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Cazadores de microbios : capitulo 12


Enviado por   •  13 de Febrero de 2020  •  Ensayo  •  1.597 Palabras (7 Páginas)  •  3.197 Visitas

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Cazadores de microbios; capitulo 12

Pablo Ehrlich

La bala mágica

ensayo

El último cazador de microbios que se presentará en este libro(Cazadores de

microbios), su nombre es Pablo Ehrlich o como sus enemigos lo llamaban Doctor

Fantasio, nació en Silesia,Alemania, en marzo de 1854. El era alquimista,

además,gustaba de beber en público un tarro de cerveza en compañía de su mozo

de laboratorio, y otros muchos tarros con sus colegas alemanes, ingleses o

norteamericanos,también, gustaba de contemplar y fabricar colores brillantes..A

Pesar de lo despreocupado que solía ser en cuanto al estudio, logró encontrar una

bala mágica a partir de una droga, esto ayudó que los cazadores de microbios

dieran un paso adelante.

La imaginación de Pablo Ehrlich era fantástica, disparatada y anticientífica, dando

como resultado un increíble ingenio, esa originalidad y atrevimiento que pocos

hombres tienen, porque la simple combinación del trabajo incesante con amplios y

magníficos laboratorios no producirán las maravillosas balas mágicas que están por

venir. En cuanto al estudio siempre fue un pésimo estudiante según las distinguidas

facultades de Medicina de Breslau, Estrasburgo, Friburgo y Leipzig pero también

coincidían en que no era un alumno común y corriente, simplemente, Pablo Ehrlich

se rehusaba a memorizar las diez mil complicadas palabras que se supone son

imprescindibles para curar enfermos convirtiéndolo en un revolucionario. Formaba

parte del movimiento dirigido por Luis Pasteur, el químico, y Roberto Koch, el

médico rural.

En ocasiones los profesores le ordenaban a Pablo Ehrlich que disecase calaveres,

en cambio, él cortaba una parte del cadáver en delgadas rodajas para teñirlo de

varios colores preciosos de la anilina que él mismo compraba o robaba, le

encantaba hacer eso y hasta tus últimos días su mayor entretenimiento, nunca

siguió la enseñanza clásica de hecho la odiaba y se consideraba a sí mismo

modernista, dominaba el latín a la perfección de ahí nació “Corpora non agunt nisi

fixata” o “Los cuerpos actúan sólo cuando han sido fijados” una frase que lo alentó a

pesar de los fracasos, hasta se puede decir que se podría llegar a creer que fue

aquella jerigonza latina y no su cerebro de investigador lo que le condujo al triunfo.

Dejando ver que siempre disfruto de hacer las cosas a su manera se le podría

llamar un hombre que seguía su corazón, en consecuencia, obtuvo fracasos pero

grandes triunfos.

Conoció a Roberto Koch quien se convirtió en un dios para Ehrlich o al menos eso

mencionan, sin duda, un gran impulso hacia su éxito, supuesto que, Tiñendo un

hígado enfermo, Ehrlich, antes que Koch, había visto un microbio de la tuberculosis;

más en su ignorancia, y sin la clara inteligencia de Koch, supuso que los bastoncitos

coloreados eran cristales. Descubrió algo increíble pero por las distintas razones no

le dio la importancia necesaria, a pesar de ello, todo se le aclaro una tarde de marzo

de 1882, después de haber escuchado las pruebas dadas por Koch, donde

mencionaba haber encontrado la causa de la tuberculosis, mucho después Ehrlich

decía “Fue el momento más emocionante de mi carrera científica”. Sin dudarlo fue a ver a Koch, necesitaba dedicarse a la caza de microbios. Su primera aportación fue enseñarle a Koch una manera de teñir el microbio de la tuberculosis, mismo

procedimiento que se utiliza hoy en dia solo con ligeras variaciones. Se convirtió en

cazador de microbios gracias a Koch.

Ser cazador de microbios se convirtió en su gran vocación, empero, se contagió de

tuberculosis teniendo que ir a egipto, no murió, su historia no terminará como

alguien que era un joven visionario alegre amante de los colorantes, pero sin éxito.

Poseía mucha energía tanta que se creía capaz de poder visitar enfermos y ser

cazador de microbios, todo a la vez, por esta razón, se convirtió en el director

general de la clínica de Berlín, no obstante, fue un mal médico ya que los médicos

han de ser compasivos y no desesperarse a la vista de enfermedades ante las que

se reconocen impotentes. pero el por el contrario se sentía nervioso y para él la

materia orgánica era sólo cuestión de ciclos de benzol y cadenas laterales, al igual

que las substancias colorantes,sin mas, inventó una química biológica propia y

anticuada. El era un gran cazador de microbios pero no un gran médico.

Realizó varios experimentos en animales, uno de ellos fue cuando a un conejo le

inyectó en sus venas azul de metileno notando que el color difundirse por la sangre

y el cuerpo del animal, tiñendo misteriosamente de azul únicamente las

terminaciones nerviosas, enseguida pensó que era un analgesico y inyecto a unos

enfermos pero se presentaron dificultades de naturaleza, dando como fracaso el

descubrir un buen analgesico, en cambio, saco la fantastica idea que lo llevaría a su

bala mágica, “He aquí un colorante que sólo tiñe un tejido de los varios que forman

el cuerpo animal; debe existir una substancia que no se fije en ninguno de los tejidos que componen el cuerpo humano, pero que tiña y mate microbios que

atacan al hombre” y así conservó esa idea por 15 años. Ese fracaso se convirtió en

una pista para su gran éxito.

En 1890 Ehrlich regresó de Egipto, Koch le aplicó su terrible remedio, y luego de

estar finalmente

...

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