Cazadores de Microbios: Capitulo 2

Capítulo II

Lazzaro Spallanzani

“Los microbios nacen de microbios”

Tras la muerte de Leeuwenhoek en 1723 describe como a kilómetros de distancia se iba forjando otra gran mente brillante que desde niño recitaba sus mismas palabras, este niño nacido en 1729 era Lazzaro Spallanzani. Desde infante mostró interés en los seres vivos realizando experimentos con insectos como quitarles las piernas e intentar volverlas a colocar en su lugar, pero crece con el reprimido deseo de su padre de convertirse en un hombre de leyes y que en sus tiempos libres a escondidas veía temas selectos de física y matemáticas.

Un dia a escondidas visita al científico Vallisnieri que conmovido al descubrir el interés y conocimiento nato de Lazzaro decide visitar a su padre y convencerlo de que deje de lado las leyes y lo deje enfocarse en las ciencias. Es así como entra a la Universidad de Regio. A los veinticinco años de edad ya estaba haciendo historia corrigiendo traducciones y graduándose con honores de clases, se ordenó sacerdote católico y se mantenía diciendo misa.

Retomo los pasos de Leeuwenhoek hasta cumplir los treinta años y ser profesor de la ciudad de Regio, por estos tiempos se tenía y seguía la teoría de que el origen de la vida yacía en la generación espontánea, Lazzaro difería con esta idea “Una ley y un orden debían predecir su nacimiento; no podían surgir al azar”. Un día leyendo el libro de Redy vio como no argumentaba con palabras sino con un experimento simple: En dos recipientes diferentes puso un trozo de carne a cada uno, uno lo tapo con una gaza y el otro lo dejo al aire libre; con el paso del tiempo observo como las moscas iban llegando y dejando huevecillos de donde posteriormente saldrían nuevas moscas. ¡Ahí estaba! La respuesta era tan sencilla e inocente, lo único que detenía a Lazzaro era idear un experimento parecido pero a un nivel más inferior, el nivel de los “animalillos”.

Al mismo tiempo otro clérigo llamado Needham adquirió celebridad en Inglaterra con la pretensión de que el caldo de carnero engendraba maravillosamente animales microscópicos. Empezó a describir cómo había llevado a cabo el experimento a la Real Academia quien lo tomó a consideración: Poner el caldo en una botella y taparlo con un corcho para evitar que entraran animales provenientes del aire y lo puso a calentar, días después al destaparlo y poner una muestra bajo microscopio estaba plagado de animalillos.

Lazzaro molesto al escuchar este hecho se dedicó a declarar este hecho incierto haciendo el experimento el mismo “Por que han aparecido esos animalillos en el caldo calentado y en las sopas de semillas? Pues indudablemente porque Needham no calentó la botella todo el tiempo que era necesario y seguramente porque no tapó la botella herméticamente”.

A diferencia de Needham, Lazzaro sello las botellas con el mismo vidrio, derritiendolo

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