De la crisis a la oportunidad
Enviado por AlexandraRLV • 22 de Mayo de 2021 • Ensayo • 1.189 Palabras (5 Páginas) • 88 Visitas
De la Crisis a la Oportunidad
Alexandra M. Reyes Luna Victoria
No podemos ser ajenos a lo que nos está ocurriendo en estos días al ser testigos de una pandemia mundial, la cual no solo causa estragos en la salud de las personas sino también está causando estragos en el orden económico mundial. Sin dudas, esta situación traerá consigo el replanteamiento de las estrategias que cada empresa aplica hoy en día, una mirada más social, con responsabilidad, hacer de esta última el ADN de una organización, empezar a mirar e incorporar en su cultura corporativa la creación de valor compartido, idea que fue explorada en un principio por Michael Porter y Mark Kramer, a finales del 2006 (Porter & Kramer, 2011), el concepto de se basa en la premisa de que tanto el progreso económico como el social deben ser pensados usando principios enfocados en el valor. Además de ello, como país, tenemos la enorme misión de aprovechar esta crisis para voltear la mirada a sectores descuidamos y pensados únicamente para tener resultados en el corto plazo, como el sector educación, el sector salud, el sector agroindustrial, sectores del Estado como quienes cuidan y velan por nuestra seguridad; en todos estos sectores, lamentablemente la incapacidad de gestión y la corrupción se han institucionalizado desde hace mucho años, lo cual da como resultado lo que hoy ya vemos y que el confinamiento decretado por el Gobierno pretende evitar.
Desde hace ya varios años, muchos autores vienen recomendando que se apliquen destierren ciertos paradigmas en las organizaciones que ya han quedado obsoletas, dado el entorno cambiante y globalizado en el que nos encontramos. “Las organizaciones del futuro deberán ser más que excelentes en términos operativos; también tendrán que ser adaptables, innovadoras, inspiradoras y socialmente responsables” (Hamel, 2012). En el libro “Lo que ahora importa” de Hamel (2012), se habla sobre la oportunidad de construir un nuevo comienzo: organizaciones más flexibles, humanas y éticas; los medios para la conseguir la docilidad del trabajador por medio de sanciones son significado de desconfianza en las habilidades y la lealtad del empleado, lo único que consiguen es miedo, desmoralización e inhiben la creatividad e ingenio de los mismos.
Philip Kotler (2016) en su libro Marketing 4.0, aborda la manera en la que la conectividad ha modificado las vidas e interacciones humanas y de cómo los profesionales en esta materia podrían impulsar la productividad al entender las rutas del cliente en la era digital, un tipo de marketing centrado en el ser humano. Si bien es cierto, el marketing busca un resultado rentable para la empresa, también debe ser entendido como la forma de dar soluciones a un consumidor, entender y cubrir sus necesidades. En las organizaciones, actualmente y por lo general, los departamentos de marketing se enfocan en el beneficio monetario impulsadas como consecuencia de seguir los lineamientos dictados por la gerencia enfocadas en generar más utilidad y olvidando, que “una empresa necesita una comunidad exitosa, no sólo para crear demanda por sus productos, sino también para brindar activos públicos cruciales y un entorno que apoye al negocio” (Porter & Kramer, 2011).
Hace dos años atrás, Andrés Oppenheimer, mencionaba en uno de sus libros (“Sálvense quien pueda”, 2018) que, según un pronóstico de la Universidad de Oxford, el 47% de los empleos corrían el riesgo de ser reemplazados por inteligencia artificial en un lapso de 20 años aproximadamente. Si bien es cierto, es inevitable admitir que la inteligencia artificial va tomando espacios para hacer trabajos mucho más rápidos y precisos que el ser humano, también tenemos que reconocer que tal vez nuestra realidad no avanza al ritmo de otras realidades, tecnológicamente hablando. Lo cual es una brecha en la que se tiene que trabajar. No se puede pretender que solo pocos espacios geográficos y sociales aprovechen y utilicen para bien los avances tecnológicos, esto sin perjuicio de que las empresas que funcionan en entornos favorables puedan hacerlo, pero que lleva a una reflexión acerca de la sostenibilidad, del consumismo y del desarrollo, lo que nuevamente nos lleva a pensar en el valor compartido como solución a muchos de los problemas que actualmente nos aquejan. Si bien es cierto que los avances tecnológicos irán desplazando a muchos humanos de sus puestos, se pueden crear oportunidades, nuevas profesiones y ocupaciones para analizas y/o supervisar a los robots y softwares que son utilizados; no podemos olvidar que somos seres emocionales que no podemos reemplazar todo por la inteligencia robótica y que debemos aprender a convivir con ella, aprovechando y creando espacios. Esta pandemia que viene azotando a casi todos los países del mundo, es un claro ejemplo de ello: la falta de personal de salud a nivel mundial para la atención, es una muestra de que hay casos en el que el trato humano no puede ser reemplazado del todo por una máquina.
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