Construir una nave capaz de sobrevivir en la superficie de venus

Construir una nave capaz de sobrevivir en la superficie de venus

Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia desde el Sol. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor. Se trata de un planeta de rocoso y terrestre, llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas.

Su superficie es uno de los lugares más hostiles del Sistema Solar. Con una temperatura de casi 500º C y una presión atmosférica de casi 93 atmósferas y nubes de acido sulfúrico.

Diseñar una nave espacial que pueda sobrevivir a un planeta como este es un desafío tecnológico. Pero, contra todo pronóstico, los humanos han logrado visitar este entorno infernal no en una, sino en varias ocasiones.

la misión soviética Venera 4 (3MV/1V nº 310) en 1967 fue la primera nave que consiguió transmitir datos sobre las terribles condiciones que reinaban en venus. Aunque la cápsula resultó destruida antes de llegar a la superficie, su sacrificio sirvió para demostrar que Venus distaba mucho de ser ese paraíso repleto de pantanos con dinosaurios imaginado por algunos autores de ciencia ficción.

Se diseñaron cápsulas cada vez más resistentes, pero habría que esperar hasta al 15 de diciembre de 1970 para ver una cápsula en la superficie de Venus. Sería entonces cuando la Venera 7 confirmó las brutales condiciones que existían en el "gemelo de la Tierra". Animados por estos éxitos, los científicos soviéticos diseñaron una nueva generación de naves más pesadas y complejas. En octubre de 1975, las Venera 9 y 10 transmitieron las primeras imágenes de la superficie de otro planeta.

hoy por hoy nadie parece dispuesto a apostar por una misión de este tipo. Lo cierto es que actualmente no existe ninguna misión en firme para explorar la superficie de Venus. Cierto es que Rusia mantiene su intención de lanzar la misión Venera-D en un futuro próximo, pero todo depende del nivel de financiación que logre el proyecto

Paradójicamente, hace treinta años parecía más fácil mandar una sonda a Venus que en la actualidad, pese a todos los avances técnicos que ahora tenemos a nuestra disposición. Pero claro, eran otros tiempos, cuando nada parecía imposible y la conquista del espacio era el deporte favorito de las dos superpotencias. Casi duele recordar que hace 26 años que un artefacto humano no visita la superficie de Venus.

...