Consejos De Enfermería Para Tratar Pacientes Agresivos

Consejos de enfermería para tratar pacientes agresivos

Existen pacientes de todo tipo, y algunas veces pueden ser agresivos. Ya sea que se trate de un enfermo mental, de un estado de embriaguez o un paciente enojado, el desafío es el mismo. Una enfermera tiene que mantener su ingenio y desconectarse de sus propias emociones por el bien del paciente. Si ella espera aflojar la situación y poner fin al conflicto pacíficamente, tiene que saber cómo hablar y escuchar con calma y cuidado a un paciente agresivo. Hay ciertas técnicas que son más útiles que otras en la consecución de este objetivo.

Técnica de la tercera persona

La técnica de la tercera persona es un método utilizado para ayudar a calmar un paciente agresivo. Se trata de pedir a otro enfermero calificado o miembro del personal que no estaba allí en el comienzo del conflicto, que entre en la situación y trate de hablar con el paciente. Esto permite a alguien neutral a la situación hablar tranquilamente con el paciente. La persona que actúa como negociador debe utilizar técnicas de comunicación terapéutica y tratar de desarrollar un buen vínculo con el paciente para llegar a una solución pacífica a la situación.

Técnicas para emplear

Una enfermera debe tratar de permanecer a un brazo de distancia de un paciente agresivo y tratar de mantener una actitud calmada. Debe reconocer las emociones del paciente para que sepa que está siendo escuchado. Puede decirle algo como, "parece que usted se siente enojado," para comunicar que es consciente de su estado emocional. Debe usar habilidades de escucha activa, manteniendo contacto visual y parafraseando lo que el paciente dice. También se pueden hacer preguntas abiertas para averiguar la causa de la ira. Si se justifica una disculpa, la enfermera puede disculparse, pero sin mentir. Se deben establecer límites firmes sobre qué comportamiento es aceptable en el intercambio. Es importante mantener siempre una vía de salida hacia la puerta abierta.

Técnicas que se deben evitar

No se debe tocar al paciente ni tratar de detenerlo con la mano. Esto puede causar que se ponga agresivo físicamente. No se debe tratar de interrumpir su discurso violento con la verdad. Sólo hará que se sienta como si no lo estuvieran escuchando y puede hacer que se enoje más. Hay que permitir que el paciente utilice el idioma que quiere porque regañarlo sólo puede empeorar las cosas. Tampoco se deben alentar los delirios del paciente. Hay que orientarlo hacia la realidad, incluso si es dura. No se debe enojar, estar a la defensiva o desafiar las opiniones del paciente. Estas son formas seguras para apaciguar la situación y evitar una potencial confrontación física.

Restricciones

Las restricciones deben ser evitadas la mayor parte del tiempo. Pueden conducir a resultados negativos para los pacientes, tanto mental como físicamente.

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