Creencias Prereligiosas

LAS CREENCIAS PRE RELIGIOSAS

El estudio acerca de las maneras como han evolucionado las creencias míticas son las que nos permiten conocer mejor la filosofía y evolución de las diferentes religiones que hoy imperan en el mundo, puesto que ellas forman el telón de fondo de toda religión sistematizada. Las principales formas son:

El Animismo. Es la creencia mítica que atribuye un ánima o alma a todos los seres de la naturaleza. Surge ante lo inexplicable que son algunos fenómenos naturales, para el hombre de las cavernas, y por eso imaginó que una fuerza extraña los producía. Al ver el vuelo ligero de las aves, al contemplar el vaivén rítmico de las olas del mar, al escuchar el rugido de las fieras o al sentir la acción de los vientos, al no explicarse, en fin estos hechos, tuvo que llegar a pensar que ellos provenían del espíritu que cada ser lleva dentro de sí, ya sea animal, vegetal o mineral.

Éstas creencias, hizo surgir entre los pueblos salvajes una serie de supersticiones míticas. Así por ejemplo, en algunas tribus africanas se tenía especial cuidado de cerrar pronto los ojos de una persona que acababa de fallecer, para evitar que el alma se le escapara del cuerpo. A fin de ahuyentar el espíritu del muerto que podía regresar a perturbar la paz hogareña de los vivos, se procedía a cambiar el color de la misma, para que el alma, de regresar, no reconociera su morada y se desorientara.

El Animismo muestra las siguientes modalidades: Brujería, Hechicería y Magia.

La Brujería. Es la creencia anímica y práctica que tiene por objeto evitar los maleficios que causa el espíritu del muerto, o bien, dominar el alma de otra persona, mediante procedimientos especiales. En sus prácticas, el brujo utiliza, por lo general, objetos de uso personal del hombre o la mujer a quien pretende salvar o dañar.

La Hechicería. Es la práctica que pretende ahuyentar al demonio metido en el cuerpo de las personas en forma de dolencia o enfermedad. El hechicero para combatir estos males, suministra brebajes a sus pacientes, con los cuales pretende alejar de ellos la influencia de ese espíritu demoníaco. Muchas veces los brebajes o tomas son singularmente caprichosos. Sin embargo, como elemento cultural, la hechicería constituyó la base de la herbolaria, de la que, por otra parte, se han derivado una serie de procedimientos terapéuticos propios de la medicina moderna.

La Magia. Práctica que procede de Caldea (Edad Antigua) y consiste en la pretensión de los magos de controlar las fuerzas naturales para manejarlas en beneficio o perjuicio del hombre. Hay por esta razón dos clases de magia: Magia Blanca, para hacer el bien, y Magia Negra, para hacer el mal.

Los magos pretenden también conocer los secretos espirituales del porvenir, y por ello recurren a numerosas fórmulas para predecir lo que vendrá o para describir el presente. Las principales son:

La Astrología. Para vaticinar el porvenir mediante la acción que, se supone, ejercen los astros en el momento de su nacimiento.

La Quiromancia. Que pretende adivinar el porvenir por el medio de la interpretación de las rayas de las manos.

La Grafología. Que pretende lo mismo,

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