Amibiasis
Enviado por lacuchita • 21 de Noviembre de 2014 • 1.711 Palabras (7 Páginas) • 193 Visitas
República Bolivariana De Venezuela
Ministerio Del Poder Popular Para La Educación
I.U.T.E.P.A.L
III Semestre De Enfermería Sección E
Profesor: Alumnas:
Alexis Muñoz Alexandra Nuñez
Corianny Alvarez
Barcelona, 19/11/14.
Amibiasis
La amibiasis o amebiasis es una infección ocasionada por un parásito protozoario unicelular llamado Entamoeba Histolytica. Es una enfermedad que puede ser muy grave.
Existen siete amibas que pueden estar presentes en la boca e intestino del ser humano: Entamoeba histolytica, Entamoeba gingivalis , Entamoeba Harmanni, Entamoeba coli , Iodamoeba bütschii, Dientamoeba fragilis y Endolimax nana.
De todas ellas sólo algunas cepas de la Entamoeba histolytica pueden ser patógenas, es decir, dañinas para el hombre.
¿Qué es la amibiasis?
Es una enfermedad que afecta a todas las personas, con más frecuencia a los jóvenes y adultos, aunque también pueden presentarse casos graves en niños e incluso en lactantes. La amibiasis puede llegar a ocasionar la muerte por deshidratación, si no es controlada a tiempo.
Formas de contagio
Aunque puede presentarse en cualquier persona, la mayor incidencia está en los lugares tropicales, con un deficiente saneamiento ambiental y clima cálido.
La amibiasis se trasmite por medio de agua, alimentos, utensilios o directamente por vía oral cuando la persona infectada no se lava las manos después de ir al baño y la introduce en su boca, ya que el ser humano es el principal reservorio del parásito.
Tipos de amibiasis
Existen diferentes tipos de amibiasis de acuerdo con el órgano o tejido afectado:
• Amibiasis intestinal crónica .
• Amibiasis intestinal aguda.
• Absceso amibiano hepático.
• Amibiasis pleuropulmonar.
• Menos comunes son la Amibiasis cutánea y la Pericarditis amibiásica.
Signos y Síntomas
Entre los síntomas que se presentan de forma progresiva y dependiendo del lugar en que se localicen los quistes están:
• Diarrea líquida, generalmente acompañada de moco y sangre.
• Fiebre elevada de 39° y más.
• Sudoración excesiva.
• Dolor de cabeza.
• Cansancio.
• Pérdida del apetito y baja de peso.
• Náuseas y vómitos.
• Dolor en el tórax.
• Aumento de leucocitos en la sangre.
• Dolor intenso en el abdomen, sobre todo al presionarlo que puede confundirse con el síntoma de otras enfermedades.
Cuadro clínico
De cada 10 personas que se les detectan el parásito, una de ellas desarrollará síntomas, los cuales pueden variar desde unas pequeñas diarreas hasta casos más graves.7 La enfermedad desarrolla dos fases:
• Fase aguda: es la más grave, y puede durar de semanas a meses. El enfermo presenta fuertes dolores abdominales y heces sanguinolentas.
• Fase crónica: puede durar años, y si no se trata puede llevar a la muerte. En este caso, se alternan diarreas leves con estreñimiento.
Si la enfermedad se agrava, se pueden producir complicaciones, tales como perforaciones del intestino o amebiasis cutánea (úlceras alrededor del ano cuando la disentería amebiana es muy intensa) o puede conducir a la formación de abscesos en el hígado, los pulmones, y con menos frecuencia en el corazón; en casos raros puede incluso alcanzar y lesionar el cerebro.
Diagnóstico
El diagnóstico, se establece con la historia clínica y análisis de sangre y coprocultivos es decir análisis de materia fecal, para identificar quistes en muestras seriadas, es decir varias veces.
Las infecciones humanas asintomáticas son usualmente diagnosticadas con la demostración directa de los quistes del parásito en las heces. Existen métodos de flotación y sedimentación que permiten recobrar los quistes de la materia fecal y con el uso de coloraciones se permite la visualización de los elementos parasitarios en el examen microscópico. Debido a que los quistes no son expulsados continuamente, puede ser necesario realizar un mínimo de 3 muestras para su determinación. En las infecciones sintomáticas, la forma vegetativa o trofozoíto puede ser observada en las heces frescas.
Los exámenes serológicos existen y la mayoría de los individuos resultarán positivos para la presencia de anticuerpos, tengan o no sintomatología. Los niveles de anticuerpos resultan mayores en pacientes con abscesos hepáticos. La serología empieza a ser positiva unas dos semanas después de la infección inicial.
Los procedimientos más recientes incluyen una prueba que detecta la presencia de proteínas amebianas en las heces, y otra que demuestra la presencia de ADN de la ameba en heces. Son pruebas costosas, por lo que no son de amplia distribución.
Microscopía
La microscopía sigue siendo el método de diagnóstico de la amebiasis más usado en el mundo. Sin embargo carece de la sensibilidad, precisión y exactitud de otros exámenes disponibles. Es importante poder distinguir entre un quiste de E. histolytica y el de otros protozoos intestinales no patógenos, tales
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