Contaminación Electromagnética.

El tema de la contaminación electromagnética ha constituido un aspecto controversial en el mundo. Es necesario recordar las bondades  que las telecomunicaciones y la electricidad nos ofrecen a nivel tecnológico; sin embargo es necesario también tener en cuenta todos los efectos adversos para la salud física y mental de la población. Ha sido tal la preocupación, que se han generado movimientos sociales con el fin de desestimular el uso constante de las tecnologías y exigiendo una legislación más clara y firme que no solo favorezca los intereses económicos de quienes proveen dichos servicios sino el bienestar de los habitantes en general. La Contaminación electromagnética hace referencia a la exposición excesiva a fuentes de radiación electromagnética generadas por equipos electrónicos u otros elementos de producción humana.

Se abordarán a continuación conceptos y aspectos claves para entender la problemática.

Onda

Una onda es una ondulación, una perturbación entre el agua y el aire, como las causadas por el sonido. Una onda electromagnética es aquella que difunde la radiación por medio del aire. Estas ondas pueden desplazarse en el vacío. Las ondas electromagnéticas provocan contaminación por la perturbación que generan.

Radiación

Es la acción y efecto de despedir rayos de luz, calor u otra energía. Es la energía que lleva una onda. En este caso se habla de la energía ondulatoria o de las partículas materiales que se propagan a través del espacio. Hay diversos tipos de radiación, pero aquí nos concentraremos en la radiación electromagnética que tiene que ver con la propagación de energía mediante la combinación de campos eléctricos y magnéticos oscilantes.

Campo

Es el espacio en que se mueve una onda.

Fuentes generadoras de contaminación electromagnética

Las principales fuentes son: Las Líneas de distribución y transmisión de energía, las cuales conducen la energía de los lugares donde se genera hacia los centros de consumo. Por otro lado están  las emisoras de radio y TV, así como las estaciones base de telefonía móvil. También están los electrodomésticos y las instalaciones eléctricas caseras, que curiosamente podrían ser las más peligrosas por encontrarse supremamente cerca de las personas que los usan. Adicionalmente, están las instalaciones y aparatos de uso industrial, comúnmente en estos medios las personas se exponen constantemente a elevados niveles de contaminación electromagnética. Y finalmente, está la telefonía móvil, que es a la cual estamos hay en día mayormente expuestos por el uso descontrolado de teléfonos celulares.

Fuentes de altas y bajas frecuencias

El medio ambiente está saturado de radiofrecuencias. Existen fuentes de alta frecuencia como las antenas de televisión, de radio, las de telefonía, el wi-fi y los teléfonos móviles entre otros. También existen las de baja frecuencia, no menos importantes como los electrodomésticos, los transformadores y la corriente continua en trenes.

Efectos Adversos

La exposición a la contaminación electromagnética genera una serie de efectos adversos para el ser humano. Estos se pueden clasificar en dos grupos: El primero, son los efectos agudos o a corto plazo y son principalmente  efectos térmicos, relacionados con la absorción de calor; generando molestias y enfermedades. El segundo, son los efectos crónicos o a largo plazo, que son considerados los efectos no térmicos en los cuales se incluyen el cáncer, las enfermedades inmunes, los cambios genéticos, arritmias cardíacas y daños neurológicos, se cree que la contaminación electromagnética es la causante de muchos casos de leucemia en niños. Aunque no ha sido posible a pesar de los múltiples estudios, probar dichos efectos. Se considera que los resultados encontrados no son concluyentes.

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