Clase farmacología
Enviado por OlgaaLisset20 • 3 de Octubre de 2015 • Tesis • 1.239 Palabras (5 Páginas) • 230 Visitas
Universidad Autónoma de Nuevo León [pic 1][pic 2]
Escuela y Preparatoria Técnica Médica
Literatura
Mi cuento “El parteaguas de mi vida”
Gpo 506
B.T. en Oftalmología
Olga Lisset Treviño Martinez
Matricula: 1672118
Fecha 27 de agosto de 2015
El parteaguas de mi vida
Fue hace tiempo, yo no tenía tanta conciencia para recordar todo tal cual, pero si recuerdo lo que más me marco y aunque no dejo secuelas instantáneamente, al poco tiempo comenzaron a verse los efectos de lo que es una etapa que aunque ahora es mucho más frecuente, en ese momento llego a mi como una oleada de emociones encontradas, y aunque nuestra fortaleza debía salir a flote, muchas veces fue pisoteada fácilmente como si fuera un frágil y vulnerable insecto. Yo creo que todo empezó cuando leí un duro título de un libro sobre el sofá, el cual pertenecía a mi mama, este decía “como decir adiós”, la inocencia de ese entonces no me había dejado darme cuenta de lo que iba a pasar. Eran largos días donde salíamos sin la compañía de mi mama, mi hermana y yo nunca entendimos el porqué, pero mi papa si lo hacía, y aunque no se quisiera quitar l venda de los ojos, podía sentirse en el aire lo que ella tramaba.
Recuerdo perfectamente que era noche buena, pero una amarga escena no nos dejó estar en paz esa noche. Salimos del carro corriendo después de escuchar los gritos de mi mama en el interior de la casa, habían peleado. Recuerdo también que mi papa un día tuvo que salir de la casa con sus cosas y contra su voluntad, nos dejó a nosotras dos solas con mi mama. Aunque era duro ver lo que pasaba, pasamos por casa de muchas tías, ya que el proceso de divorcio legal era algo que absorbía mucho el tiempo de los dos. Además de lo poco que mi mama nos dejaba salir con mi papa, nos condicionaba, hasta que llegaba casualmente el fin de semana, y era entonces cuando sin un gesto y con una actitud inerte nos dejaba ir. Cuando nos íbamos con mi papa generalmente los fines de semana, era como si estar con el hiciera que se me olvidara lo que tenía que lidiar en la casa con una madre indiferente, y una hermana a la que no le importaba como se fuera manejando el proceso.
Era muy duro, los momentos cada vez se hacían más difíciles hasta que llego la noche en la que mi mama creyó que mi hermana y yo dormíamos, pero se equivocó. De pronto como algo inesperado me levante en medio de la noche y pasando totalmente desapercibida logre escuchar que, era mi mama al teléfono, pero ese tono que la delataba y que aún sigue presente en mi cabeza. La traición había sido la causa de la separación.
Nosotros vivíamos en santa Catarina, y cuando mi papa pasaba por mi hermana y por mí, nos íbamos a monterrey a algún centro comercial, y ya en las noches cuando nos tocaba quedarnos con él, nos íbamos a casa de mi abuelita. Así que no está de más decir que mi mama se quedaba sola en la casa.
Después de muchas salidas reglamentarias con mi papa, en donde mi hermana y yo dejábamos sola a mi mama en la casa, por fin mi papa a ciencia cierta había descubierto el meollo del asunto. Eran las 10 de la noche aproximadamente y mi papa interrumpió una función de cine a la que habíamos ido mi hermana y yo junto con unos primos, rápidamente le pidió a uno de ellos que nos dejara en un punto y que el pasaría por nosotras. Todo sonaba muy extraño y con una pinta de que no saldrían bien las cosas. Llegamos hasta la casa y para la impactante sorpresa, ella estaba con otro. Aun se me entrecorta la voz al leerlo, pero con la voz frágil que nos salió ese día. Mi hermana y yo solo pudimos gritarle: "ya te vimos mami" Eso solamente era la punta del iceberg ya que lo que se venía era totalmente desconocido. No alcanzamos a pasar tres veces por ahí, cuando la pareja nueva de mi mama con la cual estaba esa noche y con la cual la habíamos descubierto, llamo a una sospechosa camioneta quien nos persiguió por un tiempo de cinco minutos Hasta que salimos de ese municipio a toda velocidad en el carro. El corazón me latía fuertemente y para ser honesta no sabía lo que pasaría cuando después del fin de semana tuviéramos que regresar a la casa, con mi mama. Pero no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla. Se llegó el domingo por la noche que era cuando nos regresaban a la casa. Todo estuvo normal y tranquilo pero no todo andaba bien, un día 14 de octubre llego por fin el juicio de divorcio.
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