pero no requeridos.

Los ponis a menudo caen en esta categoría, porque son propensos a la obesidad. El forraje es la única fuente de fibra en la dieta del caballo. La fibra digestible se necesita como fuente de energía para los microorganismos del intestino grueso. La fermentación del forraje también produce calor, lo que ayuda a mantener al caballo caliente en los fríos días invernales.

Alimentar libremente forraje de buena calidad en invierno previene al caballo de utilizar la energía obtenida en la ingesta de granos, para el trabajo y el mantenimiento. También, las partes no digestibles del forraje ayudan en el mantenimiento de una función gastrointestinal normal, el pH y la motilidad.

De esta manera, previene la ingesta rápida de carbohidratos fácilmente digeridos de los granos cerealeros, lo que causa cólicos, diarrea y laminitis o aguadura (infección en cascos)

Peligros por una ingesta de fibra inadecuada

Prácticamente, los caballos pueden ser mantenidos alimentándolos casi con 0,5 kg de forraje cada 100 kg de peso corporal diariamente. Esto, sin embargo, pone al caballo en riesgo de enfermedad causada por una inadecuada ingesta de fibra. Si a cualquier hora, por alguna razón como no sentirse bien, cambios repentinos de tiempo o estrés, el caballo come poco alimento, inevitablemente, es la ingesta de forraje la que decae. Por esto se recomienda que, el forraje consumido en una base diaria, debería ser no menos que la mitad del peso total de sustancia alimenticia seca consumida, o un mínimo de 1 kg cada 100 kg de peso corporal. (Ott, 1989).

Los caballos que no están en pastura paciendo durante el día, tienen un gran riesgo de alteraciones digestivas y también de otros vicios no saludables. Si consumen cantidades inadecuadas de forraje, masticar madera, la coprofagia (ingestión de heces) y la masticación de su cola, se vuelven un problema. Aparece una obstrucción intestinal, la que puede ser fatal para el caballo.

La acidez del intestino ciego aumenta, lo que altera la producción microbiana y volátil de ácidos grasos, y causa la muerte de los microbios. La digestión de fibra además decrece y la sigue un cólico de impacto. Se aconseja que los caballos estabulados reciban heno libremente para prevenir el hastío y lo mencionado previamente.

Alimentando con heno

El heno debería ser provisto en una manera que minimice el desperdicio (particularmente de las partes nutritivas y frondosas), la contaminación urinaria y fecal (pérdidas de forraje como un aumento de parasitismo intestinal), inhalación de polvo (problemas respiratorios). Ubique el heno en un rack (bandeja) para heno o en una red encima del comedero, que atrapa las hojas y pierda el forraje. El heno no debería ser dado en el piso. Los estudios muestran una ganancia diaria y una eficiencia en la alimentación menor al 18 % , cuando los animales son alimentados en el piso, aún en condiciones ideales. (Coleman, 1989).

Calidad del forraje

El tipo, la calidad y el monto de heno suministrado, determinan qué tipo y cuánto de otros alimentos deben proveerse. Las siguientes características generales con respecto a los forrajes, deben ser consideradas para determinar el programa de alimentación para un caballo. Los forrajes son:

-Voluminosos, con un bajo peso por unidad de volumen.

- Altos en fibra, bajos en energía digestible. Un forraje de calidad promedio contiene un 28 - 38% de fibra cruda y 8 - 9 MJ/kg en su materia seca, mientras los cereales contienen un 2 - 12% de fibra cruda y 13 - 15.5 MJ/kg.

- Altos en calcio y potasio, pero bajos en fósforo. Expresados como un % en materia seca: potasio >1, calcio >0.3 y fósforo <0.3.

- Altos en vitaminas A, E y K, como así también en vitamina D, si el heno fue secado al sol.

- Variable en contenido proteico. Las legumbres pueden

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