Cazadores De Microbios Capitulo 8

Teobaldo Smith

Las garrapatas y la fiebre de Texas

Hacia 1890 surgió este gran investigador, que llego a descubrir porque el ganado se enferma de la fiebre de Texas. Fue el primer bacteriólogo e impulso a la humanidad.

En 1884 era bachiller de filosofía y doctor en medicina, pero a Smith no le agradaba mucho la idea de solo diagnosticar enfermedades incurables, él quería buscar la cura a los problemas. Su primer trabajo científico fue en el que describió las entrañas de los gatos de una manera muy peculiar. Después de eso al graduarse él quería experimentar, si era posible llegar a Europa con Roux, pero tuvo que conformarse con algo más pequeño, mientras se ganaba la vida, la oficina de Experimentación Agropecuaria de Washington, nada especial en esos tiempos, muy descuidada y en mal estado. Trabajó junto al doctor Salomón, al agropecuario Kilborne y Alejandro, un ex esclavo.

Smith seguía las técnicas de Koch y decía que todo lo que sabía se lo debía a él. Aprendió muy rápido a realizar los procedimientos necesarios, e inventó una vacuna con proteínas en lugar de bacilos.

Todos esperaban que Smith, Kilborne, Salomón y Alejandro salieran a resolver las epidemias, para su suerte durante un mes, todo marchaba bien pero de repente se desataba una epidemia sobre las vacas del norte, dejaban de comer, perdían docenas de kilos al día, la orina era roja, permanecían tristes y pocos días después morían, y lo mismo sucedía si llevaban ganado del sur al norte.

Todos estaban desesperados, sobre todo los ganaderos al perder tanto ganado, los cuales por su práctica y creencias, decían que esa enfermedad era causada por las garrapatas, donde no hubiese garrapatas no habría muertes, muchos doctores y científicos se burlaron de estas ideas, decían que era el estiércol, otros la saliva, pero nadie hacía nada por investigar.

En 1888 el equipo de Smith comienza a trabajar sobre la fiebre de Texas, pero ese año lo único que tuvieron para investigar fueron bazos e hígados de las vacas muertas, al examinarlos vieron gran cantidad de microbios pero descubrieron que estaban echados a perder. Al darse cuenta de esto comunico de inmediato a los ganaderos que en cuanto muriera la vaca le sacaran las entrañas y se las mandaran.

Al observar los órganos de los animales, ahora en buen estado, Smith se dio cuenta que los glóbulos rojos estaban destrozados, no tenían la forma ordinaria, sino que estaban rotos o agujerados, en mal estado.

Smith decidió ir a observar a las vacas, en vivo, tenía que seguir a la naturaleza para ver cuál era el curso de esta enfermedad. Kilborne le comentó a Smith que había escuchado de algunos ganaderos, sus creencias de que la fiebre de Texas era causada por las garrapatas, Smith lo escuchó con atención, y hasta cierto punto decidió tomar en cuenta esa teoría, ya que los ganaderos eran los que estaban todo el día

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