Data de muerte
Enviado por Esteban Fuentealba • 22 de Septiembre de 2015 • Documentos de Investigación • 2.091 Palabras (9 Páginas) • 883 Visitas
[pic 1]
El Cronotanatodiagnóstico es un problema frecuente en la investigación criminalística, siendo relevante en diversos ámbitos, algunos de las cuales escapan de la esfera jurídico penal, en la investigación policial de los hechos permite involucrar o descartar ciertas versiones e individuos.
La data de muerte puede ser encasillada en tres grandes grupos, que son los siguientes:
- Data de muerte temprana, entre las 0 y las 14 horas.
- Data tardía, entre las 14 y las 36 a 40 horas.
- Data remota, más allá de las 40 horas.
Los elementos de juicio que se utilizan para hacer esta estimación son signos clásicos y se utilizan tanto por policías como por médicos.
Los fenómenos que se utilizan comúnmente son:
- El enfriamiento cadavérico
- Las livideces cadavéricas
- La rigidez cadavérica
- La desecación de las mucosas y lesiones
- Los fenómenos de putrefacción cadavérica
- La fauna cadavérica
- Los fenómenos de transformación cadavérica
Los fenómenos cadavéricos, deben ser interpretados en función tanto de las condicionantes externas como el ambiente como internas, provenientes del cadáver mismo.
Enfriamiento cadavérico:
Al instalarse la muerte, cesa la producción de calor. La temperatura se perderá del cuerpo progresivamente, en tanto exista una declive de temperatura que posibilite la pérdida, (si las condiciones lo permiten, es posible que el cuerpo sufra un ascenso de su temperatura). Los cuerpos extendidos y colgados se enfrían antes, por la mayor superficie expuesta a la radiación, las ropas tanto en cantidad como en calidad causan interferencia, la relación peso talla es también importante, la grasa subcutánea actúa como aislante y retarda el enfriamiento. La causa de muerte por su parte puede ocasionar perturbaciones como en los casos de incendio, o cuerpos sumergidos en el agua en los que la temperatura inicial será muy diferente de los tradicionales 37° C.
Para el cálculo de la velocidad de enfriamiento se parte de la base (teórica) de que el cuerpo se encuentra a 37° C. Estudios en laboratorio, con 20º C y humedad controlada han establecido que, en promedio los cuerpos pierden 0,5° C por hora durante las primeras tres horas, luego de esta periodo el enfriamiento progresa por una curva exponencial, en donde se va reduciendo progresivamente la cantidad de calor perdido hasta que alcanza un equilibrio con el ambiente.
Para datar la muerte se consideran las tres “temperaturas eje”: la del cuerpo, la del ambiente y la del soporte en el cual está apoyado el cuerpo, tomadas en un intervalo muy reducido y volver a repetir la medición unos 5 a 15 minutos después, para establecer la velocidad de pérdida de calor para ese cuerpo en esas condiciones y entorno particulares.
Livideces cadavérica.
Fenómeno clásico, puede malinterpretarse y confundirse con equimosis (secundaria a golpes). Al morir, la sangre contenida en los vasos sanguíneos inicia una circulación pasiva, determinada por la fuerza de gravedad terrestre, llenando todos los vasos sanguíneos que se encuentran en posición declive, siendo posible observar la formación y aparición progresiva de manchas permanentes de color violáceo en la piel de las zonas declives, manteniéndose las zonas que se encuentran apoyadas pálidas. Los glóbulos rojos al ser alcanzados por la putrefacción pierden la pared celular por lo que el pigmento que posee cada glóbulo rojo tiñe las paredes de los vasos sanguíneos y la zona peri vascular. Así, las livideces que inicialmente desaparecían a la compresión (livideces desplazables) se transforman en manchas fijas que no desaparecen a la presión ni con los cambios de posición: se habla entonces de livideces fijas. Para su producción es necesario que el cuerpo no haya sido cambiado de posición y que este mantenga sangre en el interior de los vasos sanguíneos. Serán de escasa utilidad cuando el fallecido sea portador de una anemia crónica, La agonía prolongada puede acelerar la aparición de livideces, apareciendo las manchas incluso antes de producirse el fallecimiento, Cuando en la agonía se evoluciona con un shock, puede observarse grandes manchas violáceas en la zona anterior del cuello y del tórax, que se llaman livideces paradojales.
En resumen, las livideces son un fenómeno útil para estimar la posición en la que el cuerpo ha permanecido, su validez dependerá de la existencia de sangrado o de la cantidad de sangre, siempre que el cuerpo se haya mantenido en una sola posición. Las livideces se formaran a partir del momento en que el cuerpo está en una posición fija, En teoría se dice que las livideces aparecen a partir de las 30 a 120 minutos después de ocurrida la muerte. Permanecerán desplazables hasta las 8 a 9 horas, se fijan a partir de las 9 y las 14 horas, Una vez fijadas, no desaparecen nunca, son enmascaradas por la putrefacción.
Rigidez cadavérica
La cuantía de la rigidez y sus condicionantes están relacionadas con el sistema muscular del fallecido: en individuo que realiza actividad física con frecuencia y tendrá una rigidez mas precoz y mas intensa, en recién nacidos o ancianos postrados en cama, o deshidratados, la rigidez no se presentará o será mucho mas atenuada. La rigidez se aprecia primero en los músculos más pequeños, (parpados), luego en cuello y mandíbula. Mas tarde aparece en las extremidades superiores, en hombros y codos. Cuando alcanza las muñecas y los dedos esta comprometiendo también la articulación de la cadera. Las rodillas, los tobillos y los ortejos son los últimos en presentarse rígidos. Esta rigidez compromete las zonas articulares y endurece los músculos. Puede vencerse esta rigidez y si aún no han transcurrido 20 horas desde el fallecimiento el fenómeno se volverá a presentar, pero si el lapso es mayor desaparecerá definitivamente. Puede observarse en la mandíbula y cuello alrededor de las 3 horas, y avanza en intervalos cercanos a las tres horas cada uno; 6 horas a nivel de las manos y caderas, 9 horas a nivel de los tobillos, 12 a 14 horas para que se presente generalizada. Alcanza su máxima intensidad entre las 13 y las 16 hrs. Puede mantenerse en meseta entre las 14 y las 36 horas, para desaparecer en el mismo sentido en que se instalo pero también puede desaparecer en sentido inverso.
...