Anestesia sistemica

Consideraciones para la atención de los pacientes que tienen enfermedades sistémicas para lograr una anestesia óptima.

Los efectos sistémicos involucran a la reacción de los sistemas y aparatos del organismo, sobre todo en pacientes de riesgo por enfermedades sistémicas, controladas o no.

Se consideran pacientes de riesgo los pacientes en los que un proceso patológico crónico previo puede empeorar o evolucionar a acontecimientos críticos en caso de interacción con los anestésicos locales o con sus aditivos. Se han de tener en cuenta especialmente también las posibles interacciones con otros medicamentos. En este aspecto, los pacientes de edad avanzada merecen una atención especial por su mayor probabilidad de sufrir pluripatologías y estar sometidos a tratamientos farmacológicos crónicos.

La anestesia local puede comportar un posible riesgo en las situaciones siguientes: 

1- El anestésico local o los aditivos tienen efecto alergénico. 

2- Administración intravascular rápida del anestésico local (precaución: anestesia de conducción, zona hiperémica), por lo que tiene un efecto sistémico directo. 

3- El paciente se presenta con un «estado reactivo crítico» o lo padece durante el tratamiento (estrés). 

En pacientes con una anamnesis general poco clara es recomendable ponerse en contacto con el médico de cabecera o con el especialista correspondiente. Una técnica de aplicación segura con una aspiración adecuada minimiza el riesgo de administrar el anestésico en un vaso sanguíneo y, por lo tanto, el riesgo de interacciones sistémicas. En lo que se refiere a la elección del anestésico local hay que recordar que una capacidad de unión elevada a proteínas disminuye el riesgo de efectos adversos tóxicos sobre el sistema nervioso central y el paso de la barrera placentaria. Por el contrario, una liposolubilidad elevada aumenta la toxicidad, pero al mismo tiempo también la eficacia. Cuanto más corta es la semivida de eliminación, menor es la posibilidad de que el paciente padezca efectos cardiodepresores.

Si el tratamiento odontológico con anestesia local entraña un riesgo para un determinado paciente por su estado general, de acuerdo con la información aportada por su médico de cabecera, se recomienda monitorizar al paciente con pulsioximetría y el control de la presión arterial. En determinados casos puede estar indicada también la presencia de un anestesista, por si fuera necesaria su intervención.

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