Cracteristicas De Los Virus
Enviado por majohRT • 29 de Enero de 2013 • 2.048 Palabras (9 Páginas) • 440 Visitas
Características del virus influenza y
diagnóstico de laboratorio
Dra. Vivian Luchsinger
Programa de Virología, Facultad de Medicina,
Universidad de Chile
Correspondencia: Dra. Vivian Luchsinger, Programa de Virología. ICBM.
Facultad de Medicina, Universidad de Chile; E-mail: vluchsin@med.uchile.cl
INTRODUCCIÓN
El virus influenza es causa frecuente de infección respiratoria
en los distintos grupos etarios de la población humana en
todo el mundo(1-7). Se asocia a enfermedad grave e incluso
letal, en lactantes, ancianos, pacientes con enfermedades
crónicas e inmunocomprometidos(2,5,7). Este virus pertenece
a la familia Orthomixoviridae, cuyo nombre deriva del griego
orthos: derecho, y myxo: mucus. Existen tres géneros Influenza
virus A, B y C; formados por los virus influenza A, B y C,
respectivamente. Cada virus influenza se denomina internacionalmente
indicando el genero o tipo de virus (A, B, C); el
nombre en inglés de la especie animal de la que se aisló
(excepto si es de humano); el lugar del aislamiento; el número
de caso del laboratorio; el año de su aislamiento, y, entre
paréntesis, se escribe el subtipo de HA y NA. Por ejemplo:
A/gooser/Guandong/1/96 (H5N1)(1,3,5,8).
Todos los virus influenza comparten características estructurales
como el diámetro de 50 a 120 nm; la forma esferoidal;
la presencia de una envoltura o manto y el tipo de genoma(1).
El manto corresponde a una bicapa de lípidos derivados de
la membrana celular, de la cual sobresalen alrededor de 500
espículas (Figura 1), conformadas por las glicoproteínas
hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA). Hacia el interior
de la partícula viral, existe una capa formada por la proteína
matriz (M) y más al interior, está la nucleocápsula de simetría
helicoidal, constituida por los complejos polimerasa y nucleoprotéico
que incluye el genoma viral. Este es una hebra
de ácido ribonucleico (ARN), de polaridad negativa, formada
por 12000 a 15000 nucleótidos y segmentada en 7 (influenza
C) u 8 fragmentos (influenza A y B)(1,3,4).
El genoma viral codifica para 9 proteínas. Las proteínas
NS1 y NS2 no son estructurales, es decir, están ausentes en
las partículas virales; sin embargo, se detectan en altas cantidades
en las células infectadas. NS1 es inmunomodulador
determinando diversos efectos como la inhibición del interferón
de tipo I (IFN) en las células infectadas. Las proteínas PA, PB1
y PB2 interactúan con el genoma viral constituyendo el
complejo nucleoprotéico y sintetizan nuevos ARN virales
actuando como ARN polimerasa. La nucleoproteína (NP) se
asocia a los segmentos del ARN viral y a las polimerasas,
conformando la nucleocápsula helicoidal. La proteína M1
forma la matriz y, junto a NP, constituyen el antígeno profundo
que permite clasificar los virus influenza en los 3 tipos: A, B
y C. La hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA) son los
antígenos de superficie del manto, participando en la patogenicidad
viral y determinando los diferentes subtipos de virus.
La hemaglutinina es la glicoproteína de superficie más abundante
(80%); reconoce receptores específicos de la mucosa
respiratoria, permitiendo la adsorción del virus a la célula
Figura 1. Esquema de una partícula de virus influenza
Complejos
ribonucleoproteíco
Matriz
NA
HA
4
huésped (infectividad). En la naturaleza se han descrito variantes
(H1 - H16), de las cuales sólo las H1, 2 y 3 afectan al ser
humano. La neuraminidasa es una enzima capaz de romper
la unión del ácido neuramínico (siálico) a la proteína, facilitando
la liberación viral; se han detectado 9 variantes de N, de las
cuales sólo N1 y N2 infectan a las personas(3,8).
Los diferentes subtipos de virus influenza se originan por
los cambios en los antígenos de superficie H y/o N. Estas
variaciones antigénicas ocurren por recombinaciones genéticas
o por mutaciones puntuales, fenómenos frecuentes en estos
virus debido a la fragmentación del ARN y a la baja fidelidad
de la replicación viral. Esta enzima comete errores durante
la síntesis de las nuevas hebras de ARN que no se corrigen
por la ausencia de un sistema de reparación, por lo que los
virus ARN tienden a tener 10.000 veces más mutaciones
que los ADN, lo que en el caso de la HA del virus influenza
A ocasiona cambios de 2 a 3 de sus 250 aminoácidos por
año. Estos cambios puntuales (drifts) se acumulan geográfica
y temporalmente, disminuyendo la similitud antigénica entre
las antiguas y las nuevas cepas circulantes, ocasionando brotes
epidémicos aunque de menor cuantía. Por otra parte, la
recombinación de genes puede generar cambios mayores
(shift) en los antígenos H o N, creando un nuevo subtipo
viral capaz de producir epidemias y pandemias. Este proceso
ocurre entre cepas de virus influenza de diversas especies
(humanos, aves marítimas y domésticas, cerdos, equinos,
ballenas, focas) durante una doble infección. Es así como a
partir de la coinfección del cerdo con cepas de aves y humanas,
se han producido cepas recombinantes de Flu A. Como la
inmunidad que inducen los virus Flu es subtipo específica, los
anticuerpos que produce el hospedero están dirigidos contra
los antígenos de superficie (H y N) del virus que la infecta,
y sólo reaccionan en forma cruzada con cepas del mismo
subtipo(1,3,8).
Entre los virus influenza, la virulencia y variación antigénica
del A son mayores que las de los tipos B y C, por lo que
estas últimas no producen grandes epidemias. En cambio,
desde su aislamiento en 1933, se han producido varias
pandemias por distintas cepas de virus influenza A como
H1swN1 en 1918-19; H2N2 en 1957; H3N2 en 1968 y
H1N1 en 19772. En 1997 y 1999, en Hong Kong se detectaron
dos brotes por cepas aviarias H5N1 y H9N2, que
afortunadamente no se diseminaron; en la actualidad, se han
informado casos de influenza aviar en Asia, Europa, África,
Canadá y EE.UU. Gran alarma ha causado la detección de
perros y gatos infectados. Si bien los virus influenza aviar
generalmente no infectan a humanos,
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