Definición de Taberna.

Definición de Taberna.

El término tabernae designaba, en la antigua Roma, a todo tipo de pequeños establecimientos comerciales, tiendas, talleres y otros locales de usos varios, donde solían hacerse las compras diarias durante la mañana a excepción, precisamente, de lo que en la actualidad entendemos por taberna y que, en aquella época, se equipararía a las thermopolia, cauponae, y popinae. Estos establecimientos abrían sus puertas a partir del mediodía y cerraban los últimos.

LAS TABERNAS EN LA ANTIGÜEDAD

Por una razón muy práctica, la primitiva taberna estaba situada cerca de los templos, de donde se llevaba a los animales sacrificados para ser condimentados y después; tras el banquete, bebida. En algunas de las tabernas podía encontrarse también un pequeño escenario para espectáculos teatrales. Algunas tabernas tenían cubículos a los que podían retirarse las siervas de afrodita.

En la época de roma había conquistado el mundo, las posadas y tabernas estaban bien establecidas.

Las tabernas que todavía hoy se encuentran en condiciones muy similares a las de entonces. La reputación de los propietarios, los cauponis o posaderos, era incluso peor que la de los taberneros. Aparte de ser acusados de fraudulentos o de negocios inmorales, las mujeres de los cauponis ocasionalmente llegaban a tener reputación de adivinas. Casi cada bloque de casas tenía su propio bar, de forma muy similar a como encontramos los cafés en el centro de las ciudades actuales. Solo en Pompeya una ciudad muy pequeña podían identificarse hasta 118 bares o bares restaurante.

Los thermopolii, los snack-bar de la época, vendían vino en un mostrador de bebidas calientes y alimentos algunos de los thermopolii tenían una habitación en la parte trasera del mostrador que se utilizaba como comedor.

Las tabernas, precederás de los bares de nuestra época, también vendían alimentos y ofrecían tradiciones, como juegos o prostitutas (de forma no muy diferente a las barras americanas de nuestros días.

En Roma, las tabernas se podían identificar por sus columnas con garrafas encadenadoras a ellas y por el detalle de que de las paredes colgaban así.

Aunque cada parroquia tenía su propia cervecería, las que alquilaban habitaciones eran pocas. Las posadas podían encontrarse en las grandes ciudades y en los cruces y las ferias.

Las posadas o tabernas se identificaban mediante señales muy rudimentarias. Esto es necesario ya que había mucha gente que no sabía leer pero se comunicaba diciendo nos encontraremos bajo el letrero del toro.

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