Creatividad En El Aula

Cuadernos de Educación y Desarrollo

LA CREATIVIDAD EN EL AULA

El tema que abordamos aquí ha sido, es y probablemente será uno de los temas que más interés despierta a pedagogos, psicólogos e investigadores en general.

Mucha tinta se ha vertido al respecto pero, lo cierto es que, en una sociedad como la nuestra, donde, por desgracia, navegamos dejándonos llevar por la corriente y, más, yo diría por la deriva, la creatividad está siendo eclipsada por unos acontecimientos que abruman al ser humano.

En el Sistema Educativo Actual, cuyos objetivos quedan maravillosamente trazados en papel: que si escuela inclusiva, no discriminatoria o desarrollo de espíritu crítico, aunque se marque como finalidad el fomento del desarrollo de la creatividad, ésta, ¿ se logra ?, ¿ Se está siendo creativo en el aula?

Parece claro, ante dichas preguntas que cabe empezar, por tanto, definiendo el término creatividad.

“Proceso mediante el cual se llega al cambio y a través de la que quizás se puede mejorar la sociedad”.

Desde nuestro nacimiento todos somos individuos creativos pero, conforme crecemos, la sociedad nos inhibe dicha creatividad.

La creatividad ha sido abordada desde enfoques descriptivos, pasando a considerarla como proceso, producto, actitud o aptitud.

Creatividad sinónimo de lo nuevo, lo valioso y original.

Desde que uno es pequeño, y comienza a preguntar, la curiosidad, la indagación y la creatividad comienzan a mostrarse como motores de cambio y generadores de los conocimientos que poseemos las personas.

Si esta afirmación es adecuada, y lo es, y todos estamos de acuerdo con ella, ¿ no sería lógico pensar que en el ámbito educativo, la creatividad es necesaria y debe potenciarse y fomentarse? La respuesta es, sin duda, afirmativa pero la realidad es muy diferente pues, como docente, observo día a día como esto no se produce.

Para Guilford, si la Educación tiene como fin último el desarrollo integral del alumnado, “la clave se encuentra en la creatividad y en ella la solución de los problemas más graves de la sociedad”.

Una persona es creativa cuando: se muestra inconformista, no dándose por satisfecho con aprender lo que dicen los demás, siempre intenta hallar la verdad por sí mismo, independiente, se sumerge por completo en su trabajo, ideas innovadoras, fuera de lo común y juguetón, pareciendo, a veces, irrespetuoso y burlón a los adultos.

No todos los niños creativos presentan estas características enunciadas pero sí es cierto que estas características están vinculadas a la creatividad.

La relación entre creatividad y currículo básico es una tarea importantísima que ha de plantearse y afrontar todo docente y/o educador, si realmente queremos fomentar esa creación integral de individuos.

Betancourt considera que educar en la creatividad consiste en orientarse al desarrollo profesional y mejora de la práctica educativa de todos los engranajes del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Entre las diversas técnicas que pueden usarse para promover la creatividad e imaginación se hallan los mapas mentales, los sombreros para pensar, el arte de preguntar, el brainstorming, la asociación forzada, el Scamper, el Sep writing, la visualización o el método Delfos.

De todas ellas podemos encontrar un amplio abanico de ejercicios y consideracioes teóricas en internet pero, personalmente, por ser una técnica que empleo en mis clases frecuentemente, voy a exponer la denominada sombreros para pensar.

Esta técnica parte de la idea de los juegos de rol. Edward Bono propone la adopción de seis sombreros ( blanco, rojo, negro, amarillo, verde y azul ), que representan seis maneras de actuar.

Ponerse el sombrero blanco significa actuar objetivamente, proporcionando datos objetivos. El Rojo significa actuar emocionalmente, mostrando intuiciones y sentimientos. El papel del sombrero negro es la representación crítica centrado en las desventajas y carencias. El amarillo es la visión optimista de las convivencias y los factores positivos. El verde es el papel de la creatividad, de la generación de ideas.

El sombrero azul corresponde al papel de coordinador.

Entre los beneficios del método de los seis sombreros resaltamos los siguentes:

• Permite la expresión legítima de sentimientos e intuiciones en una reunión sin justificaciones ni disculpas. "Esto es lo que siento".

• Proporciona una manera simple y directa de conmutar el pensamiento sin ofender. "¿Qué tal un poco de pensamiento de sombrero amarillo sobre este punto?"

• Requiere que todos los pensadores sean capaces de utilizar cada uno de los sombreros en vez de quedarse

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