Desarrolllo Sostenible 1972

INTRODUCCIÓN

El desarrollo sostenible no es una idea nueva. Muchas culturas a través de la historia humana han reconocido la necesidad de armonía entre la naturaleza, la sociedad y la economía. Lo que es nuevo es la articulación de estas ideas en el contexto de una sociedad global industrial y de información. Se trata, en definitiva, de un replanteamiento del actual modelo de desarrollo, tradicionalmente basado en la máxima producción, el consumo, la explotación ilimitada de recursos y el beneficio como único Criterio de la buena marcha económica, que no ha tenido en cuenta los efectos negativos que nuestras actividades socioeconómicas tienen sobre el entorno natural, las sociedades contemporáneas más vulnerables, y las sociedades del futuro, las cuales tienen el derecho a recibir un medio ambiente en condiciones tales que puedan satisfacer sus necesidades.

La concepción actual del desarrollo sustentable ha implicado una evolución social, política y hasta económica, para entender su estructura presente es necesario hacer un recorrido histórico por el conjunto de movimientos y actores que han alimentado este concepto a lo largo del tiempo.

DESARROLLO

La historia del desarrollo sustentable inicia en 1972, cuando se publica el informe “Límites del Crecimiento Económico”, a encargo del Club de Roma  al Instituto Tecnológico de Massachusetts, cuya autora principal fue Donella Meadows.

Éste informe presenta un modelo de dinámica de sistema donde se estudia el comportamiento de cinco variables. La primera la población, la segunda los recursos naturales, la tercera los alimentos, la cuarta la inversión como una aproximación a la industrialización y finalmente la contaminación; esto con el fin de cuantificar los límites productivos y demográficos que el medio ambiente le fija al hombre.

Al realizar diferentes proyecciones se evidencia un escenario desalentador, ya que, únicamente bajo circunstancias poco probables se lograría un equilibrio entre crecimiento económico y medio ambiente. Por lo tanto, el informe concluye que el planeta alcanzará sus límites de crecimiento antes del 2100; el resultado más probable sería un descenso tanto en la población como en la capacidad productiva e industrial del planeta. A éste informe se le atribuye el llamado de atención  sobre el cuidado del medio ambiente, sin embargo, en él se resalta la importancia del hombre por encima de otras especies al excluirlas del derecho de igualdad para su desarrollo como especie.

Paralelamente al informe ya comentado, se celebra la primera conferencia de la Naciones unidas sobre el medio ambiente y desarrollo, mejor conocida como la Primera Cumbre de la Tierra en Estocolmo, Suecia. Es una reunión de jefes de Estado donde se firman diferentes acuerdos con respecto al medio ambiente. Dentro de la cumbre se da gran importancia al crecimiento económico y se propone al desarrollo tecnológico como una solución a la contaminación. Fue entonces que se empleó el término “ecodesarrollo”.

De acuerdo con el documento de ésta cumbre, llamado “Declaración de Estocolmo”, tanto países de primer mundo como subdesarrollados han incurrido en procesos de contaminación; sin embargo, los primeros son justificados, ya que la polución generada por la industria es el costo de oportunidad de crecimiento y sus beneficios. Por lo tanto, el subdesarrollo en el mundo es el principal gestor de contaminación y es necesario financiar desde las grandes potencias procesos de desarrollo acelerado mediante la transferencia de asistencia financiera, tecnología y conocimientos.

Para 1980 se publica la “Estrategia Mundial para la Conservación”, un documento realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente; éste fue el primer documento en proponer una relación entre conservación y desarrollo económico y realizar recomendaciones respecto al tema. La Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza da un giro a la literatura ambiental ya que es un punto focal que no se centra en el hombre y la satisfacción de sus necesidades sino la conservación de la biodiversidad del planeta como una condición necesaria para el desarrollo. Todo esto bajo el nombre, dentro del documento, de sustentabilidad

La Estrategia Mundial para la Conservación establece las bases para lo que en 1982 se denominó “desarrollo sostenible”, concepto incluido por primera vez dentro del documento “Nuestro Futuro Común”, también conocido como Informe Brundtlan, realizado por Gro Harlem Brundtland a pedido de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, y que, en la “Cumbre de la Tierra” realizada en 1992 en Río de Janeiro ocupó el centro del debate que resultó en una importancia política notable de la noción de desarrollo sustentable.

A éste informe se le atribuye la inclusión de las generaciones futuras dentro del desarrollo, definiendo desarrollo duradero o sostenible como el que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Ésta definición de desarrollo, según el informe, incorpora el concepto de necesidades haciendo énfasis en los pobres, dejando clara la importancia de darles prioridad dentro del sistema, lo que propone un claro avance en la definición de éste concepto. Sin embargo, el informe Brundtland no continua con la visión conservacionista del desarrollo presente en la Estrategia Mundial para la Conservación, sino que se centra en temas como la población, la seguridad alimentaria y la industria, todos concernientes al desarrollo de la especie  humana y el desarrollo exclusivo de ésta.

La segunda “Cumbre de la Tierra” puede considerarse como la más prolífica en avances de la inclusión del medio ambiente en la política mundial.

En ésta se elaboraron varios documentos basados en el enfoque de desarrollo sustentable. El primero de éstos fue la “Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo”, donde se presentó una propuesta técnica y financiera para alcanzar el desarrollo sostenible.

La agenda 21, otro de los documentos formulados, se postuló como un programa de desarrollo para el siglo 21 proponiendo una adaptación del modelo de desarrollo  vigente para que no supere la capacidad de carga del planeta.

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