Cultura Del Conocimiento Humano

Reseña crítica del libro Máthema: el arte del conocimiento de Fausto Ongay

¿Por qué el escoger un libro de matemáticas?, ¿es que acaso estas disciplinas, la literatura – o bien en general las artes- y las matemáticas, que a sabiendas de la creencia popular de que son casi incompatibles, se pueden fusionar creando así un obra que incorpore lo mejor de dos campos trascendentes para el desarrollo integral del hombre? Dando repuesta a lo anterior es que el Fondo de Cultura como parte la colección Ciencia para Todos nos presenta Máthema: el arte del conocimiento, en el cual Fausto Ongay muestra una faceta poco popularizada del mundo de las matemáticas.

Con estudios de Física y Matemáticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de México (UNAM); además de contar con un doctorado en matemáticas, Fausto Ongay Larios es investigador del Centro de Investigaciones de Matemáticas (CIMAT) con experiencia en el campo de la geometría diferencial y la física matemática. En esta ocasión nos presenta este espléndido libro que te atrapa desde el título, el cual hace referencia a la definición etimológica de la palabra matemáticas, que significa ciencia –o bien el arte- de conocer; siendo así el tema central de esta lectura el apreciar la belleza, sencillez, simetría, armonía y profundidad de las matemáticas de la misma manera en la que se apreciaría una obra pictórica.

Dejando un poco de lado la información bibliográfica, es tiempo de adentrarnos en forma al contenido del libro; éste se divide en nueve capítulos, los cuales guardan cierta relación entre ellos, sin caer en la excesiva repetición de conceptos o bien ideas. En el primer capítulo “Reina y esclava de las ciencias”, además de un título extremadamente atractivo, encontramos un panorama general de las matemáticas- se da una excelente introducción para la parte medular del escrito. “En el país de los números” se empieza con el tema de la evolución en el concepto y teoría de los números, éste se encuentra completamente permeado de historia, de la cual se disfrutan todos aquellos datos curiosos y asombrosos que se presentan. Continuando con los capítulos existentes, a medida que avanzamos es que los conceptos empiezan a complicarse un poco, ejemplo de ello es que el número tres nos hable del infinito, aquí se hace una comparación con un carácter religioso que aminora la complejidad en la que se empieza a tratar el tema, la cual no es muy elevada pero, como bien se explica en la lectura, su descubrimiento es un gran golpe que deja en estado de shock por un momento a los matemáticos de esa época.

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