Analisis Semiotico critico y economia politica cultural

Análisis Semiótico Crítico y Economía Política Cultural^[1]

Palabras clave: semiosis, análisis crítico de discurso, hegemonía, post-fordismo, Economía Basada en el Conocimiento, Economía Política Cultural, posdisciplinariedad, evolución.  

        Este artículo busca redireccionar el giro cultural en investigaciones económicas y políticas explorando la centralidad de la Economía Política Cultural (véase Jessop y Sum, 2001)^[2]. Así, combina conceptos y herramientas del análisis semiótico crítico y la economía política crítica para producir un enfoque posdisciplinario distintivo de las formaciones sociales capitalistas. La Economía Política Cultural (de aquí en más EPC) difiere de otros giros culturales, en parte, por su preocupación por los mecanismos clave que determinan la evolución de los aspectos semióticos y extra-semióticos de la economía política. Estos mecanismos son mediados por las características generales de la semiosis, así como por las formas particulares y las dinámicas institucionales del capitalismo. Fusionando estas mediaciones generales y particulares surgen dos líneas de investigación: primero, dada la infinidad de comunicaciones significativas posibles y (in) comprensibles permitidas por la semiosis, ¿cómo afectan los factores extra-semióticos y semióticos la variación, selección y retención de la semiosis y sus prácticas asociadas al ordenamiento, reproducción y transformación de las formaciones sociales capitalistas? Segundo, dadas las contradicciones, dilemas, indeterminación e improbabilidad conjunta de la reproducción capitalista, especialmente durante sus crisis recurrentes, ¿qué rol juega la semiosis en la interpretación, construcción y estabilización momentánea de las funciones sociales capitalistas? Debería explicitar, antes de proseguir, que podrían ser desarrollados enfoques análogos para regímenes no-capitalistas a través de una combinación del análisis semiótico crítico con conceptos apropiados para sus respectivas formas económicas y dinámicas institucionales.

        En esta defensa de la EPC, primeramente presento afirmaciones ontológicas, epistemológicas y metodológicas sobre el análisis semiótico crítico y la economía política crítica, conjuntamente a ciertas apreciaciones sustantivas sobre el rol de las prácticas semióticas en la construcción e interpretación de objetos económicos y sujetos. El segundo grupo de argumentos está relacionado con la interacción de lo semiótico y extra-semiótico en la constitución y reproducción de la agencia y la estructura. Este enfoque se nutre con el ascenso de la Economía Basada en el Conocimiento (de ahora en más EBC) como solución semiótico-material provisional, parcial e inevitable para la crisis del Fordismo Atlántico. Esto revela cómo la semiosis, especialmente en luchas sobre estrategias de acumulación, proyectos estatales y visiones hegemónicas contribuye al mejoramiento de las economías post-fordistas en funcionamiento y, alternativamente, cómo precondiciones materiales están involucradas en la selección y consolidación de discursos de EBC. Finalmente, concluyo con algunas observaciones generales sobre la EPC y los estudios culturales.

Economía política cultural

        Tres características distinguen teóricamente a la EPC. Primero, junto a otras corrientes de economía política evolucionista e institucional y en contraste con estudios genéricos de semiosis, la EPC se opone a análisis transhistóricos, insistiendo en que la historia y las instituciones tienen importancia en la dinámica económica y política. Segundo, a diferencia de otras corrientes de economía política evolucionista e institucional, pero en común con otras variantes del materialismo cultural, toma el giro cultural seriamente, resaltando las complejas relaciones entre significados y prácticas. Y, tercero, oponiéndose a cada una de estas tradiciones consideradas por separado, combina la economía política evolucionista e institucional con el giro cultural. Explora estas complejas relaciones en términos de tres mecanismos evolucionistas genéricos: variación, selección y retención (Campbell, 1969). Esto se refleja en su preocupación por la co-evolución de procesos semióticos y extra-semióticos y su impacto conjunto en la constitución de formaciones sociales capitalistas. Este enfoque general puede ser replanteado en términos de cuatro afirmaciones generales.

        Desde el plano ontológico, la EPC propone que la semiosis contribuye a la constitución total de objetos sociales específicos así como de sujetos sociales y, a fortiori, a su constitución y evolución en conjuntos más amplios de relaciones sociales. La economía política ortodoxa tiende a naturalizar o reificar sus objetos teóricos (tales como la tierra, las maquinarias, la división del trabajo, el dinero, las mercancías y la economía de información) y a ofrecer explicaciones raquíticas sobre cómo se forman los sujetos y las subjetividades y cómo diferentes modos de cálculo emergen, se institucionalizan y se ven modificados. Por el contrario, la EPC concibe los objetos técnicos y económicos como construidos socialmente, históricamente específicos, más o menos arraigados socialmente en redes más extensas de relaciones sociales y conjuntos institucionales, más o menos corporeizados e incorporados a nuestro cerebro^[3] y con la necesidad de continuar el trabajo de “remiendo” social para su reproducción. Una construcción social implica también, por supuesto, elementos materiales; pero estos pueden ser articulados limitadamente de diferentes maneras a través de la intervención de prácticas semióticas. Argumentos análogos valen para el Estado y la política (Jessop, 1990, 2002; Mitchell, 1991).

        Desde el plano epistemológico, la EPC critica las categorías y métodos típicos de la economía política ortodoxa y pone énfasis en la inevitable contextualización e historicidad de su teoría. Rechaza todo tipo de aproximación universalista y positivista de la realidad, deniega la facticidad de la dualidad sujeto-objeto, tiene en cuenta la co-constitución de sujetos y objetos y se abstiene de enfoques reduccionistas del análisis económico. Pero también subraya la materialidad de las relaciones sociales y resalta las restricciones implicadas en procesos que operan “de espaldas” a los agentes relevantes. Está especialmente preocupada por las propiedades estructurales y las dinámicas que resultan de tales interacciones materiales. Por ello, escapa al imperialismo sociológico del puro construccionismo social y a la vacuidad voluntarista de ciertas líneas de análisis del discurso que parecen suponer que los agentes pueden darse existencia a través de un discurso apropiadamente articulado. En síntesis, la EPC reconoce el rol constitutivo de la semiosis y las características extra-semióticas emergentes de las relaciones sociales y su impacto conjunto sobre las capacidades de acción y transformación.

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