Cancer De Piel
majo020129 de Octubre de 2013
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¿Qué es el cáncer?
El cáncer es el crecimiento anormal e incontrolado de células, localizado en alguna parte específica del cuerpo. Este tipo de degeneración puede darse en varias partes del organismo. El cáncer comienza en las células, que constituyen los ladrillos del cuerpo. Normalmente, el cuerpo forma células nuevas a medida que se necesitan para reemplazar a las células envejecidas que mueren.
La mayoría de los cánceres se nombran por su lugar de origen. Por ejemplo, el cáncer de pulmón comienza en el pulmón y el cáncer de seno comienza en el seno. La diseminación de un cáncer desde una parte del cuerpo a otra se denomina metástasis. Los síntomas y el tratamiento dependen del tipo de cáncer y de lo avanzada que esté la enfermedad. El tratamiento puede incluir la cirugía, radiación y/o quimioterapia.
Existen muchos tipos de cáncer y entre ellos tenemos el cáncer de piel.
La piel es la primera barrera de protección contra el ambiente. Ella protege los órganos internos contra la entrada de bacterias que causan enfermedades, al igual que los protege de lesiones. La piel ayuda a enfriar el cuerpo sudando cuando nos acaloramos al hacer ejercicio o simplemente en un día caliente. También nos protege en días fríos. Nos ayuda a descartar ciertos productos de desecho con el sudor y otras secreciones. A través de nervios en la piel podemos saber si algo está caliente o frío, sabemos si objetos se sienten suaves o ásperos al tacto e inmediatamente sentimos dolor si nos lesionamos. Cuando la salud de la piel está comprometida, el riesgo a enfermedades del cuerpo aumenta.
Siendo el órgano más grande del cuerpo y el cual está directamente expuesto al ambiente, la piel tiene mucho chance de lesionarse o enfermarse. De hecho, el cáncer de la piel es la forma más común de cáncer afectando entre dos y tres millones de personas en los Estados Unidos cada aňo. Afortunadamente, este cáncer no es el más letal. Si se diagnostica temprano, el cáncer de la piel se puede curar en la mayoría de los casos.
Hay varios tipos de cáncer de la piel, pero los más comunes se han agrupado en dos categorías: melanomas y no-melanomas.
No-melanomas: en esta categoría se incluyen el cáncer de las células basales y el de las células escamosas. El grupo de no-melanomas es el más común de los dos tipos. Alrededor de dos millones de personas reciben el diagnóstico de no-melanomas cada aňo. Esta forma de cáncer tiene alta probabilidad de curarse siempre que se diagnostique a tiempo.Las células basales y las escamosas están en la base de la primera capa de la piel.
Melanoma o cáncer de los melanocitos. Esta es la forma más grave de cáncer de la piel, y la menos común. Alrededor de 75.000 casos se diagnostican anualmente. Juntos, los dos tipos de cáncer de la piel causan cerca de 12,000 muertes cada aňo, de las cuales casi 9,000 se deben a melanoma. Los melanocitos son las células encargadas de producir el pigmento que le da color a la piel y también se encuentran en la primera capa de la piel.
La mayoría de los cánceres de piel de células basales y de células escamosas se debe a la exposición de la piel a los rayos ultravioleta (UV) del sol, así como a fuentes artificiales, como las camas o cabinas bronceadoras.
La exposición al sol sin protección por muchos años aumenta el riesgo de una persona de padecer cáncer de piel. La mayoría de los cánceres de piel probablemente son causados por exposiciones que hayan tenido lugar muchos años antes. También puede ser importante el patrón de la exposición. Por ejemplo, las quemaduras frecuentes en la niñez pueden aumentar el riesgo de cáncer de células basales muchos años o incluso décadas después.
Los rayos solares, conocidos también como rayos ultravioletas (UV) son invisibles al ojo humano y se clasifican de acuerdo a su longitud de onda, que es medida en nanómetros (nm). Cabe destacar que entre más corta es la onda, más intensa es la energía de los rayos solares.
La radiación ultravioleta (UV) se divide en dos segmentos diferentes:
1. UVA: Alcanza totalmente la superficie terrestre; broncean de inmediato, pero su resultado es poco duradero. Tienen la capacidad de atravesar el vidrio y penetran hasta las capas más profundas de la dermis, donde generan radicales libres que provocan alteraciones celulares y causan el envejecimiento prematuro de la piel (arrugas, manchas y falta de elasticidad), además de provocar cáncer.
2. UVB: Penetran menos que los UVA, pero son más reflejantes; 90% es bloqueada por el ozono y por el oxígeno de la atmósfera y como es más energética resulta más dañina para la biósfera; provoca mayor efecto sobre la piel ya que inicia el efecto rápidamente y después actúa con lentitud lo que le toma un tiempo más prolongado, dando el tono piel. Es indispensables para la síntesis de vitamina D y se filtran fácilmente con gafas, ropa y filtros solares. Una exposición prolongada deprimen el sistema inmune y la capa córnea del ojo los absorbe. El daño más grave es que quema el tejido y este es similar al que se produce por calor directo, esto es, zonas enrojecidas, despellejamiento, ámpulas, ardor y dolor.
Proteccion contra los rayos UVA y UBV
Proteja su piel con ropa
Cuando se encuentre al aire libre, use ropa que le proteja tanta piel como sea posible. La ropa provee diferentes niveles de protección contra los rayos ultravioleta, dependiendo de muchos factores. Por otro lado, las camisas de manga larga, los pantalones largos y las faldas largas cubren la mayor parte de la piel y ofrecen la máxima protección. Los colores oscuros generalmente proveen más protección que los colores claros. Las telas con un tejido más tupido ofrecen una mejor protección que las telas con un tejido más suelto. Asimismo, la ropa seca generalmente protege mejor que la ropa mojada.
Colóquese un sombrero
Un sombrero que tenga un ala a su alrededor de por lo menos 2 a 3 pulgadas es ideal ya que protege áreas que a menudo quedan expuestas a la intensidad del sol (por ejemplo, las orejas, los ojos, la frente, la nariz y el cuero cabelludo). Un lado inferior oscuro no reflectante en el ala del sombrero también puede ayudar a reducir la cantidad de rayos UV que llegan a la cara y que provienen de superficies brillantes, como el agua. También es recomendable una gorra con sombra (una gorra similar a una gorra de béisbol que incluye una tela de aproximadamente 7 pulgadas o 15 centímetros que cuelga a los costados y detrás de la nuca) que proveerá más protección al cuello. Por lo general se pueden encontrar en las tiendas de artículos deportivos y de actividades al aire libre.
Use lentes de sol que bloqueen los rayos UV
Los lentes que bloquean los rayos UV son importantes para proteger la parte delicada alrededor de los ojos, así como los ojos en sí. La investigación ha demostrado que pasar largas horas en el sol sin proteger sus ojos aumenta sus probabilidades de desarrollar algunas enfermedades de los ojos.
Los lentes de sol ideales deben bloquear del 99% al 100% de la radiación UVA y UVB. Antes de comprar lentes de sol, revise la etiqueta para asegurarse de ello. Las etiquetas que indican "UV absorption up to 400 nm" (absorción de rayos ultravioleta hasta 400 nm), o “Meets ANSI UV Requirements” significa que los lentes bloquean por lo menos el 99% de los rayos ultravioleta. Aquellos cuya etiqueta indica que son de uso “cosmético” bloquean alrededor del 70% de los rayos UV. Si la etiqueta no lo indica así, no asuma que los lentes proveen alguna protección UV
Úntese bloqueador solar
Un bloqueador solar es un producto que usted aplica a su piel para ofrecer protección contra los rayos UV. Sin embargo, resulta importante saber que el bloqueador solar no provee protección total contra todos los rayos UV. Por lo tanto, un bloqueador solar no debe usarse como una forma de prolongar el tiempo que pasa exponiéndose a la luz del sol. Incluso cuando se usa el bloqueador adecuado, algunos rayos penetran, razón por la cual es también importante emplear otras formas para protegerse del sol.
Los bloqueadores solares están disponibles en muchas formas (lociones, cremas, ungüentos, geles, aerosoles, toallitas y bálsamos labiales, por nombrar algunos).
Algunos productos cosméticos, tales como los lápices labiales y las bases de maquillaje, también son considerados productos de protección solar si contienen un bloqueador. Algunos maquillajes contienen bloqueador solar, pero sólo la etiqueta lo puede indicar. El maquillaje, incluyendo los lápices labiales que no indiquen tener bloqueador solar, no provee protección contra el sol. Lea las etiquetas para saber si contienen bloqueador solar.
Cuando seleccione un producto con bloqueador solar, asegúrese de leer la etiqueta antes de comprarlo. Se recomienda el uso de productos con protección de espectro amplio (contra los rayos UVA y UVB) y con un factor de protección solar (SPF) con valor de 30 o superior. El número
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