Bioetica

La Bioética: Hito de las Humanidades Médicas

La medicina abarca todos los aspectos de la vida humana, desde la reproducción y el nacimiento hasta el sufrimiento, la discapacidad y la muerte. La medicina no afecta simplemente la vida de las personas, sino que trae consigo y responde a un rico conjunto de valores humanos y expectativas morales. Siendo una de las tres profesiones tradicionales, ella posee una historia de conceptos morales propios cuyas raíces se remontan a Hipócrates e incluso antes. Por más de dos milenios, la medicina ha sido una profesión de reflexión, comprometida en situar el tratamiento y el diagnóstico dentro del contexto de las obligaciones morales. Esto ha sido claramente reconocido en los tratados Hipocráticos tales como “Sobre el decoro y el arte”. Sigue siendo válido para la medicina contemporánea y se demuestra en la profusa literatura sobre Bioética que se ha desarrollado en las últimas tres décadas.

En los Estados Unidos, a partir de fines de la década de 1960, se produjo un resurgimiento de interés en ubicar la educación universitaria de los estudiantes de medicina dentro del contexto del humanismo en medicina en general, y de la Bioética en particular. Esto se debió en parte a la preocupación respecto a los efectos potencialmente deshumanizadores de la medicina de alta tecnología. Como resultado, apareció abundante literatura nueva en temas de filosofía de la medicina y de Bioética. El interés por este tipo de programas educativos en Bioética se produjo por: el progreso en tecnología y ciencia médica, los costos asociados a las nuevas posibilidades de diagnóstico y tratamiento, y la fragmentación de la moral tradicional y el surgimiento de un ethos secular nuevo. Sin duda este último fue el factor más importante, conduciendo a un nuevo replanteamiento sobre enfoques de consentimiento libre e informado, disponibilidad del aborto, e incluso reflexiones sobre el suicidio médicamente asistido. Se hizo claro que la educación de aquellos que ingresaban a la profesión médica debería prepararlos no solamente para enfrentar los desafíos de la nueva tecnología y de los recursos por ejemplo, las condiciones bajo las cuales se debería recomendar el trasplanté de pulmón, o cuándo se debería negar la admisión a las unidades de cuidado intensivo. Necesitaría también orientar a los que ingresan a la profesión, para armonizar con un ambiente moral cambiante y significativamente fragmentado.

La Bioética: Hito de las Humanidades Médicas universitaria: proporcionando a la vez una introducción a la Bioética como “ciencia básica”, junto a un conjunto de aplicaciones clínicas. Por una parte, los cursos didácticos con énfasis en una introducción a los modelos de teoría moral, análisis y reflexión básicos, han constituido parte de los primeros dos años de la educación médica universitaria. Estos han tomado diversas formas, desde conferencias hasta seminarios para grupos pequeños. En casi todos los casos este último formato ha sido el más exitoso.

Objetivo

El objetivo ha sido el de proporcionar a los estudiantes un marco de referencia intelectual y moral dentro del cual puedan ubicar los desafíos, encrucijadas y problemas que encontrarán en la práctica clínica. Tales cursos han iniciado a los estudiantes en los principios de la reflexión y del análisis moral, de manera que ellos sean capaces de reconocer los problemas clínicos no sólo como problemas médicos, sino también como problemas morales que incorporan la vida y las preocupaciones de los pacientes, de sus familias y de aquéllos asociados con ellos. Estos enfoques han reconocido que el convertirse en un adepto a la Bioética requiere desarrollar destrezas probablemente análogas a aquellas que son propias del estudiante de histología que aprende a reconocer las estructuras artificialmente teñidas, como lo son las realidades de la anatomía microscópica. Se requieren verdaderas destrezas de diagnóstico bioético, de manera que la información bioética pueda ser percibida dentro del “ruido” de las preocupaciones clínicas, económicas, psicológicas y sociológicas complejas. El estudiante debe aprender maneras de ver la dimensión moral de la clínica, de modo que pueda percibir el carácter moral de casi todas las interacciones con los pacientes y sus familias. Uno debe entonces saber cómo caracterizar las materias en cuanto tales o bien como problemas que necesitan ser resueltos. Como en todas las áreas del conocimiento, uno debe saber de alguna manera qué es lo que está buscando antes de poder discernir sobre aquello que uno está tratando de obtener. Uno debe haber incorporado herramientas de reflexión y análisis que llaman la atención acerca de las dimensiones mora- les de las interacciones médico – paciente, para poder identificar y apreciar aquéllas dimensiones. Uno debe haber desarrollado destrezas para reconocer y caracterizar las dificultades morales para poder avanzar entonces hacia comprender las formas apropiadas de respuesta.

La Bioética: Hito de las Humanidades Médicas: considerados necesarios para el desempeño médico profesional con los pacientes, sus familias, y respeto a la sociedad en general. De esta forma, los enfoques de “ciencia básica” han sido integrados a los seminarios de ética médica clínica en los años de enseñanza clínica de la educación médica universitaria. Cuando esto se ha conseguido con éxito, el “telos” de la introducción bioética como “ciencia básica” puede verse claramente inmerso en la práctica clínica de los médicos.

La educación clínica en bioética ha sido ubicada junto al paciente y también dentro del programa regular de clases de disciplinas clínicas que son parte de la educación de los estudiantes de los últimos cursos de medicina. Se ha reconocido que es importante que este segundo elemento de la educación médica universitaria no sea considerado por los bioeticistas docentes de la educación médica universitaria, como si fuera un complemento meramente decorativo o complementario. Sería mejor que se lo apreciara como el objetivo hacia el cual se dirige toda la educación bioética como “ciencia básica”.

La inculturación completa de los estudiantes en la profesión médica requiere que ellos vean, respondan a, y hablen con sus pacientes y los familiares de éstos, dentro del contexto de los compromisos morales que hacen de la medicina una de las profesiones tradicionales propiamente, a la vez que la protectora de importantes valores tanto de los pacientes como de la sociedad.

La Bioética como disciplina clínica: Es parte de la vida profesional de un médico. Es esencial para la orientación moral y de los valores. Los médicos se encuentran inmersos en un conjunto complicado de roles a menudo conflictivos que

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