Alimentos Transgenicos

INDICE

PAGINA

INTRODUCCION……………………………………………………………………………. 3

CUERPO……………………………………………………………………………………..4-6

CONCLUSION…………………………………………………………………………………6

INTRODUCCION

Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), es un conjunto de instrucciones operativas o procedimientos operacionales que tienen que ver con la prevención, control de la ocurrencia de peligros de contaminación, desarrollo y cumplimiento de nuevos hábitos de Higiene y de Manipulación, tanto por el personal involucrado en los procesos, como en las instalaciones donde se efectúa el proceso, en los equipos que se utilizan para hacer un producto, en la selección de los proveedores.

Las BPM se aplican en todos los procesos de elaboración y manipulación de alimentos y son una herramienta fundamental para la obtención de productos inocuos. Constituyen un conjunto de principios básicos con el objetivo de garantizar que los productos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se disminuyan los riesgos inherentes a la producción y distribución. Cabe rescatar su importancia ya que son útiles para el diseño y funcionamiento de los establecimientos, y para el desarrollo de procesos y productos relacionados con la alimentación. Además contribuyen al desarrollo de una producción de alimentos seguros, saludables e inocuos para el consumo humano.

Los consumidores de hoy en día exigen, cada vez, más atributos de calidad en los productos que adquieren. Por otra parte la inocuidad de los alimentos es una característica de calidad esencial y engloba acciones encaminadas a garantizar la máxima seguridad, abarcando toda la cadena de alimentación, desde la producción que involucra el sector agrícola y ganadero, hasta el consumo que representa la última etapa de toda la cadena agroalimentaria.

Las Buenas Prácticas de Manufactura son una herramienta básica y clave en la obtención de productos seguros para el consumo humano, que se centralizan en la higiene y forma de manipulación.

La salud del consumidor constituye uno de los aspectos de mayor importancia. Asegurar el bienestar de las personas radica no solo en criterios de nutrición, sino también en conseguir productos que no pongan en riesgo la salud física de las personas.

En el presente artículo se busca construir una idea que represente la importancia fundamental de cumplir con estas normas de tal modo que se promueva en todo aspecto el derecho a la salud y bienestar de las personas.

BUENAS PRACTICAS DE MANUFACTURA Y SALUD DEL CONSUMIDOR

El derecho a la vida y a la salud es el primero y más fundamental de todos los derechos humano. Ahora bien, sabemos que la salud representada como concepto hace referencia al completo bienestar físico, mental y emocional. Nuestro bienestar no solo depende de nuestros propios cuidados sino también de agentes externos que están involucrados muy directamente con este aspecto. Un ejemplo claro de ello son las empresas y grandes que elaboran productos industrialmente procesados destinados para el consumo humano, somos conscientes que su presencia facilita a gran escala nuestras necesidades más básicas, sin embargo nuestro participación solo ve reflejado en ir a un centro comercial y obtener estos productos.

Las grandes industrias producen a diario grandes cantidades de derivados, de tal modo que se abastezca la necesidad de los consumidores. Elaborar un producto industrializado implica conocer, practicar y ejecutar normas que regularicen cada proceso involucrado en el seguimiento, a este conjunto de normas legalizadas y estructuradas se le conoce como buenas prácticas de manufactura.

La parte de inocuidad alimentaria no solo está vinculada con el cumplimento de reglas normativas sino también con la respuesta ética de una persona u organización que busca el bienestar equitativo.

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