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Cloruro De Sodio


Enviado por   •  11 de Marzo de 2013  •  1.664 Palabras (7 Páginas)  •  745 Visitas

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Sigmund Freud resumen de El significado de los sueños (1901) Introducción (Ana Freud)

Sólo cuando aprendemos lo que ocurre “detrás de la conciencia oficial”, podemos conocer las influencias que determinan la conducta humana. … Una gran parte de nuestra vida psíquica transcurre por fuera de nuestra conciencia, es decir, que nuestro yo “no es el amo de su propia casa”… Poco a poco se ha ido integrando a la vida cotidiana el conocimiento de este inconsciente que incluye la vida instintiva. LOS SUEÑOS.

2 Tales conclusiones sobre los sueños fueron el resultado de aplicar a ellos un nuevo método de investigación psicológica que me había prestado excelentes servicios en la solución de las fobias, obsesiones y delirios, y que desde entonces había sido aceptado con el nombre de psicoanálisis. Las múltiples analogías de la vida onírica con los diversos estados psicopatológicos de la vida despierta han sido acertadamente indicadas por numerosos investigadores médicos.

[Método de la libre asociación] Este método es fácil de describir… se demanda al paciente que dirija su atención sobre la idea de referencia; mas no para meditar sobre ella, sino para observar clara-mente y comunicar al médico, sin excepción alguna, todo aquello que se le ocurra con respecto a ella. A la afirmación que quizá haga entonces el enfermo de que su atención no logra despertar en él ocurrencia alguna, se opone con la mayor energía la seguridad de que una tal carencia de representaciones es en absoluto imposible. En efecto, no tardan en presentarse numerosas ocurrencias, a las que se ligan otras nuevas, pero que regularmente van acompañadas de un juicio del auto observador que las tacha de insensatas, nimias e impertinentes, y dice que se le han ocurrido casualmente y fuera de toda conexión con el tema tratado. Obsérvase en el acto que tal crítica es no sólo lo que ha excluido hasta el momento dichas ocurrencias de toda exteriorización, sino también lo que con anterioridad les impidió hacerse conscientes...

Expondré ahora los resultados de emplear este método en la investigación de los sueños. Cualquier sueño podría servirme de ejemplo… El contenido de este sueño, que fijé por escrito inmediatamente después de despertar, es el siguiente:

Varias personas comiendo juntas. Reunión de invitados o mesa redonda... Comiendo espinacas ...de un modo íntimo. La señora E. L. se halla sentada junta a mí, y coloca una de sus manos sobre mi rodilla. Yo alejo su mano de mí, rechazándola. Entonces dice la señora: “¡Ha tenido usted siempre tan bellos ojos!...” En este punto veo vagamente algo como dos ojos dibujados o el contorno de cristales de unos lentes...

Esto es todo el sueño, o, por lo menos, todo lo que de él recuerdo, pareciéndome oscuro y falto de sentido, pero, sobre todo, extraño. La señora E. L. es una persona con la que apenas he tenido relaciones de amistad, y jamás, que yo sepa, he deseado tenerlas más íntimas. No la he vista hace largo tiempo y no creo que en los últimos días hablase yo o me hablasen de ella para nada. E1 fenómeno onírico no fue en este caso acompañado por afecto ninguno.

E1 reflexionar sobre este sueño no lo aproxima en nada a mi inteligencia. Sin propósito determinado y absteniéndome de toda critica iré, pues, anotando las ocurrencias que surjan en mi auto observación. A1 comenzar a hacerlo observo en seguida que es muy ventajoso dividir el sueño en sus elementos y buscar las ocurrencias que se enlazan a cada uno de ellos.

Reunión de invitados o mesa redonda. A ello se enlaza en el acto el recuerdo de un pequeño suceso con el que terminó la tarde de ayer. Había yo abandonado, en unión de un amigo mío, una poco numerosa reunión. Mi amigo se ofreció a tomar un coche y conducirme en él a mi casa. “Prefiero un taxímetro—dijo—. El verlo funcionar entretiene mientras se va en el coche.” Al subir al vehículo y abrir el cochero el aparato, dejando ver la cifra de 60 céntimos, que constituye la suma inicial del precio de la carrera, proseguí yo la broma de mi acompañante diciendo: “Apenas hemos montado y ya le debemos 60 céntimos. Los coches con taxímetro me recuerdan siempre la mesa redonda de los hoteles. Le hacen a uno avaro y egoísta, recordándole de continuo su deuda. A mí me parece que ésta crece demasiado de prisa, y temo que me vaya a faltar dinero para pagar. Igualmente, en la mesa redonda no puedo defenderme de la cómica preocupación de que me sirven poco y de pensar en sacar el mayor provecho posible de mi dinero.”...

Una segunda asociación a la idea de mesa redonda: Hace pocas semanas me disgustó profundamente la conducta que mi mujer observa en la mesa redonda de un balneario tirolés, no mostrándose todo lo reservada que yo hubiera deseado con respecto a unos vecinos de mesa con los que no quería yo entrar en relación ninguna. Con tal motivo rogué a mi mujer que se ocupase más de mí

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