Anatomía Dentaria
EliHormazabal29 de Agosto de 2014
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ANATOMÍA DENTARIA
Es el Estudio de las piezas dentarias como unidades estructurales e insertas en el sistema estomatognático, entendiéndose por este todas las estructuras que intervienen en la oclusión dentaria y proceso de masticación: ambos maxilares, ATM, músculos faciales y masticadores, piezas dentarias, paredes de la cavidad bucal, paladar, lengua, vasos y nervios.
El diente es una estructura blanquecina, dura, incrustada en los rebordes alveolares de ambos maxilares. Son instrumentos de la masticación, ya que dividen el alimento en partículas más pequeñas y, por tanto, más accesibles a los jugos digestivos. Por las características exteriores, los dientes se asemejan a los huesos, pero su procedencia embrionaria es diferente.
1. FUNCIONES
DIGESTIVA: el sistema dentario interviene directamente en la masticación, con lo que facilita la deglución. Los incisivos, en un primer momento, cortan el alimento, enfrentándose los superiores con los inferiores; si estos no llegan a toparse, esta acción no se realiza. Los caninos desgarran el alimento. Por último, el alimento pasa a premolares y molares, los que trituran al enfrentarse con sus homólogos, resbalando las caras oclusales, las inferiores sobre las superiores. En esta etapa es importante la integridad de los dientes, de la ATM y las estructuras de soporte de las piezas dentarias: ligamento alvéolo dentario o periodonto. El periodonto es un medio de unión capacitado para soportar fuerzas; la intensidad de la fuerza que soporte depende del tipo de alimento que debe ser fragmentado; su inflamación se conoce como periodontitis. Hay un reflejo que produce secreción salival frente a cualquier elemento extraño en la boca. En la masticación influyen la lengua y mejilla para ubicar el alimento en las piezas dentarias; una parálisis de los buccionadores produce acumulación de alimentos en el vestíbulo. Además intervienen los labios, que impiden la salida del alimento e intervienen en la prehensión; y el paladar, que impide que el alimento pase a la faringe. Luego de la masticación viene la deglución, en que las piezas dentarias contribuyen a estabilizar la mandíbula, lo que se hace por actividad de los músculos masticadores, con el fin de que los músculos suprahioideos puedan elevar el hioides y con ello la faringe, para recibir el alimento desde la cavidad bucal; la estabilidad de la mandíbula se consigue con las piezas dentarias en oclusión.
FONÉTICA: junto con el paladar, la lengua y los labios, participan en la pronunciación de letras, constituyendo elementos moduladores de la palabra. Entre las letras en que participan las piezas dentarias están las vocales, y letras como la “f” (donde el labio inferior se apoya en el borde incisal del incisivo superior), “t” (la punta de la lengua se apoya en la cara palatina del incisivo superior), “v”, (el labio inferior se apoya en el borde incisal de los incisivos centrales superiores), “z” (la lengua entre el borde incisal superior e inferior) “s” (donde la ausencia de las piezas dentarias produce un sonido diferente, ya que la columna de aire sale por una columna ancha).
ESTÉTICA: los dientes son punto de apoyo de estructuras blancas como mejillas y labios, de manera que su ausencia varían algunos rasgos faciales y alteran las proporciones normales de la cara. La ausencia de dientes en los ancianos, hace que el maxilar inferior sobrepase al superior. La mala posición de las piezas dentarias afectan la estética (caninos encaramados). La caída prematura de piezas dentarias temporales hacen que se detenga el crecimiento de los maxilares, con lo que disminuye el espacio para las piezas permanentes (y puede no coincidir la línea media).
2. ESTRUCTURA PIEZA DENTARIA.
Formada por 3 tipos de tejidos duros y un tejido blando en el centro: esmalte, dentina, cemento y pulpa dentaria
Los dientes se disponen en forma de arco y se mantienen en posición gracias al periodonto, el que está protegido por la encía.
Consta el diente de 2 porciones: corona y raíz
La dentina está presente tanto en la raíz como en la corona y lleva en su espesor la pulpa dentaria, que se ubica en una cavidad central, que a nivel coronario se llama cámara pulpar, y a nivel de la raíz, se conoce como conducto radicular.
A nivel coronario la dentina está protegido por un tejido más duro que es el esmalte. A nivel radicular, la dentina está protegida por otro tejido duro menos resistente que el esmalte, llamado cemento. El cemento recibe la inserción dentaria del ligamento alveolodentario.
La pulpa es un tejido blando constituido por elementos vasculares y nerviosos, necesarios para la función de la pieza dentaria.
El vértice de la raíz constituye el ápice radicular, y a ese nivel se abre el conducto radicular en un orificio que se denomina foramen apical.
Entre la corona y la raíz, que constituyen la raíz anatómica y la corona anatómica, está la unión entre el esmalte y el cemento, que determina la línea cervical, denominado cuello anatómico.
Existe una corona y raíz clínica, siendo la corona clínica la parte visible del diente; la raíz clínica es la parte oculta. Entre ambos está el cuello clínico, representado por la línea gingival, que corresponde a la inserción de la encía a la pieza dentaria. Esta línea puede estar a distinto nivel en la pieza dentaria, según la edad, estado de erupción o calidad y estado de la encía.
El espesor del esmalte varía en las diferentes zonas de las piezas dentarias, se va adelgazando a medida que se acerca a la línea cervical. Lo mismo sucede con el cemento. En algunos casos, a nivel de la línea cervical, el espesor del esmalte y del cemento producen líneas de exposición dentinaria, quedando protegida solamente por la encía, haciendo que sea un punto débil que facilita la formación de caries cervicales.
Las superficies dentarias son todas redondeadas, convexas o cóncavas; pero se les puede encuadrar en un cuerpo de 6 caras, orientadas en 6 direcciones. Así tenemos, tanto en la corona como en la raíz:
CARA VESTIBULAR: mira hacia el vestíbulo bucal, por lo que es una cara libre.
CARA PALATINA: presente en las piezas dentarias superiores, miran hacia el paladar; es una cara libre.
CARA LINGUAL: corresponde a la palatina, pero ahora referida a los inferiores; cara libre.
CARAS PROXIMALES: son aquellas que están en relación o mirando hacia las piezas vecinas. Son 2:
Cara mesial: si se acercan a la línea media.
Cara distal: si se aleja de la línea media.
Estas caras no son libres.
CARA CERVICAL: es la que está orientada hacia el cuello de la pieza dentaria. Así, la cara cervical de la corona corresponde a la cervical de la raíz (es la que separa a ambas).
CARA INCISAL: presente solo en las piezas dentarias anteriores, tanto superiores como inferiores, a nivel coronario; más bien son bordes continuos.
CARA OCLUSAL: es la superficie triturante de premolares y molares. Tanto la cara incisal como la oclusal toman contacto con el diente antagonista.
ZONA APICAL: corresponde al vértice de la raíz.
Al estar articuladas las piezas dentarias entre sí forman un arco llamado arco dentario, fuertemente convexo hacia vestibular. Para que esto sea posible, las caras vestibulares deben ser más amplias que las linguales o palatinas, siempre conservando un contacto entre las piezas. Los arcos disminuyen su altura de mesial, que es más alto, a distal. El arco dentario debe disminuir su altura a medida que se acerca a la ATM, donde se ejerce la mayor potencia masticadora de los molares.
3. PERIODONTO.
Es el medio de unión de la articulación alveolodentaria, y se extiende desde el cemento al alvéolo. Está formado por fibras que permiten una movilidad normal a las piezas dentarias.
La presión controlada provoca el juego de aposición y absorción ósea, provocando el desplazamiento de la pieza dentaria. Es la acción osteoblástica y osteoclástica del alvéolo.
La reabsorción ósea puede ser producida por elementos inflamatorios que producen periodontitis, lo que produce pus, haciéndose espacio en el alvéolo. Si la reabsorción está dada a nivel cervical, se produce por desprendimiento de la inserción gingival de la pieza dentaria, lo que produce tártaro o sarro, que es la precipitación de sales provenientes de la saliva; esto también lleva a pérdida de periodonto y de la pieza dentaria. Hay abscesos apicales, que comienzan con un granuloma y que producen reabsorción ósea.
La fractura a nivel radicular es irrecuperable. En los niños la cámara pulpar y el conducto radicular son muy amplios, por tanto, las paredes más delgadas; esto lleva a una mayor frecuencia de fractura.
4. RELACIONES INTERDENTALES
A. RELACIONES INTERPROXIMALES
Se establecen entre 2 piezas dentarias vecinas de un mismo arco, lo que se realiza entre sus caras proximales. La cara mesial de una pieza dentaria se pone en contacto con la distal de la vecina a través de una zona denominada punto de contacto, lo que impide que el alimento golpee directamente la papila gingival y produzca, primero una gingivitis y luego una periodontitis traumática, que puede conducir a la pérdida de estabilidad de la pieza dentaria (esto sucede cuando falla el punto de contacto por una carie o por una rehabilitación mal hecha). El punto de contacto protege la encía y con ello la integridad del hueso y periodonto. Su ubicación es más incisal y vestibular en las
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