CRIMINOLOGIA
Enviado por JAIMEKING • 12 de Abril de 2015 • 1.804 Palabras (8 Páginas) • 201 Visitas
RELACIONADOS CON LOS GOLPES, EL HOMICIDIO Y HERIDAS
2.1 Qué son los golpes
El golpe es entendido jurídicamente como una agresión física de una a otra persona puede tomar lugar de diferentes modos. En algunas ocasiones puede ser llevado a cabo de manera voluntaria, aunque en otras situaciones el golpe puede ser involuntario y producto de un accidente. Por otro lado, una persona puede sufrir un golpe en situaciones en las que no intervienen otras personas.
El término golpe también puede ser utilizado en diferentes expresiones en las que no aparezca necesariamente la violencia. Estas expresiones implican, en cambio, una modificación abrupta de las condiciones existentes. En este sentido encontramos expresiones tales como ‘un golpe de calor’ o ‘un golpe de suerte’.
Por último, la palabra golpe es utilizada en el ámbito de la política para hacer referencia a los eventos de toma del poder por medios no democráticos. Estos golpes son conocidos normalmente como ‘golpes de Estado’ y significan un cambio (temporal o duradero) pero siempre violento y profundo en el modo de manejar las diferentes ramas de un gobierno.
2.1.1 Origen
El origen de las conductas violentas en los humanos ha sido un tema importante de investigación en filosofía, sociología, biología, psicología y psiquiatría. En fechas más recientes, se han sumado a este esfuerzo la neurobiología y la neurofisiología, que buscan en el cerebro las claves para estudiar y prevenir la violencia. Con ayuda de estas disciplinas, junto con novedosas herramientas que permiten obtener imágenes cerebrales, se han conseguido avances, pero todavía hay muchas incógnitas sobre este fenómeno. Una de ellas es si la violencia es inherente a los humanos, o se adquiere culturalmente.
Las bases biológicas de la conducta agresiva están reguladas por ciertas estructuras cerebrales y por los mensajeros neuronales: las hormonas y los neurotransmisores. Feggy Ostrosky precisa que estos mensajeros no producen por sí mismos la conducta agresiva, por lo que aquí entra la importancia del aprendizaje social en la modulación o en la manifestación de esta conducta.
La agresividad no necesariamente es violencia. En palabras de la doctora Ostrosky, la agresión incluso puede ser positiva, cuando se trata de una "reacción espontánea y breve para protegernos de algún peligro que nos acecha". En este sentido, la agresión "positiva" cumple con una importante función biológica y evolutiva.
Por el contrario, la agresión negativa, o violencia, según la define la OMS, es "el uso intencional de la fuerza física o del poder, en los hechos o como amenaza, en contra de uno mismo, de otra persona o de un grupo o comunidad, y que tiene como resultado una alta probabilidad de producir, lesiones, muerte, daño psicológico, problemas en el desarrollo o privaciones".
Además del miedo, que nos obliga a enfrentar la conocida disyuntiva de huir o atacar, el enojo es una emoción que dispara nuestra agresión. Enojarse de vez en cuando es totalmente natural; cierta cantidad de enojo es necesaria para la supervivencia, y bien canalizada nos puede impulsar a actuar asertivamente para resolver un problema. No obstante, el enojo crónico es perjudicial y a veces oculta otras emociones.
Si el enojo pasa de ser un sentimiento ocasional a formar parte de la personalidad, puede convertirse en hostilidad. Igualmente, cuando no logramos "sacar" o expresar nuestro enojo de manera saludable por medio de la comunicación, y preferimos ocultarlo o tratar de suprimirlo, puede transformarse en agresión pasiva, esto es, una conducta donde los sentimientos de agresión no se expresan abiertamente, sino a través del resentimiento, la testarudez y el culpar a otros para evitar la propia responsabilidad.
Hay que subrayar la importancia de que el enojo se exprese de manera saludable, pues si es extremo e incontrolado puede desencadenar ira. Y esta emoción excesiva fácilmente conduce a la violencia.
En su libro, Mentes asesinas, la violencia en tu cerebro, Feggy Ostrosky señala que si bien es una cuestión muy compleja, la violencia puede clasificarse como primaria cuando existe cierta predisposición genética; o secundaria, cuando intervienen otros factores como trastornos de la personalidad, daños por golpes en la cabeza, depresión, el abuso del alcohol o las drogas, también las frustraciones cotidianas, la privación del sueño, el calor excesivo y, por supuesto, el maltrato crónico. Al mismo tiempo, la violencia puede ejercerse además de manera física, psicológica, una forma más sutil, pero igualmente dañina, en ámbitos como la escuela, el trabajo y el hogar.
2.1.2 Métodos de aplicación de la defensa jurídica.
El elemento principal en la legítima defensa es el que se califica como sujeto activo. Solo frente al hombre (en sentido lato) cabe la legítima defensa con lo cual frente a los animales y frente a las cosas no hay legítima defensa, solo cabe un estado de necesidad. El sujeto activo es quien puede defenderse y quien puede defenderse por sí mismo. Los senadores y diputados, embajadores, nuncios papales, en fin todos gozan de ciertos privilegios en función del puesto que desempeñan.
Es legítima defensa frente a un jefe de Estado se entiende que si pues no hay razón para que el pueda matar sin que se le impida hacerlo ni para permitir que por ser jefe de Estado nos destruya nuestro patrimonio. Lo mismo puede decirse del papa que del Rey frente a ambos es legítima la defensa también, y lo es porque ellos son sujetos activos y pasivos de defensa legítima. Los agentes de seguridad del Estado y los del orden público así como los militares, pueden defenderse legítimamente por las razones señaladas anteriormente. Las personas morales no pueden solo pueden las personas física ellos son pura ficción de la ley.
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