Diarrea

La diarrea definida como la disminución de la consistencia o el aumento del volumen o del contenido líquido de las heces, generalmente acompañados de un aumento en el número de las deposiciones, es hoy en día la causa de morbilidad más común en niños en todo el mundo, siendo en los países menos desarrollados mayor su incidencia, gracias al estado sanitario poco satisfactorio presente en dichos países, lo cual ocasiona que los diversos factores de riesgo como la malnutrición, las deficiencias de micro-nutrientes (vitamina A y cinc), no recibir lactancia materna, la infección intestinal por determinados patógenos, y la inmunodeficiencia causada por otras patologías, que condicionan la aparición de infecciones de tipo entérico sean más frecuentes causando incluso un gran número de muertes por año debido a esta enfermedad. Está se produce principalmente como consecuencia de las alteraciones en diversas funciones del tubo digestivo ocasionando un desequilibrio en los procesos de digestión de los alimentos, absorción de los nutrientes esenciales para el organismo y secreción, dando como resultado la formación anormal de las heces, es decir, la diarrea. Una de las principales causas de la alteración de las funciones digestivas son las infecciones producidas por la presencia de microorganismos patógenos entre los cuales se destacan bacterias como Escherichia coli, Vibrio cholera, Shigella, etc, parásitos como Emtamoeba histolytica, Blastocystis hominis, Giardia intestinalis, y virus entéricos entre otros, que alteran el correcto funcionamiento de los procesos digestivos, produciendo como principal síntoma la diarrea. Los diferentes tipos de diarrea pueden ser ocasionados por diferentes patologías, por ejemplo una disminución en la actividad motora del intestino que produce un sobrecrecimiento bacteriano que provoca una desconjugación de las sales biliares, una acumulación de nutrientes o solutos no absorbidos en el intestino, ocasiona una carga osmótica intraluminal que atrae agua y electrolitos hacia la luz dando como resultados diarreas de tipo osmótica. Las inflamaciones en el intestino pueden producir una lesión mucosa con exudación de moco, proteínas y sangre a la luz intestinal, lo que contribuye a la pérdida de agua y de electrolitos, la intolerancia de carbohidratos que se produce como consecuencia de un déficit enzimático primario o secundario en la superficie del enterocito, que afecta a la digestión y la absorción y se manifiesta con una diarrea acuosa, explosiva y ácida, que irrita con frecuencia la zona perianal. Entre los principales efectos de la diarrea se encuentra la mala absorción, en la cual el agua y los electrólitos provenientes de la ingestión de alimentos, son mal absorbidos o no se absorben, lo que implica su pérdida considerable mediante las heces en las diarreas, en está la secreción se aumenta por la atrofia de las vellosidades intestinales y la cantidad de líquidos y electrolitos

...