Biotipo flúorico o dismórfico

Biotipo flúorico o dismórfico:

El flúor le da plasticidad a los huesos de la cabeza y permite cambios en la posición y la posibilidad de separarse uno de otro, lo cual se detiene después de los siete años de edad, cuando ocurren irregularidades en estos procesos, se producen lo que se conoce como asimetrías, ya que el flúor está altamente relacionado con el glucógeno y las fibras elásticas, debido a esta relación es que el flúor está involucrado en las irregularidades óseas y el relajamiento ligamentario.

No existe como tal un prototipo del biotipo flúorico, de hecho, la escuela francesa lo ha dejado de considerar un biotipo clásico, y lo ha considerado como una especie de constitución secundaria.

Tienen tendencias patológicas a la esclerosis, la exostosis e induraciones, a los esguinces, el lumbago de repetición y a los quistes sinoviales.

Antecedentes:

Genéticamente el tipo fluórico tiene un legado sifilínico y debido a esto, las personas con este biotipo resultan ser las mas taradas de los biotipos constitucionales. No quedan exentos de la psora, la sicosis y la tuberculosis, pero debido al carácter degenerativo de la sífilis, se realizan combinaciones que dan a los peores terrenos: Carbofluórico, phosphofluórico y sulfoflórico, este ultimo es considerado el peor de todos.

Bioquimicamente las personas con este biotipo presentan síntomas de dismetabolismos de flúor, se erigen a la calcárea fluórica como su medicamento tipo.

Estas personas suelen ser longilíneas asténicas o esténicas según la topología de Pende y displásicas, bradipsíquicas, ciclotímicas o esquizotímicas según la topología de Krestchmer.  De acuerdo con esto, endocrinológicamente, el biotipo fluórico puede ser hipocrínico o discrínico.  

Dentro de las características morfológicas de este biotipo, encontramos que son personas con una geométricamente irregular, su cabeza, cara y cuerpo suele tener forma de triangulo escaleno o de polígono irregular. Su complexión es de tejidos fláccidos, laxos, de musculatura y ligamentos elásticos de articulaciones con una amplitud de movimientos que simula subluxaciones, es por eso por lo que se dice que tienen “miembros de cirquero” o “piernas y brazos de hule”, esto les permite posiciones y movimientos extremos de contorsionista según el tipo displásico de la topología de Kretschmer.

Su actitud puede designarse como raro o extravagante, ya que suelen estar de pie con la pierna casi arqueada, se sientan en cuclillas aun sobre una silla o mesa, su marcha es desgarbada, irregular y algunas veces zigzagueante.

Sus huesos son asimétricos y tienden a formar exostosis, sus articulaciones presentan ligamentos elásticos y más grandes de lo normal, lo que les permite realizar posiciones y movimientos de extrema amplitud.

Su cabeza puede ser grande o pequeña, pero siempre asimétrica, ya que la asimetría es propia de esta constitución, presentan prominencias frontales muy acentuadas, a esto se le conoce como frente natiforme, de igual forma presenta exostosis diversas de cualquier parte del cráneo, lo que da la apariencia de “cuernos”. Su cara puede tener un lado más delgado que otro, un arco ciliar grueso y prominente, una nariz desviada en “catalejo”, un pómulo más grueso y prominente que el otro, un pabellón auricular mayor que el otro o ambos pabellones auriculares doblados en su parte superior, lo que se conoce como “oreja diabólica”, y prognatismos superior e inferior, lo que se denomina “cara de medialuna” o “cara de bruja”

La dentadura de las personas con este biotipo es considerada la peor dentadura, debido a que los dientes son pequeños o grandes o de ambas dimensiones a la vez, pero son deformes, irregulares, sus molares presentan dobles caras triturantes y sus incisivos un borde aserrado, esta característica se conoce como “dientes de Hutchinson”, también suelen estar mal implantados y a veces en doble fila, lo que se denomina “dientes de tiburón”, y presentan una abundancia de caries.

El resto del cuerpo de estas personas presenta asimetrías que se observan en brazos o piernas más largos que otros, una mano más pequeña que la otra, dedos chuecos y desproporcionados, de manera regular el dedo gordo de cualquier pie es notablemente más pequeño que el resto. La extensión de las extremidades superiores de estas personas no es completa ya que se forma un ángulo obtuso de 160 grados entre el antebrazo y el brazo, a esto se le conoce como signo de Vannier.

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